Cuando hemos hecho un análisis de coyuntura mundial, hemos identificado cuatro escenarios básicos, que identificamos más abajo.

Digamos primero que la historia evoluciona en una forma que podríamos llamar espiralada. La historia es un proceso caótico (al igual que el Universo en general) con ciertos atractores que permiten que evolucione en forma espiralada ascendente, ocurriendo fenómenos revolutivos (revoluciones) periódicamente, al acumularse tensiones suficientes. Cada etapa incluye, pero trasciende, a la anterior.

Lo caótico no es necesariamente complejo, sino no lineal: regido por leyes simples, pero con interacciones tan sensibles que hacen imposible predecir el resultado. Es un sistema intrincado, no por su estructura, sino por la cantidad de relaciones simultáneas que lo vuelven impredecible.

En teoría de sistemas dinámicos, un atractor es un conjunto de estados hacia los cuales un sistema complejo tiende a evolucionar con el tiempo, independientemente de sus condiciones iniciales. Los atractores en sistemas sociales pueden entenderse como configuraciones biosicosociales relativamente estables que emergen como patrones organizativos predominantes en determinadas etapas de la evolución histórica. Actúan como polos de sentido y comportamiento hacia los cuales tienden las dinámicas colectivas, sin necesidad de una causalidad lineal.

Son atractores, por ejemplo, los sistemas biopsicosociales de que nos habla Clare Graves y sus seguidores ("Teoría de los Niveles Emergentes Cíclicos de Existencia"); o los modos de producción / formaciones sociales de que nos habla Carlos Marx. Toynbee nos habla del "Ciclo de las Civilizaciones", P.R. Sarkar utiliza el término de "Teoría del Ciclo Social", James Baldwin el de la "Teoría del Desarrollo y la Evolución", Alvin Toffler se hizo famoso con la "Teoría de las Olas", Susan Blackmore con la "Memética", Samuel Huntington con el "Choque de Civilizaciones". Todos son modelos válidos bajo determinadas circunstancias. Abstrayendo a un nivel superior, creemos que todos se explican bajo la Teoría de la Complejidad.

Cuando se acumulan tensiones suficientes, se abren ramificaciones que ofrecen una serie finita de posibilidades. No son infinitas, hay un número de atractores posibles, algunos en un nivel superior de organización y conciencia, pero también queda abierto el regreso (temporal) niveles inferiores. Cuál se esos atractores se desarrolle dependerá de múltiples factores, entre ellos la voluntad humana.

Es interesante acotar que Susan Blackmore destaca que no somos producto sólo genético, o sólo cultural, sino de ambos. Y los memes cambian más rápido que los genes, por lo que la evolución humana es ahora más cultural y social que genética.

Si seguimos el modelo de Clare Graves y sus seguidores, se han dado al menos 8 grandes procesos civilizatorios (sistemas biosicosociales) en la humanidad, que van ascendiendo en consciencia, oscilando en visiones de mundo ascendentes. Está en surgimiento una nueva sociedad mundocéntrica e igualitaria. Hay remanentes de civilizaciones anteriores, con poca significación, y nuevas civilizaciones superiores, sin presencia de masa crítica.

Los nuevos sectores sociales que asumirán el control, por lo general nacen fuera del seno del círculo de poder de la sociedad declinante. Se van fortaleciendo, retan al poder y terminan asumiéndolo, en un movimiento por lo general revolucionario (por ejemplo, la burguesía, que nació en el margen durante el declive del sistema feudal).

También podemos observar que las ideas emancipadoras surgen del seno de los propios países o sociedades centrales controladores del poder, de su élite intelectual (Marx, por ejemplo).

Por último, señalemos que los cambios sociales, para ser perdurables y sustentables, deben ser biomiméticos.

Bien, dicho esto, y sin entrar en detalles de cómo llegamos a esta conclusión, vemos en la ramificación actual cuatro posibilidades, o escenarios.

Caos. La oligarquía no logra estructurar un Gobierno Mundial, y los pueblos no logran avanzar en una visión planetaria. Se mantiene la situación actual de "Gobernanza" (pero sin gobernabilidad) de la ONU. EEUU podría intentar llegar a un nuevo esquema de gobernanza fuera de la ONU, pactando con otras potencias y aliados. Aunque EEUU ha operado siempre desconociendo la autoridad de la ONU, la ha mantenido como un escudo de legitimidad; pero cuando deje de ser útil en ese sentido, la abandonará. Esta opción es inestable, sólo se puede sostener por la fuerza.

Opción fascista. El Complejo Militar Industrial Financiero termina de tomar el control mundial estableciendo un Gobierno Mundial fascista, un Estado Corporativo Mundial, transestatal. Esto puede darse en varias variantes: a través de la ONU, creando una Federación, etc. Esta opción es igualmente inestable, mantenida en el tiempo sólo mediante la fuerza bruta.

Opción holista de transición, bajo el liderazgo de la clase capitalista mundial transhumanista libertaria. Un Estado Mundial Transestatal, con elementos corporativos, pero con cierto grado de democracia. Quienes pretender reformar la ONU posiblemente caen dentro de este escenario. Esta opción no es completamente estable, pero puede estirar el tiempo.

Opción popular biocéntrica. Se establece un Gobierno Mundial Democrático, Transestatal, transcorporativo. Es la única opción realmente estable. Busca gobernabilidad, no simplemente gobernanza.

Como hemos dicho, ante cada ramificación, los atractores posibles se materializarán dependiendo de múltiples factores sociales, culturales, ambientales, etc. Por tanto, la voluntad humana, aunque no determina el curso, puede influir, sumando peso hacia una tendencia determinada.

La opción popular biocéntrica es hacia donde apuntamos. Las otras tres son bastante inestables y podrían desembocar en la biocéntrica al final.

No nombramos la opción de fin de la civilización humana y regreso a la edad de piedra, que podría ser consecuencia del intento fallido de implantar las dos primeras opciones. Somos optimistas.

¿Cómo se podría llegar a ella? Veamos algunas opciones:

Pacto entre varias naciones (BRICS, por ejemplo), creando un Parlamento que los una. Si el número de naciones y su peso (PIB, población, tecnología, fuerza militar) es suficiente, obtendría estabilidad en un panorama de confrontación con las otras naciones, algunas de las cuáles se agruparán en torno a los EEUU. Un tercer grupo de naciones intentaría desalinearse, pero terminarían cayendo en uno de los dos polos.

Si las naciones de la opción biocéntrica mantienen los paradigmas dominantes (nación estado soberana, soberanía basada en la fuerza, etc.), tendríamos un mundo bipolar, inestable, sin paz. Terminaría revirtiéndose a una de las otras opciones civilizatorias.

Si se superan los paradigmas básicos dominantes, la opción sería estable.

Revolución dentro de la ONU (no reforma). Un grupo de Estados pueden ratificar la Constitución Mundial sin renunciar formalmente a la ONU, simplemente suspendiendo su participación activa en ella. Mientras ello se formaliza, se crea un gobierno mundial provisional (Artículo 19) que coexiste con la ONU durante una etapa de transición. Las agencias de la ONU se reconfiguran gradualmente bajo nuevas estructuras federales. La ONU perdería relevancia operativa. Las naciones se desligarían de la ONU mediante una declaración oficial de denuncia del tratado, reforzada por el principio de buena fe en el cumplimiento de tratados (Convención de Viena, Art. 26) y el derecho soberano de los Estados a no cooperar con estructuras que han perdido legitimidad funcional.

Al ratificar la Constitución Mundial, se rompe con los paradigmas de la nación estado soberana y el uso de la fuerza para garantizar la seguridad interna.

El bloque "Occidental" posiblemente se mantendría en la ONU, o crearía una segunda federación.

Se plantea al comienzo una confrontación desigual: una federación no militar vs. una federación militar. El desenlace dependerá del número de naciones (y su peso en PIB, tecnología y poblacional) que se sume a la federación no militar. El planeta quedaría dividido en dos sistemas económicos en competencia, cerrados uno al otro.

La opción militar fascista continuaría usando la fuerza para imponer su modelo, pero privado de un gran mercado, lo que debilitaría su poder.

Insurrección mundial. Por alguna razón, las tensiones se multiplican hasta un punto insoportable y estalla la crisis, financiera, económica, social, climática, tecnológica, militar. Todas a la vez, con alguna figurando como principal. Se caen las estructuras, se hunden los viejos liderazgos, aparecen nuevas formas sociales. En medio del caos, se abre la posibilidad del cambio civilizatorio a raíz de la masa crítica creada con anterioridad por todos aquellos que accionan por promover la opción popular biocéntrica.

Se ratifica la Constitución Mundial por los pueblos, en múltiples localidades, que se constituyen en Distritos, así como por muchas naciones.

Las élites se organizan en otra federación, como en las otras opciones, pero con mucho menos campo de acción.

Esta es la opción más fuerte. Su activación no dependerá de la voluntad humana en forma directa, pero dada la dirección que llevan los acontecimientos, no es descartable.

Conclusión

Siendo la historia humana un sistema complejo, bastante impredecible, cualquier intento de hacer predicciones deja muchas lagunas. Sin embargo, los atractores no son infinitos, hay cierto margen para vislumbrar posibilidades. Y la voluntad humana no queda del todo fuera del campo de las posibilidades.

Así que nos corresponde empujar hacia la opción biocéntrica. La Constitución Mundial para la Federación de la Tierra es la vía más clara que conozco para ayudar a apurar la historia.