Las Zonas Económicas Especiales están concebidas como un plan económico capitalista, economicista, que deja de lado el desarrollo humano en una simple declaración de principios.

En la exposición de motivos se dice: "No hay un solo problema económico o social de nuestro país que no esté determinado, fundamentalmente, por los impactos del bloqueo." (…) "Nuestras líneas estratégicas de desarrollo contenidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (la "constitución" de las excepciones), el Plan de la Patria 2019-2025 y la Ley Antibloqueo, apuntan al despliegue productivo diversificado sustentado en una economía mixta bajo la rectoría del Estado y estimulando la inversión productiva privada para superar los impactos del bloqueo económico impuesto en Washington. "

Esto, por supuesto, es una gran mentira. Las ZEE fueron concebidas desde el 2014, en el "Decreto de regionalización integral para el desarrollo socioproductivo de la patria". Y partiendo de esta "mentira original", todo lo demás está redactado con el mismo espíritu, con la misma astucia y mala fe con las que se adulteró en Plan de la Patria de Chávez.

Más adelante, en el Artículo 4. Las Zonas Económicas Especiales son definidas como "Delimitación geográfica que cuenta con un régimen socioeconómico especial y extraordinario, destinado al desarrollo de actividades económicas de inversión pública, privada, mixta y comunal, en cuyas poligonales se ejecutan proyectos de desarrollo de actividades sectoriales específicas que responden a los más altos intereses de la Patria…"

Habría que preguntarnos ¿a cuál patria se refieren, a la de Bolívar y Chávez o a la de Hayek y Friedman)

Hay dos aspectos en esta redacción: uno práctico, operativo, que organiza los negocios, la supuesta "producción", la actividad manufacturera, de importación, exportación y ¡reexportación!…, y por otro lado una serie de declaraciones vacías sobre justicia social, democracia, respeto a la soberanía, al ambiente, pero que en ningún lado se explica cómo se convierten en realidad ni cómo responden a los "altos intereses de la patria", porque no explica cuáles son esos intereses, si tienen que ver con el socialismo, con la gente, con los capitalistas, con la defensa de nuestros recursos o con la entrega de nuestros recursos.

En su redacción un aspecto tiene que ver con el "crecimiento económico" que incumbe a los inversores privados (ganancias, lucro privado) y el otro con el "desarrollo humano" puramente declarativo señalados como "principios", un desarrollo "no orgánico" en la ley. Es decir la ley "orgánica" organiza la producción y explotación de los recursos, pero no "organiza" el cómo se vinculan con la justicia social, la democracia, etc…:

"De tal manera que el desarrollo de las fuerzas productivas es la principal tarea del país para garantizar estabilidad en todos los aspectos de la vida nacional." (…) "Este nuevo modelo está llamado a convertirse en el fundamento de una nación moderna capaz de brindar creciente bienestar a la población, justicia social y participación democrática." (…) "Esta ley se rige por los principios de soberanía económica, seguridad jurídica, justicia social, desarrollo regional, internacionalización, desarrollo humano integral, factibilidad económica, equilibrio económico, sostenibilidad fiscal y externa, sustentabilidad ambiental, planificación pública, eficiencia administrativa, productividad, complementariedad, corresponsabilidad, honestidad, transparencia y solidaridad."

Dentro de este despliegue de principios contradictorios, nadie sabe qué consideran sus redactores lo que son "los altos intereses de la Patria", si es "la honestidad y la transparencia" necesarias, pero negadas de plano por la confidencialidad o el secreto que establece la Ley Antibloqueo; si es la "seguridad jurídica", la cual no se sabe a quién se le garantiza; si es la "soberanía económica" o son las desregulaciones fiscales y la desaplicación de leyes. ¿Cuál serán los altos intereses de la patria? Este lenguaje rimbombante disimula la trampa para los patrioteros distraídos.

En esta ley el desarrollo humano se da por supuesto, llegaría de forma espontánea, basados en la misma lógica (lógica que contradice la realidad) de la "mano invisible del mercado", que todo lo equilibra, a pesar de la atroz explotación capitalista que significa el liberalismo económico.

La ley está hecha para delimitar un espacio sin los controles que establece la ley y la constitución, ¡si no, no sería de "zonas especiales"!, sería de zonas de desarrollo o algo parecido. En general, en esta ley se presenta con la misma fórmula con la cual se adulteró el Plan de la Patria de Chávez; por vergüenza o por cinismo, se establecen principios humanos y de justicia social para justificar una actividad de explotación humana y de injusticia y que socava la naturaleza, en beneficio del capital.

(Es el caso del desarrollo hotelero en la isla de La Tortuga. Dice Alexis Ramírez, un articulista de Aporrea, al referirse al tema: "…me permito solicitar como ciudadano lo siguiente: que se muestre al país el estudio de impacto ambiental que el Ministerio de Ecosocialismo realizó ahí donde se demuestre la compatibilidad en cuanto a la construcción de dicho proyecto con las áreas ecológicas de esa región insular, es importante que estos proyectos de gran envergadura sean presentados al país con todos sus soportes y factibilidad técnica y científica y no solo se queden en anuncios, la mayor belleza es la contemplación natural"… yo diría que mucho más que eso, la conservación de la vida natural "…digo esto con todo respeto, para que no se vaya a cometer un ecocidio en nombre de la prosperidad y el progreso.") Por el modelo de desarrollo capitalista se acabará con una isla casi prístina.

Luego de establecer sus reglas, la ley crea dos organismo reguladores, o "filtros administrativos" ideales para enriquecer a unos cuantos por su carácter discrecional: estos son quienes deciden y certifican lo proyectos económicos adecuados para cada zona, los que tienen la última palabra: el Centro Internacional de Inversión Productiva CIIP, y la Oficina Nacional de Zonas Económicas Especiales ONZEE, que supervisa. Además del presidente de la república y la vicepresidencia y estos dos organismos, el "soberano" y la Asamblea Nacional no cuentan, no tienen el poder de aprobar o desaprobar nada, aún involucrando esta ley los "altos intereses de la Patria"

El socialismo, no cuenta dentro de los "altos intereses de la patria". Pero tampoco, de forma específica el ser humano y la naturaleza, superados por el espíritu de esta ley que instala el despotismo de los "altos intereses del capitalismo", el interés material, mezquino y egoísta de los capitalistas.

El mundo al revés, una "Venezuela potencia económica", sobre una base de explotación humana y de la naturaleza, que abandona el desarrollo humano al mundo del deseo y las palabras vacías, una potencia para el disfrute de una pequeña parte de la sociedad, la misma de siempre.

¡VOLVAMOS AL PLAN DE LA PATRIA ORIGINAL! ¡NO A LAS ZONAS ECONÓMICAS ESPECIALES! ¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA!