Sin electricidad no seremos nunca potencia de nada y fracasará la Revolución Bolivariana

Estoy escribiendo este artículo rapidísimo no sea que se vaya la electricidad o la luz, como dicen por aquí. En estos días hemos disfrutado apagones de más de dos horas, seguidas o a intervalos en partes del Estado Aragua. No digo disfrutar por ironía, realmente lo hemos disfrutado porque recientemente desempolvamos un viejo telescopio y la falta de luz en la ciudad nos ha permitido ver mejor el cielo. No hay mal que por bien no venga. Apartando mis pasatiempos, pienso que el problema de la electricidad es grave y pone en peligro la estabilidad de la revolución bolivariana. Lo digo en serio y me explicaré a continuación.


Lenin tenía bien claro, hace ya unas cuentas décadas, que la electricidad era un elemento clave para el desarrollo de una sociedad socialista. Claro está si entendemos que el socialismo no es la vuelta a un estado primitivo, a una especie de cristianismo primitivo. El socialismo no es posible sin el desarrollo industrial y tecnológico. El socialismo no es una vuelta al pasado, es una etapa superior al capitalismo. Volvamos con Lenin. En una famosa conferencia, titulada Las Tareas de las Juventudes Comunistas, Lenin resaltaba la importancia del estudio y de apropiarse del conocimiento producido por la humanidad. En particular se refería Lenin a la importancia de estudiar y comprender la electricidad. El líder revolucionario ruso tenía bien claro que para el desarrollo industrial necesario para levantar una sociedad socialista la electricidad era una necesidad. Era necesario comprender la electricidad para generarla, almacenarla y transmitirla a todo lo largo y ancho de la Unión Soviética, el reto era inmenso. En 10 años de revolución bolivariana no hemos llegado a comprender las palabras de Lenin sobre éste y muchos otros asuntos.


Al Presidente Chávez le encanta anunciar que seremos una potencia en esto y aquello. Por un buen tiempo afirmaba que Venezuela se convertirá en una media gran potencia. Recientemente ha dicho que seremos una potencia gasífera. Otros funcionarios del gobierno anuncian que alcanzaremos enormes logros en producción de cuanto se les ocurre en cuatro años o menos. Quien quiera que tenga cuatro dedos de frente verá a su alrededor, si no hay un apagón en ese momento, y se preguntará dónde está la infraestructura en que se apoyará ese supuesto desarrollo. Quienes vivimos en el centro del país sufrimos de apagones constantes, carreteras y autopistas en mal estado, transporte colectivo insuficiente y de pésima calidad, etc. ¿Cómo podremos llegar a ser una potencia en esas condiciones materiales?


Si el socialismo del Siglo XXI es una etapa superior del capitalismo y no es una vuelta a la edad de piedra, entonces necesitamos de la electricidad. Sin electricidad en todos los rincones del país de manera eficiente, sin apagones, no será posible desarrollar el socialismo. Sin electricidad ni siquiera arrancará el socialismo, lo demás es pura retórica. Al parecer esto no se entiende. Como ya he dicho en otras oportunidades el idealismo hace estragos en las filas del chavismo. Sigue predominando la convicción de que con ideas y palabras se transforma la realidad, que basta decir algo para que se realice. Nos hace falta una buena dosis de materialismo. Nos hace falta beber de la fuente de las obras escritas por revolucionarios. Es urgente que el PSUV y los otros partidos que apoyan la revolución inicien una misión de formación revolucionaria donde se estudie con seriedad, profundidad y disciplina el materialismo.


julio_mosquera@hotmail.com

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Julio Mosquera


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