La mayoría de los lectores de Aporrea (mayoría sencilla es cincuenta más uno) seguramente son simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador. El discurso y la orientación del presidente de México es claramente de izquierda, progresista y defensora de los pobres. Sus adversarios y contrincantes son las corporaciones, las élites comunicacionales y los partidos de derecha. A su palabra y obra como mandatario se puede acceder diariamente gracias al programa de televisión "Las Mañaneras", que como toda la información del siglo XXI, está en el internet a un toque de ratón. Con la misma coherencia ética y conceptual de otros grandes líderes latinoamericanos del pasado y presente, explica sus políticas y responde y se defiende de las preguntas y señalamientos de múltiples medios de comunicación, grandes y pequeños, que acuden a exponer problemas y denuncias. Sin importar las consecuencias, ha mostrado su solidaridad ante injusticias cometidas en contra de gobiernos como el anterior de Perú, los bloqueados de Cuba y Venezuela, entre otros. Según las encuestas, el pueblo de ese país lo apoya y los índices de bienestar de su gestión están en verde. A pocos meses de entregar mandato, los fanáticos del béisbol dirían que se va con el juego ganado.