Finalmente, el doctorado honoris causa, por causa de honor, a Nicolás Maduro

Finalmente, por que lo propuse hace tiempo por este mismo portal (1). Finalmente, porque en verdad verdadita creo se lo merece con creces.

Nuestro presidente obrero, el chofer de autobús que llegó a ser constituyente, diputado, canciller y luego Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, hoy puede mostrar con orgullo, y su sempiterna humildad, un título de Doctor honoris causa (2)

Leemos lo siguiente: Durante el acto, el ministro del Poder Popular para la Defensa, GJ Vladimir Padrino López, le colocó la toga al Comandante en Jefe de la FANB, Nicolás Maduro Moros, como símbolo de la investidura de Doctor, mientras que el Comandante del CEOFANB, GJ Domingo Hernández Lárez, le impuso la boina roja, como símbolo para identificar a los hombres humanistas y estudiosos, ya que su color es una firme representación de su amor por la Patria y a la pasión de los logros obtenidos. Por su parte, el MG Omar Enrique Pérez La Rosa, Viceministro de Educación para la Defensa y Rector de la UMBV, le hizo entrega del título que acredita al presidente Nicolás Maduro, como Dr. Honoris Causa en Seguridad de la Nación.

Acompañado por el alto cuadro de oficiales de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, y por todos y todas las cadetes que empezarán el nuevo año escolar, a pesar de la rabia de la ya casi extinta oposición extremista, y del asombro y anonadamiento que deben haber sentido los gringos interesados en el tema (que con toda seguridad no lo reportarán “absolutamente”).

Apreciados lectores, me gusta revisar el significado de los términos para comprender tan alto honor. 

 Un Doctorado Honoris Causa es un título honorífico otorgado por una universidad para reconocer méritos excepcionales en un campo académico, científico, cultural o humanístico, y no requiere que la persona cumpla con los requisitos académicos de un doctorado tradicional. La expresión latina honoris causa significa "por causa de honor", y este título es la máxima distinción que una universidad puede otorgar, incorporando a la persona al claustro de doctores de la institución en una ceremonia solemne (3).

 Por mi parte, Nicolás Maduro se merece este muy merecido honor, un reconocimiento “doveroso” -como decimos en Italiano-, para un presidente a quien le tocó la inmensa, gigante tarea de sustituir a Hugo Chávez, hace ya quince años. Demostrarle al mundo, pero sobre todo a los venezolanos, qué sí se puede mantener en alto la dignidad y soberanía del país con el estandarte de nuestros libertadores. Tenemos a la vista otra gran proeza de Hugo Chávez quien supo elegir, sin lugar a dudas y tan claro como la luna llena, decidiendo su sucesor un fatídico ocho de diciembre, día que ahora conocemos como de la lealtad. 

Y ¿quién más leal a las enseñanzas de Hugo Chávez? Pues Nicolás Maduro quien sabe manejar el barco, el timón, con nervios de acero, calma y cordura, en unión de todos y todas No es cualquier cosa, hasta se ha señalado con propiedad que los ataques a los gobiernos de Nicolás Maduro han sido más continuos, más intensos que los intentados al mismo Hugo Chávez en sus doce años de mandato. Recuerdo los primeros años de la presidencia de Nicolás: ¡no lo dejaban gobernar! Guarimbas desde el dos mil trece, sanciones y más sanciones, guerra económica brutal, y ahora cientos de fusiles apuntando a nuestras costas ¡Habrase visto!

Otorgarle este gran mérito a nuestro presidente también es una buena lección   para aquellos, confundidos y mezquinos de corazón, que rápidamente decidieron que “Chávez sí, pero Maduro no”. En vez de dar su hombro para llevar la carga, en vez de ayudar a estabilizar la situación en momentos sumamente difíciles luego de tantos años exitosos de revolución bolivariana encabezados por un hombre fuerte, pero a la vez sensible, mostrando en alto el crucifijo, en momentos que otros, hubieran destilado su odio. Y así siguió Nicolás, hablando de paz, paz y paz desde el inicio de su mandato, llamando al diálogo y más diálogo.  Porque sus sentimientos son de amor hacia el ser humano, hacia el prójimo, hacia los venezolanos todos y todas.

Apreciados lectores, nuestro presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, el primer presidente chavista como él mismo nos recordó, se merece plenamente llevar la toga “también denominada traje talar porque llegaba hasta los talones, desde la época romana y del traje eclesiástico ya que los clérigos formaron inicialmente el profesorado de las universidades”.

Nicolás Maduro merece llevar ese birrete con toda la gallardía que le es propia “para que no solo deslumbre a la gente, sino que, además, como con el yelmo de Minerva, esté preparado para la lucha”. En este caso particular “la boina roja, como símbolo para identificar a los hombres humanistas y estudiosos, ya que su color es una firme representación de su amor por la Patria y a la pasión de los logros obtenidos.”

Nicolás Maduro, nuestro Presidente, es merecedor de la tradición cuando al finalizar la exhortación global del rito, se le invoca: “Toma asiento en la cátedra de la Sabiduría y desde ella descollando por tu ciencia muestra tu magnificencia en la Universidad y en la sociedad”

Ese hombre, un tiempo chofer de Metrobús, que nunca soñó ni remotamente con ser presidente, se merece completito este gran honor, otorgado por la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela. Completo y entero. Con su toga y birrete símbolos de la excelencia y del privilegio de los que saben.

Nicolás maduro es un presidente que con los años se ha vuelto sabio y, a la vez, manteniéndose humilde. Un presidente que aprendió con honores todas las enseñanzas de Hugo Chávez. Un presidente que siempre ¡siempre! llama a la paz, como en estos momentos difíciles, muy difíciles, donde tuvo el coraje de escribir una carta al presidente de los Estados Unidos, para hacerle recapacitar, para decirle nuestra verdad, para asegurarle que Venezuela quiere PAZ. Dichosa carta, bella y necesaria iniciativa.

Con gran placer pude observar a través de la pantalla de televisión los largos aplausos en pie de toda la oficialidad, de todos los y las soldados, en un auditorio repleto que, con su gran entusiasmo, dan veracidad a estas palabras. Un presidente amado, respetado, honrado. ¡Me uno a esos aplausos!

¡Viva Nicolás Maduro, Doctor Honoris Causa en Seguridad! ¡Viva el gobierno bolivariano! ¡Viva Venezuela en PAZ!

“Venezuela bella flor americana que perfumas la mañana de la América del Sur”.

 

  1. https://www.aporrea.org/educacion/a306962.html

  2. https://www.laradiodelsur.com.ve/umbv-inicia-ano-pedagogico-2025-2026-y-otorga-doctorado-honoris-causa-al-presidente-maduro/

  3. https://es.wikipedia.org/wiki/Doctorado_honoris_causa#:~:text=El%20doctorado%20honoris%20causa%E2%80%8B,la%20Universidad%20de%20Valladolid%2C%20Espa%C3%B1a.



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Flavia Riggione

Profesora e investigadora (J) Titular de la UCV.

 flaviariggione@hotmail.com

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