Las elecciones internas: Dos modelos de democracia

Hay múltiples procesos de cambio que han sido introducidos a partir de la aprobación de la Constitución Bolivariana de Venezuela (CBV). La CRV en su artículo 67 establece claramente la obligatoriedad de la elección interna de los representantes a cargos públicos, en tal sentido no queda establecido que la elección será parcial o limitada, se trata de todos los representantes a ocupar cargos públicos.

Esto lo decimos por el caso particular de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quién sólo realizó elecciones internas en 17 de los más de 80 circuitos electorales. Lo que vimos todos los venezolanos este domingo 26 de abril es una lectura muy cómoda y parcial del Art.67 de la CBV pero en el fondo de este asunto subyace algo más profundo y preocupante. Se trata de dos discursos o versiones acerca de lo sustantivo de la democracia. Por un lado, nos encontramos a un conjunto de actores y protagonistas políticos, que en sus actos del habla señalan constantemente su ferviente deseo de defender la democracia ante el peligro “autoritarista” del presidente Hugo Chávez. Según estos emisores, las formas de consultas directas no son más que una manipulación política del líder del PSUV. En contraste con esta postura, encontramos la estructura del PSUV, que a pesar de la existencia en su seno de múltiples corrientes – más pragmáticas que ideológicas- accedieron a cumplir el mandato de la CBV. ¿Por qué la diferencia en el accionar?

Para responder habría que entender las diferencias en la idea de democracia. En la lógica de la MUD subyace la representación que la consulta de todos los colectivos no es posible dada la incapacidad intelectual y humana de todos los pobladores para comprender el sentido de la político. Es lo que en teoría política llamamos el “planteamiento elitesco de la democracia”.Tiene que ver con una percepción que deviene del propio modelo de democracia griega, pues no hay que olvidar que los que participaban en el ágora – espacio de debate político- eran sólo los iguales: aquellos hombres (las mujeres estaban excluidas de la política) que poseían propiedad y prestigio, entre quienes se aplicaba lo que se denomina isegoria (derecho de todo ciudadano a tomar la palabra) e isonomía (igualdad ante la ley). Como vemos existen derechos y potestades sólo entre quienes reúnen – o encarnan- un conjunto de privilegios y que les permite considerarse “iguales”. Es esto lo que llamamos principio elitesco y que en el caso de la democracia señala que quienes demuestren virtud – conocimiento, riqueza, poder- son los que pueden participar y tomar decisiones.

Aplicándolo al comportamiento de la MUD nos damos cuenta que son verdaderos herederos de la visión clasista de la participación formulada por los griegos. Los coordinadores de la MUD, representantes de los principales partidos opuestos a Chávez (Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Copei, AD, proyecto Venezuela) fueron los principales responsables de dirigir “las negociaciones” entre fuerzas políticas y grupos sociales. El resultado fue una sorpresa: representantes como Julio Borges, Omar Barboza, por sólo nombrar a dos (2) de los encargados de la “negociación y acuerdo” de la MUD resultaron “electos por consenso” como candidatos a la Asamblea Nacional. Como vemos, lo que privó fue una concepción elitesca de la democracia, donde la participación se dio, sin lugar a dudas, pero sólo entre los que se consideraban iguales en derecho y privilegio. Habría que preguntarse ¿estuvieron convocados a la toma de decisiones las múltiples organizaciones sociales que se oponen a Chávez? La respuesta es un contundente no.

En contraste, los candidatos del PSUV, articulados en torno a una concepción de la democracia abierta, concurrente, dinámica están obligados a inscribir su nombre ante los organismos rectores de los procesos comiciales – el CNE- con el objeto que supervise el proceso de elección interna. Esos candidatos se ven obligados a realizar una campaña entre todos los inscritos en el PSUV, estableciendo y sometiéndose a la decisión que puedan tomar el 2 de mayo, fecha en que concurrirán a una votación en todos los circuitos, no en un poco más del 10% del total, como hizo la MUD. Subyace en esta decisión, una aproximación y una identificación con lo que llamamos en la teoría política la “tesis ampliada de la participación” que sostiene que todos los ciudadanos, sin distingo de su condición social o conocimiento pueden y deben participar a través de su voto, en la toma de decisiones.

Será interesante, escuchar a los miembros de la MUD, decir que defienden la democracia ante el autoritarismo de Chávez. ¿Qué tipo de defensa ante el autoritarismo que critican pueden tener aquellos que surgen de una actitud que supuestamente critican? No puede olvidarse el hecho que no sólo hicieron elecciones en un número limitado de circuitos, también está el hecho que los “elegidos” fueron con menos del 26% de los votos de quienes se declaran opositores. Como diría El Quijote: ¡¡cosas veis Sancho¡¡

*Historiador

Juane1208@gmail.com


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Juan Eduardo Romero*

Dr. Mgs. DEA. Historiador e Investigador. Universidad del Zulia

 juane1208@gmail.com

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