Los Braganza que fueron
depuestos el 5 de Octubre del 1910 fueron la única monarquía que gobernó
imperios diferentes uno en el viejo y otro en el nuevo mundo. El que
rigieron en Brasil hasta el filo de 1890 fue el Estado más expansionista
que tuvo Latinoamérica y también el mayor imperio que haya surgido
en el hemisferio sur.
En el 2010 se celebran los 200 años de las primeras 5 repúblicas y 35 años de las últimas repúblicas de habla ibérica, así como el 100mo aniversario de la única república de la península ibérica (Portugal).
El 5 de Octubre de 1910 Portugal puso fin a la primera monarquía que inició la expansión europea al resto de los océanos y al África negra. Hoy esta república que se proclamó al día siguiente es la única de las 4 entidades que componen a Iberia que elige democráticamente a su jefe de Estado. España es una monarquía, Andorra un principado y Gibraltar un enclave de la corona británica.
La revolución republicana
portuguesa fue la primera que se dio en la década de los 1910 para
deponer a la mayor parte de las casas imperiales europeas. Esta se dio
protestando por las opulencias reales, el poder del clero y las concesiones
territoriales hechas en el sur de África ante la Inglaterra aliada.
Las 3 repúblicas portuguesas
Portugal, además, tuvo 3 repúblicas sucesivas.
De 1910 a 1926 fue la primera, la misma que se caracterizó por su inestabilidad y por cambiar de presidente a un ritmo de 1 cada 2 años y de primer ministro al de 1 por cada 4 a 6 meses. Mientras la base social de los republicanos estaba en las ciudades, la mayoría de la población era rural y abierta a las tradiciones monarquistas y clericales, por lo que se dieron varias crisis y enfrentamientos armados. La segunda fue el “Estado Novo” (1926-74) de Salazar que ocupó la mitad de su centenaria existencia y que devino en el tipo de fascismo que fue el más prolongado que tuvo el mundo como también el único que no quiso romper su alianza con Inglaterra (la alianza más antigua del mundo) para ligarse al Eje de Hitler y Mussolini. La tercera es la actual que se dio tras que la revolución de los claveles de 1974 restableciese la democracia multipartidaria, diera paso a la independencia de todas las colonias y se afiliase a la Unión Europea.
Portugal se adelantó dos décadas a España en poner fin a su monarquía, una década en iniciar su tiranía fascista y menos de media década en restablecer elecciones. Viendo como un levantamiento social acabó con Salazar, Franco decidió evitar éste restableciendo la corona y buscando que socialistas y comunistas aceptaran una monarquía constitucional.
Hasta 1975 Portugal fue
la única república que tenía más habitantes en otro continente ultramarino
que en el de donde se había formado. La revolución de los claveles
de 1974 y las guerras de independencia de las 6 colonias portuguesas
contribuyeron a generar el movimiento de más extensa movilización
y golpismos en la Europa de la guerra fría.
Portugal es el menos europeo de los 27 países de la Unión Europea
Durante la mayor parte del Medioevo éste y España fueron las únicas partes del continente blanco que estuvieron dominadas por pueblos que venían del norte del continente negro. Portugal luego no quiso expandirse hacia las tierras de su vecino español que le rodea como tampoco hacia ningún otro territorio europeo, cosa que le diferencia del grueso de las potencias de su propio continente que siempre solían guerrear entre ellas en sus fronteras.
Su estrategia imperial fue siempre la de orientarse hacia el Atlántico que la envuelve, por lo que ésta empezó a inicios del siglo XV por apoderarse de Ceuta y luego de otras partes del África. Aún hoy las únicas dos autonomías que tiene Portugal son dos archipiélagos africanos (Azores y Madeira) en tanto que un quinto o más de quienes detentan su ciudadanía ha nacido en África. Lisboa es la capital europea con mayor porcentaje de gente de color.
En el 2010 hay 17 naciones africanas que se celebran su primer medio siglo. Sin embargo, ninguna de ellas habla el portugués. Los 5 PALOP (Países Africanos de Lengua Oficial Portuguesa) que son Guinea Bissau, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, Angola y Mozambique se independizaron hace unos 35 años.
Si bien Francia, Alemania,
Bélgica, Italia y Reino Unido se repartieron el África desde fines
del siglo XIX, Portugal fue la única potencia occidental que estableció
colonias en el continente negro 4 siglos más atrás. En África las
primeras dependencias europeas en ser creadas y las últimas en ser
liberadas fueron las portuguesas.
El legado de la lengua
El portugués tiene un 95% más de hablantes nativos fuera de su continente nativo, cosa que ningún otro idioma ha igualado en el mundo. Esta es la única lengua creada por blancos que hoy es más hablada como primer idioma por negros y mulatos, mientras que el español es la más hablada por mestizos con sangre amerindia.
Hoy la mayor lengua madre de la gente de raza africana es el portugués, el mismo que lo emplea a diario la mayoría de los 200 millones de brasileros (que son de color) y gran parte de los más de 30 millones de nacionales de los 5 PALOP (Países Africanos de Lengua Oficial Portuguesa).
La primera expansión del cristianismo fuera del entorno europeo y del Mediterráneo fue hecha por los misioneros que salieron de la península ibérica por todo el planeta. El papa, en compensación, dividió al resto del globo a colonizar entre Portugal y España. Los territorios que partían desde la línea geográfica de Tordesilla que iban desde el este de Brasil hasta Malasia y Timor fueron asignados al primero y los que iban desde América hasta Filipinas al segundo.
Hace medio milenio el
portugués se convirtió en la lengua del comercio que iba desde
el Atlántico central suramericano, pasaba por todas las costas del
continente negro y del sur de Asia y llegaba hasta el Japón, Timor
y Macao. Estas dos últimas posesiones en el extremo oriente fueron
las últimas colonias que tuvo Portugal.
Los Braganza
Esta familia real, que fue la única que lideró monarquías distintas tanto en el viejo como en el nuevo mundo, tiene como nombre el de una pequeña región del norte portugués con España. Es en la lucha contra este vecino que los Braganza llegaron al poder en Lisboa anulando la unión de los imperios español y portugués y reconstruyendo la monarquía independiente que gobernaría al imperio portugués por 170 años desde 1640 a 1810.
La portuguesa fue la única monarquía europea que acabó desplazándose al otro lado del océano. Cuando en 1808 los franceses ocuparon Lisboa toda la familia real Braganza se trasladó al Brasil desde donde gobernaron un imperio esparcido en los 4 continentes, algo que hasta entonces ni Francia ni Reino Unido habían logrado. Los Braganza gobernaron a Río hasta 1889 y a Lisboa hasta 1910. El imperio carioca ha sido el mayor que haya nacido en el hemisferio sur e hizo que Brasil sea hoy el país que a más vecinos haya conquistado territorios en el mundo.
Uruguay consumó su independencia no contra España sino contra el Imperio del Brasil, el mismo que lideró la peor matanza que haya conocido una república americana (la de la guerra con Paraguay de 1864-70 que exterminó a más del 95% de los varones de dicha nación) y los mayores desgajamientos de territorios que hayan perdido Bolivia, Perú y Colombia.
La monarquía portuguesa fue la que creó el primer idioma y el mercado globales, fue la pionera en el tráfico interoceánico de esclavos y especies y fue la única que logró una casi completa homogenización lingüística en su propio territorio europeo (cosa que le diferencia del resto de su continente en donde en cada país hay significativos idiomas minoritarios).
El destino de esta monarquía
fue la que inició dos procesos que cambiaron el curso de la humanidad.
Su auge fue la que creó los primeros peldaños en la globalización
que luego lideraron sucesivamente España, Inglaterra y EEUU. La década
de 1910 se inauguró con su caída y se cerró con la desintegración
de 5 de las 6 monarquías que protagonizaron la I Guerra Mundial (1914-18).
Las especies y el té que todos consumen son varios de los productos
que fueron impuestos a todo el mundo por los reyes de Lisboa. La mayor
ciudad americana que no es capital (Sao Paulo) y la mayor negra del
mundo (Lagos) fueron fundadas y bautizadas así por esa misma monarquía
quien también gobernó a la ciudad más poblada del Asia (Bombay-Mumbai).
Aún hoy se pueden encontrar gente con apellidos portugueses en países
budistas como Sri Lanka, hinduistas como la India y musulmanes como
Malasia.
Por una extraña venganza
del destino la primera lengua europea que creó una monarquía tradicionalista
global llegó a ser el único idioma mundial que en todos los países
donde es oficial tienen líderes republicanos que se reclaman o se han
reclamado como socialistas.
La herencia
Las monarquías de Lisboa
y Londres, quienes conformaron la alianza diplomática más antigua
que sobrevive, no solo tienen en común haber colonizado similares áreas
del planeta, sino en que la principal colonia americana que cada una
de estas tuvo terminó transformándose en el principal poder de su
respectiva región.
EEUU no solo es la fuerza
dominante en Norteamérica sino que en el siglo que se abrió con
la caída de la casa real lisbonense se fue convirtiendo en la mayor
potencia de todos los tiempos.
Brasil ya es el líder
de su subcontinente y de la Unión Suramericana de Naciones. Comandó
las tropas extranjeras en Haití antes del sismo. Brasil y Portugal
son los dos únicos dos países que son miembros plenos tanto de la
Comunidad Iberoamericana de Naciones como de la Comunidad de Países
de Lengua Portuguesa. Sin embargo, mientras Portugal no forma parte
del Grupo de las 20 potencias, Brasil que sí integra a éste apunta
a ser el primer país ibero-hablante en conseguir un lugar permanente
en el consejo de seguridad de Naciones Unidas.
La mayor republica suramericana
está condenada a seguir los pasos de la mayor república norteamericana.
Brasil no solo tiende a hegemonizar su entorno sino a retomar influencia
en lo que fuera el antiguo imperio de los Braganza. Si hoy el inglés
norteamericano es el más hablado, aunque el de Inglaterra mantiene
su propia ortografía, el portugués de Brasil ha terminado por imponerse
como el eje en el cual se debe recomponer las reglas de los que se hablan
en el resto del mundo.
La celebración del centenario
de la república portuguesa coincide con el fin del gobierno del primer
presidente obrero americano (Lula) y con la muy probable re-elección
de su partido de los trabajadores. La que fuera la principal dependencia
de los Braganza hoy apunta a tener como su jefe de estado a una mujer
que antes fue guerrillera. El imperio real portugués ya murió, pero
con formas republicanas y lenguaje izquierdista, Brasilia va siguiendo
los pasos de Washington en dar paso a un nuevo tipo de expansionismo
diplomático y comercial.