Comparación del sistema electoral burgués con la selección al azar

En occidente se nos vende las elecciones burguesas como el método óptimo de facilitar la democracia. Hemos escrito en varias oportunidades indicando por qué no es un método democrático de selección:

  • Los candidatos no son seleccionados por los ciudadanos, sino por las élites de los partidos, con una apariencia de participación popular.

  • Solo los adinerados, o los que se venden al poder económico, pueden ser candidatos, pues se requiere grandes cantidades de dinero para mantener una campaña electoral mercantilista que permita dar a conocer al candidato.

  • Banaliza el proceso de selección de funcionarios, pues los convierte en mercancía. No gana el mejor, sino el que mejor se vende.

  • Este método siembra divisiones en la población, creando heridas durante el proceso de la campaña electoral que tardan en cerrar.

  • Aunque se establecen requisitos para postularse, los otros elementos señalados no garantizan que las personas electas sean idóneas para el cargo.

  • La representación obtenida no es reflejo de la composición social.

  • No es estable, pues deja un sentido de insatisfacción en la sociedad. El efecto del péndulo, el voto castigo, son ejemplo de las consecuencias de este sistema.

Vamos a comparar el sistema de elecciones burguesas con el método de selección al azar.

El método de selección al azar es idóneo para organismos colectivos, con el Congreso o Asamblea Nacional, órganos colectivos de los municipios o condados, de los Estados, etc. No así para los cargos ejecutivos. Para ese caso preferimos el sistema Parlamentario, en el sentido de que se seleccionan los diputados al Parlamento y de su seno, éstos eligen al Ejecutivo. Pero esto es asunto de otro análisis, aquí nos restringiremos al poder legislativo.

Elegimos como ejemplo a trabajar el caso del Congreso de los Estados Unidos.

Vamos a comparar ambos métodos. Veremos la garantía de selección de personas idóneas, la representación proporcional de las diversas ideologías, estamentos sociales y etnias, los costos, etc.

SISTEMA ACTUAL

El Senado de EEUU tiene 100 miembros, dos por cada estado.

La Cámara de Representantes tiene 435 miembros con derecho a voto, que representan a los diversos estados en cantidad proporcional a la población del estado.

Para ser candidato hay pocos requisitos, básicamente de edad y años de residencia en el país y ser residente del estado en cuestión. La Enmienda 14 prohíbe que personas que hayan participado en una insurrección contra EE.UU. (tras haber jurado defender la Constitución) ocupen cargos federales. No se exige afiliación partidaria, nivel educativo, ni experiencia previa.

Los procesos electorales para el Congreso de EE.UU. están sujetos a múltiples capas de supervisión, pero lo curioso es que no existe un sistema nacional único. Cada estado gestiona sus propias elecciones bajo un marco federal común: hay 50 sistemas electorales distintos. Muchos estados realizan auditorías post-electorales obligatorias, especialmente si el margen de victoria es estrecho.

La Comisión Federal Electoral (FEC) regula el financiamiento de campañas, no el proceso de votación (ya sabemos que eso de la regulación del financiamiento funciona mal). El Departamento de Justicia puede intervenir si hay violaciones a derechos civiles o discriminación electoral. Y la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura (CISA) colabora con los estados para proteger sistemas de votación contra ciberataques. Además hay algunos observadores independientes y mecanismos judiciales para las disputas.

La composición actual aproximada del Congreso de los EEUU es la siguiente:

Cámara

Republicanos

Demócratas

Independientes

Vacantes

Senado

53%

45%

2%

0

Representantes

221 (51%)

212 (49%)

0

2

Pero si vemos la identidad política de los electores, tenemos:

Independientes

38 a 40%

Demócratas

30 a 32%

Republicanos

26 a 28%

Los independientes tienen el 2% de los escaños, aunque representan hasta el 40% de los electores.

No hay representantes de partidos diferentes al Demócrata y Republicano.

Más del 50% de los congresistas son millonarios.

En cuanto a la representación social, tenemos lo siguiente:

Grupo étnico / identidad

Senado

Cámara

% Población de EEUU

Notas

Blancos no latinos

75%

65%

58%

Mayoría dominante

Afrodescendientes

2%

14%

12%

 

Latinos

7%

3%

20%

En crecimiento

Nativos americanos

1%

1%

1%

 

LGBT

1%

2%

   

Mujeres

25%

29%

51%

 

Los blancos no latinos están sobre representados. Los latinos, los afrodescendientes y las mujeres están sub representados. Es decir, no hay representación proporcional.

Como vemos, el sistema electoral norteamericano no expresa representación de la composición de la sociedad, ni desde el punto de vista ideológico, ni desde el punto de vista social.

Quienes viven en EEUU seguramente conocen buenas personas por las que habría votado, que tuvieron la intención de postularse, pero no lograron avanzar en el proceso. Sarah Gad – Illinois (Demócrata progresista), Shervin Aazami – California (Distrito 32, activista indígena), Jason Call – Washington (Demócrata progresista), Angelica Duenas – California (Distrito 29, anticapitalista), Cornel West (anticapitalista, Jill Stein (ambientalista), Howie Hawkins (ambientalista). La lista es larga.

SISTEMA POR SELECCIÓN AL AZAR

Hagamos el ejercicio de un sistema por selección al azar para los congresistas de EEUU. Mantengamos la selección de dos senadores por estado y un número de miembros a la Cámara de Representantes en función de la población del estado (desde 52 miembros para California, hasta 1 o 2 en los doce estados menos poblados).

Los ciudadanos que desean participar se postulan. Supongamos que se mantienen los mismos requisitos, aunque es de desear que se exijan ciertas experiencias y competencias acordes con el cargo que se desea ocupar, para servir adecuadamente a la ciudadanía. Sin embargo, para efectos de comparación, asumamos que se requieren los mismos requisitos.

Todos los postulados pasan a una base de datos debidamente auditada por todas las fuerzas políticas y sociales.

Aunque el sistema electoral de EEUU tiene muchas deficiencias, para efectos de comparación mantengamos el mismo sistema de auditorías y controles. Para un sistema de selección al azar pueden desarrollarse sistemas mucho más eficientes y transparentes, con la supervisión de todas las fuerzas políticas y sociales.

Veamos el ejemplo de la Cámara de Representantes. Seleccionemos un procedimiento de selección al azar nacional que va escogiendo de la base de datos, al azar, una persona a la vez y la va asignando a la Cámara de Representantes, como miembro del estado que la persona desea representar. Por ejemplo, si el primer seleccionado al azar es de California, se asigna como miembro de la Cámara por ese estado, y se resta uno a la cuenta de miembros a elegir por ese estado, (de 52 se pasa a 51 a seleccionar). Así se hace, seleccionando los 435 miembros. Cuando en un estado determinado se alcanza el número de representantes que le corresponde, se continúa el procedimiento con los postulados del resto de los estados.

Asumamos que a nivel nacional hay unos 3.000 postulados, tal como es actualmente.

¿Por este método del azar, cuántos representantes corresponderían a los Demócratas, cuántos a los Republicanos, cuántos a los Independientes? Y por otra parte, ¿Cómo se distribuirían los representantes entre los diversos grupos y de identidad?

Bien, las estimaciones estadísticas serían:

Grupo

% población

Nro. representantes estimado

Blancos no latinos

58%

252 (58%)

Afrodescendientes

12%

52 (12%)

Latinos

20%

87 (20%)

Nativos americanos

1%

4 (1%)

Otros

9%

40 (9%)

Identidad política

%

Representantes

Independientes

39%

170 (39%

Demócratas

31%

135 (31%)

Republicanos

27%

118 (27%)

Por supuesto, estos resultados asumen que hay postulaciones proporcionales a la composición social y política de la nación. Asumo que, al ser muy sencillo y poco exigente el proceso de postulación, esa asunción es bastante cierta. Es más, al ser la postulación individual sencilla, los partidos se verían obligados a diversificar sus postulaciones.

¿Qué más democracia que esa? Cada partido político, incluso los minoritarios, tendría representación proporcional a sus votantes. Así mismo sucede con las clases sociales, grupos étnicos, etc.

Además, el sistema de selección al azar estimularía mucho la participación, por lo que en lugar de 3.000 podría haber decenas de miles. Esto mejoraría la representatividad, ya que (manteniendo la Cámara en 435 representantes) permitiría que todo grupo con al menos un 0,2% de presencia en la sociedad norteamericana, estaría representado.

NOTAS FINALES

Comparemos en forma sencilla los sistemas:

 

Sistema electoral Burgués

Selección al azar

Representación proporcional

Muy poca

100%

Selección de candidatos por la gente

No. Las élites, los lobbies, los partidos, y la necesidad de disponer de cuantiosos recursos limitan las oportunidades.

Cada quien puede postularse si cumple con los requisitos. No hay condicionamiento económico.

Costo

Muy alto, miles de millones de dólares.

Muy bajo.

Tensión social

Causa muchas heridas en la campaña electoral que tardan años en sanar.

No hay ningún tipo de confrontación.

Aunque el sistema electoral burgués puede perfeccionarse, y establecer controles para evitar la imposición por el poder económico y los lobbies, la historia ha demostrado que esto no funciona.

Para el sistema de selección al azar se requiere un sistema confiable, por lo que es necesario un mecanismo de auditorías y control en el que participen todas las fuerzas políticas y sociales.

¿Cuál sistema garantiza entonces la toma democrática de decisiones? ¿Cuál sistema permite tener una composición más sana y representativa? ¿Cuál opción cierra más el paso a intereses de poder y al fascismo?

Creo que la respuesta es clara.

 



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Leopoldo Alberto Cook Antonorsi


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