Ismael García, QUIEN DIJO MIEDO

Por qué tanta oposición en la conformación del PSUV

No es nada difícil entender a una “dirigencia” que durante todo su devenir político estuvo signada a una estructura de pensamiento unida a las desventuras y ventajismo de la Cuarta República, que no quiere entender el momento político que vive Venezuela, un venezolano, muy difícil de moldear hoy por hoy y atarlo a las dádivas como expresión de hacer política.
 
Si bien es cierto que la Revolución adolece de un partido político casado con el pueblo, tampoco es menos cierto que existe una dirigencia que se cree con DERECHOS, más no con DEBERES (no somos novios, somos amiguitos con derecho). Esta clase de dirigencia durante toda su vida ha saboreado los placeres de la Cuarta República y las burusas de participación que les brindaba AD y COPEY.
 
Los ataques continuos por parte de los enemigos de la Revolución Bolivariana, no han cesado, ni cesaran. Fortalecer la estructura del Estado y la formación de un partido ÚNICO se hace imperiosamente necesario. Afrontar y repeler estos ataques con tácticas y estrategias diseñadas en la base de una organización que represente los intereses de todos, permitirá fortalecernos día a día. Materializar el desarrollo de la base ideológica y la organización desde las bases en esta nueva estructura partidista, nos hará invencibles.
 
¿Por qué tanta resistencia en la conformación del PSUV?
Unos alegan TRADICION, analicemos este punto de vista. ¿Qué es la tradición? De acuerdo a Wikipedia tradición es: “todo aquello que una generación hereda de las anteriores y, por estimarlo valioso, lega a las siguientes”.
Algunos compañeros han abogado por la tradición del PCV en su contexto, de ahí una de las motivaciones para que el mismo no desaparezca, dando paso a la formación del PSUV.
De acuerdo al concepto de tradición, la tradición se encuentra estática en el tiempo sin cambios visibles, por tanto, la misma no puede catalogarse como dialéctica. El materialismo dialéctico es parte fundamental del Marxismo, doctrina que cobija la estructura ideológica del cualquier partido comunista. El PCV está sujeto a este pensamiento doctrinario. El PC de Venezuela no puede abogarse una tradición historia como estructura organizativa, ha sido un componente de la dinámica socio-política venezolana, al desaparecer sus siglas, avanza hacia un proceso cualitativo y cuantitativo en la dinámica del desarrollo de la sociedad. No puede considerarse como TRADICIÓN, en contraposición de su basamento ideológico. Es dinámico, sufre trasformaciones. Dialéctica es un adjetivo sólo aplicable a un tipo de producto intelectual caracterizado por varios rasgos. Principalmente, su globalidad y su totalidad, el carácter muy interno, endógeno de la explicación (un objeto está explicado dialécticamente cuando lo está con elementos y factores que son internos a él, que no son exógenos) y eso implica, en mayor o menor medida, un punto de vista histórico, porque la integración de un objeto social es siempre histórico. No existen objetos sociales atemporales. El PCV no puede ser una organización atemporal, es una estructura política capaz de integrarse y de sufrir cambios. Por tanto, no es descabellado su desintegración para darle paso a la formación de un aparato integrador que coadyuve al fortalecimiento de la Revolución.
 
El PCV debe rectificar su posición, creo es una posición sectaria, egoísta y personalizada, y el no entender el momento político que reclama la República lo aleja de la realidad, nunca en su historia el PCV había obtenido tantos votos como los que obtuvo en las pasadas elecciones, la lectura es una sóla y no es precisamente el trabajo político y de masas que pudo haber hecho, el PCV prácticamente desapareció con el Bloque Oriental al igual que el PCUS. El PCUS dio paso al PCFR (Partido Comunista de la Federación Rusa), que hoy no sobrepasa los 75 mil militantes inscritos, el resurgir del PCV está enmarcado en la aparición de un líder como CHAVEZ. Es hora de retomar las banderas de la humildad y la madurez política, entendiéndose como un proceso dialéctico de desarrollo de los pueblos, y dejar a un lado la dogmatización ideológica, y coadyuvar al nuevo diseño ideológico que sustentará la Revolución Bolivariana, por ser el PCV un partido organizado y políticamente estructurado, es la mejor opción en esta lucha, donde su aporte es la más valiosa contribución en la formación del PSUV. Rectificar es de sabios camaradas.
 
En el caso de PODEMOS, hoy lo digo sin tapujos, no quiere integrarse por intereses personales de algunos de sus “lideres”, que se han acostumbrado a detentar cuotas de poder, es la única razón que los mueve, hablan de la dedocracia, y ellos son fieles representantes de esa corriente nefasta que hoy tanto criticamos en la Quinta. Veamos algunos números:
 
Elecciones regionales 2004
Entidad Federal
MVR (Votos)
PODEMOS (Votos)
Aragua
121.529
39.627
Delta Amacuro
13.756
2.075
Sucre
56.258
40.029
Yaracuy
55.563
16.466
 
Elecciones Presidenciales 2006
Entidad Federal
MVR (Votos)
PODEMOS (Votos)
Aragua
339.339
102.360
Delta Amacuro
37.339
1.705
Sucre
128.867
101.462
Yaracuy
91.454
30.722
 
Estos 4 Estados representan las gobernaciones que maneja el partido PODEMOS, no voy hacer ningún tipo de interpretación de las cifras, ellas por si solas se explican.
Debo ser sincero, el discurso de ayer de Ismael García no me sorprendió para nada, creo lo tenía atorado en la garganta, hoy anda livianito por la carga que se quitó de encima, vamos a ver como reacciona la militancia. ¿Que se podía esperar de esos “líderes” que se formaron bajo la tutela de Petkoff y Pompeyo Márquez?
 
Podría escribir mucho sobre las gestiones de estos gobernadores, pero no creo sea lo más prudente hoy, convencido estoy que el pueblo es sabio y actuará en el momento preciso para rectificar, no sólo en esas 4 gobernaciones, sino en unas cuantas más.
 
Es necesario el concurso de TODOS en la construcción del PSUV, todos somos necesarios, pero no imprescindibles. Muchos compañeros que se creen “líderes” deben entender que (a excepción de unos cuantos) este proceso le pertenece al pueblo, no a ellos, el pueblo de Venezuela es otro, un pueblo que está generando ideas y contribuye, a través de los Consejos Comunales, entre otras organizaciones, a la consolidación del PODER POPULAR. Cree en este proyecto político, y se prepara para ello.
 
Es hora de acabar con los partidos de “intelectuales orgánicos” y abrazar una organización participativa que responda a los legítimos designios del pueblo.
El PSUV debe ser un partido de consenso y de persuasión con instituciones de la sociedad, que permita elaborar una línea de acción adecuada a las circunstancias que contribuya a la consolidación del poder político-social. Es un consenso que debe obtenerse a niveles de masa, además de las fuerzas políticas y sociales interesadas en la modernización y la innovación del aparato del Estado, adecuando sus instituciones en beneficio de la Revolución. De no plegarse las fuerzas políticas a este proceso modernizador, la historia tomará cuenta de ello en el futuro cercano. Los vicios y las deformaciones serán la excusa en su proceso de autodestrucción.
 
Ismael tiene razón, en su slogan QUIEN DIJO MIEDO, el pueblo no tiene miedo ya ha sorteado muchas adversidades, sus éxitos son palpables y está dispuesto a librar más batallas, ya que entiende que éste es el camino y de este camino nadie lo desviará.
POR AHORA Y SIEMPRE NO HAY MIEDO ISMAEL, y el PSUV va con ustedes o sin ustedes. Las matemáticas son claras claritas.
 
 
Nota: Nunca creí  en el MVR ya que era una organización divorciada de las masas, como lo son otras organizaciones que apoyan este proceso.
 
 
 
 
 


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Ricardo Abud

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en Union County College, NJ, USA.

 chamosaurio@gmail.com

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