Desde el año 2005, cada 10 de mayo se celebra en nuestra Patria, el Día de la Afrovenezolanidad, para reconocer el primer intento independentista que se produjo en nuestra Historia.
En esos tiempos, Venezuela, vivía bajo el férreo mando de las clases dominantes, que eran representadas por lo ricos criollos y españoles, que tenían sometidos al pueblo compuesto por negros, indios, mestizos y zambos, insatisfechos por las políticas de opresión del imperio español.
Ese año de 1795 corrían por Nuestra América los ideales de la Revolución Francesa.
Muchos españoles se encontraban descontentos por la conducta del gobierno español y tenía el propietario de Chirinos; José Tellerias; en su hacienda a un mexicano de nombre José Nicolás Martínez, quien en sus tertulias hablaban de los acontecimientos que se suscitaban en Francia.
Estás conversaciones las escuchaban los criados y esclavos, que se las hicieron llegar a José Leonardo Chirinos, hijo de un esclavo y una india libre.
Chirinos conocía la sublevación de Toussaint L'Ouverture en Haití y junto a José Caridad González, José Leonardo, decidieron levantar su voz en contra de la opresión colonial.
José Leonardo se había casado con una esclava de Tellerias y sus hijos habían nacido esclavos, razón que creaba una justificada mal querencia en contra de sus amos.
Para esos momentos el volcán de la rebelión estaba a punto de estallar en Nuestra América.
La sociedad de esa época era profundamente racista y clasista y enmarcado en esas condiciones José Leonardo Chirinos a fines de marzo de ese año, comienza a preparar una conspiración.
Junto a dos compañeros; Cristóbal Acosta y Juan Bernardo Chiquito; preparan la ocasión con los esclavos que en ese momento estaban inconformes.
Chirinos organizó reuniones clandestinas, incluyendo a José Caridad González, personaje de gran influencia en su gente.
El 10 de mayo, día domingo, promovieron un baile en el Trapiche de la Hacienda Macanillas, en dónde pasan a la Hacienda El Socorro dónde dan el grito de rebelión.
José Leonardo proclamó la ley de los franceses; que era la creación de la República, como en la Revolución Francesa; con los principios de Igualdad, Libertad y Fraternidad, asaltando la casa y matando al mejicano y a algunos españoles.
Debemos reconocer que uno de los principales motivos de la rebelión de Chirinos y sus compañeros fue el trato inhumano que recibían los esclavos en las plantaciones de azúcar y cacao.
Pretendían acabar con la esclavitud y establecer un régimen más justo.
El caudillo afrodescendiente y sus hombres atacaron las haciendas Varón, La Magdalena y Sabana Redonda, luego retirándose a Él Socorro que establecieron como cuartel general.
Se levantaron los afrodescendiente de Canire y el Naranjal y en las cumbres de Curimagua es muerto el antiguo amo de Chirinos.
Los insurrectos se dirigen a Coro, a pesar de los mal armados que se encontraban para enfrentarse contra un enemigo que contaba con cañones, solamente con machetes y lanzas.
Juan Cristóbal Acosta comienza la acción pero es derrotado , siendo decapitados los heridos y los prisioneros por los españoles.
Es muerto González y los prisioneros capturados luego, en la persecución, son muertos a tiros de pistola.
El gobernador de Caracas da una orden de matar a los sublevados y sospechosos a partir de los nueve años de edad, para arriba.
Tres meses después José Leonardo es preso por Manuel de Agüero, en el pueblo de Baragua.
Chirinos es llevado a Coro y luego trasladado a Caracas, allí es condenado por la Real Audiencia a morir en la horca.
Después de ahorcado, a su cadáver se le cortaron sus manos y serán remitidas a Coro, una se fija en un palo en Caujaro y la otra en la sierra.
Así acalló la barbarie española una más de sus rebeliones que se tejieron en su contra, que aunque fracasó, dejó una marca imborrable en nuestra Historia.
Este levantamiento de 1795, es un grito de rebeldía en la lucha contra la dignidad humana, que anticiparon las luchas que nos dieron la libertad.