Lo último que se sabe de la oposición venezolana es la huida de Manuel Rosales, según él, escapando del régimen que lo sigue por ser un perseguido político, yo me pregunto. ¿Quién persigue a Rosales? Más allá de su propia sombra, nadie dentro del gobierno lo sigue, y menos puede ostentar, ese nefasto personaje, el título de “perseguido político”. Es solo un simple y vil ladrón, corrupto, que utilizo durante años el dinero del erario público para hacer negocios que lo beneficiaran a nivel personal, una práctica recurrente de la escuela adeca, de donde proviene.
Su lugar de llegada, coincidencialmente, fue Perú, recordemos que también es el sitio de estancia del violador Nixon Moreno y su compadre de delitos, el ex gobernador de Yaracuy, Eduardo Lapi. No intento con esto sembrar una matriz de xenofobia contra el hermano pueblo peruano. Ahora, el gobierno que rige el destino de esa patria suramericana no puede tener el más mínimo respeto de mi parte. Alan García, un sinónimo de Carlos Andrés Pérez, al igual que Rosales, intento ser juzgado por corrupción, este señor también huyo bajo la figura de asilado político, y después de la prescripción de su delito regreso al Perú, con el caradurismo que lo identifica, a ser presidente. Por estas razones entiendo que los delincuentes de nuestro país elijan este sitio para sus escapadas, y no me vengan con el cuento de la historia del asilo; ya que si consideramos a un violador y a un ladrón de poca monta como aptos para el asilo, entonces la justicia en este mundo no es ciega, sino miope, y solo ve cuando le conviene.
Lo más triste del caso, es que este “señor” fue el candidato presidencial de la oposición criolla, luego siguió siendo uno de los prominentes líderes de la misma tolda (UNT), y los adversos a Chávez han seguido defendiéndolo a capa y espada, y no por falta de evidencia en su contra, que por demás sobran. ¿Qué clase de oposición tenemos? Pues la que defiende la corrupción, y critica a Chávez de corrupto, la que defiende a los asesinos (comisarios de la PM juzgados) y acusa a Chávez de propiciar muertes, la que defiende a los medios que incitan al odio y la violencia (Globovisión, Venevisión, RCTV, El NaZional, El Universal, etc.) y acusan a Chávez de tener un discurso de confrontación. Realmente es inentendible el carácter político e ideológico que presentan, si es que tienen alguno, cuestión que dudo.
Aunque si me gustaría realizar una pequeña critica, creo que el pueblo, en su mayoría, está molesto por tanta impunidad. ¿Porque dejamos huir a los delincuentes de cuello blanco?, solo con los ejemplos de Carmona, Carlos Ortega y Rosales basta, ¿Qué ocurre con CONATEL y la ley RESORTE? Porque los medios de desinformación privados siguen haciendo lo que les viene en gana. Y como esto muchas cuestiones más, que incomodan a los que creemos que la revolución debe llegar a todos los campos del Estado, a todos los poderes del Estado. No puede seguir siendo Chávez una pared de contención a la explosión popular, creo y afirmo que los encargados de las Instituciones Gubernamentales deben radicalizar su forma de gestión, y no dejar simplemente que las cosas pasen, porque el pueblo siempre será sabio, y jamás olvidara ninguna ofensa.
(*) jorge_amorin@hotmail.com
Comunicador Alternativo
