La Vida de Francisco de Miranda. Amores de un caballero andante

Desde sus archivos encontramos cartas de este caballero andante venezolano a sus amantes, que podemos decir que fueron un número importante las representantes del bello sexo, que poblaron la vida de este paladin de la libertad.

Desde muy joven, en los archivos de Miranda, aparecen epístolas de amor, de sus amantes que van desde 1776 y 1778.

Francisco de Miranda pobló su vida de amoríos, sin hipocresía y sin escondidos, apareciendo en sus diarios la mayoría de sus encuentros galantes con las hijas de Eva.

En Cádiz recibió varias cartas, un promedio de diez, de una dama de nombre Pepa Luque, que era hija de un alto oficial del Ejército Español.

La dama se describe con un trato fresco y agradable. En las cartas también aparecen cuatro epístolas de una joven de nombre María Teresa, que no se conoce el apellido.

El archivo de cartas de esa época, son sentimentales y muy sensuales como aquella que decía:

" Vida mía: yo me siento muy descorazonada . No tengo más diversión, sino leer tus cartas y todas me parecen cortas."

Otra muy ardiente señalaba:

"No puedo vivir sin ti, pues estoy como una loca sin hacer más que llorar y hablar de ti."

" Voy temiendo verte acompañado de tu querida y mi competidora. No pongas a otra en lugar mío ".

Pero la estadía del futuro Precursor en Cádiz no fue larga, ya que en 1778 Francia; antigua rival de Inglaterra; envío a apoyar a los colonos en Estados Unidos, que querían libertad del gobierno inglés. En España reinaban los Borbones y estaban ligados por un Pacto Familiar y estos los obligaba a luchar juntos en la guerra.

Francia pide el apoyo a España y en Cádiz se preparó una expedición para enviar a América y Miranda al saber que su protector Cajigal es uno de los jefes, pidió alistarse y en abril de 1780 zarpa a La Habana, dónde es nombrado ayudante del General Cajigal.

Tres años después; ya en Los Estados Unidos; el caraqueño conoce a Susan Livinstong.

Era familia de dos hombres importantes de la política norteamericana: el Canciller Livinstong; que había redactado con Jefferson y Adam; la declaración de la Independencia y Peter Livinstong.

El venezolano no cesa en su preparación intelectual y muchas de estás damas se quejarían de que no son correspondidas debidamente, pero en su estadía en los Estados Unidos a pesar de relacionarse con muchas mujeres, la más significativa es Susan Livinstong, "mi querida Susan", como la llamó.

Existe un cuadro que pinto Rebeca Martín, donde aparece Miranda con Susan, que se encontraba en el consulado de Venezuela en Miami.

No solamente fue Susan, sino su hermana Elsa, Pero al final el Don Juan venezolano parte a Europa, si formalizar su relación con ninguna de las dos.

Aparecerá en la vida del procer, cuatro años después, una mujer que sería muy importante en su vida y ella es Catalina de Rusia.

Desde su llegada a Kiev, Catalina se interesó por Miranda , se encontrarían en fiestas, banquetes y actos sociales.

El mismo día en que fue la presentación del venezolano a la Emperatriz fue invitado a un banquete y en el, la soberana le envío de un plato que estaba a su lado, sirviendo la comida ella misma para su invitado y al final de la recepción pudo el venezolano conversar con Catalina II.

Miranda tenía 38 años y la dama 58, ella lo convierte en su favorito autorizandolo a vestir el uniforme del Ejército Ruso.

La Zarina lo distingue entre los demás, le habla al oído y por medio de su Charberlan le pide que se quede definitivamente en Rusia.

Catalina al saber la próxima partida del caraqueño le concede una letra por 2.000 ducados, una orden de 2.000 libras y 500 ducados, además de una recomendación a los embajadores de París, Berlín, La Haya, Estocolmo y Nápoles, garantizando al procer venezolano la protección contra el régimen español que lo quieren detener.

Con Catalina II, Miranda conversaría sus planes de libertad de las colonias españolas y la leyenda histórica narra que el color de la bandera que el paladin lleva a su invasión a Venezuela se la dió la Zarina.

Le dice la mujer a Miranda:

" Amarillo como tú pelo, azul como tus ojos y rojo como tus labios."

En su estadía en Francia el futuro Mariscal de la Revolución Francesa, establece una relación amorosa con Helen Marie Williams, con la que organiza un círculo literario.

También tiene un encuentro con Delfina de Custing, con quién tendrá una relación amorosa.

Está dama era viuda del Conde Philippe y tenía muchos amigos influyentes como Fouche, el joven General Napoleón Bonaparte y los Girondinos que ven con simpatía al venezolano.

Está bella mujer con su piel rosada de porcelana, sus ojos azules y su cabellera dorada, conquistará a Miranda, pero le hará ganar un peligroso enemigo; José Fouche; Ministro Policial de la Revolución Francesa, que pretendía a la bella mujer.

Pero el futuro procer de la Independencia venezolana, no se conformara solamente con la Marquesa de Custing, sino que tendrá dos mujeres más: la viuda Phetion y Francisca una dama de llaves.

Al final Miranda no acepta que Delfina abra las puertas de su gabinete intimo a Chateaubriand, autor de Atala, no que comparta con otros la pasión de sus amoríos y la abandona.

No solo será Miranda un gran amante, sino defensor de los Derechos de la Mujer. Poco después de la Batalla de Valmy, nuestro paladín se detiene a pensar en los postulados de la Revolución Francesa y señala que carecen de sentido, si no se aplican por igual a las mujeres.

En una carta dirigida a Jerome Phetion de Villeneuve, Alcalde de París y Presidente de la Comisión Nacional:

"...Por mi parte le recomiendo una cosa, sabio Legislador, las mujeres...Por qué dentro de un gobierno democrático, la mitad de los individuos las mujeres, no están directa o directamente representadas mientras si están sujetas a la misma severidad de las leyes que los hombres hacen a su gusto?

Porque al menos, no se les consulta acerca de las leyes que concierne a ellas más particularmente con lo relacionado con el matrimonio, divorcio, educación de las niñas, etc?

Para el año de 1800, nuestro héroe establece una relación sentimental con Sara Andrés, quien conoció en el condado de York. Inicialmente fue su Ama de Llaves y permaneció con él hasta cuando parte a Venezuela.

Ell le dió sus dos únicos hijos nacidos en Londres, Leandro y Francisco.

Vivio con el en su casa de Grafton Street en Londres, cuidó con imperturbable celo la biblioteca del General Miranda, que contaba de mas de seis mil libros.

Ya Miranda sesenton conoce a Lady Stanhope ; sobrina de Pit; con quien se relaciona por años.

La dama de nombre Esther; había sido Secretaria de su tío.

Cuando la conoce Miranda, la dama contaba con 33 años.

El caraqueño fue atraído por la inteligencia y la belleza de Lady Stanhope, quien manifestó la intención de acompañar a Miranda a Venezuela, comulgando con las ideas de liberación de las colonias españolas en América.

La dama era una mujer valiente que al pasar los años viviría con las tribus árabes en el desierto.

Muerto el caraqueño;Esther Stanhope; prestó ayuda a la familia de Francisco de Miranda y legó a sus hijos su fortuna.

De Francisco de Miranda se han tejido mitos que no tienen respaldo de los historiadores , como de que coleccionaba vellos púbicos de sus amantes.

Lo que si es innegable es que por su galantería, su porte, su carácter, tuvo un gran imán con las damas. El Historiador Tomás Polanco Alcántara dió un número de 200 mujeres que pasaron por su vida.

Así fue la vida sentimental de este Quijote sin locura, como una vez lo denominó Napoleón Bonaparte.



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José Rosario Araujo


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