Como hemos señalado en otras entregas, la humanidad se encuentra al borde del colapso, vivimos en un planeta desbastado por la acción irracional de la mano del humano depredador y carente de sensibilidad. Todo apunta a que mas temprano que tarde el deterioro ambiental dé al traste con nuestra casa grande que cobija a toda la humanidad. Al deterioro del ambiente natural se le suma el deterioro ético, moral y económico que arropa las sociedades existentes. Son graves y crecientes los problemas de hambre, insalubridad, seguridad social, garantía de vida sana y placentera. El deterioro ambiental es de tál gravedad que pareciera ser irreversible e indetenible. El desatre ecológico, el cambio climático es el autogol que nos lleva a perder el partido.
Hemos señalado que tanto el SOCIALISMO como el CAPITALISMO siguen en deuda con la humanidad, al punto tál que hoy sin duda esta en riesgo la permanencia de vida de la raza humana en este maltratado planeta. El armamentismo avasallante domina la escena, los paises ricos del mundo, pudiendo hacerlo pues cuentan con los recursos humanos y económicos, no han dado respuesta al hambre de la poblaciones que habitan en el mundo de hoy. La especie humana se encuentra en riesgo de extinción.
Es necesario repensar el mundo que vivimos, repensar las sociedades existentes y construir un NUEVO PARADIGMA que nos permita hechar a andar una propuesta de vida distinta, que garantice nuestra sobrevivencia en plena armonía de vida. Ese nuevo paradigma del que hablamos debe estar centrado en el mundo natural, será la naturaleza el centro de esta nueva visión de vida en este planeta irracionalmente desbastado. Este NUEVO PARADIGMA nos atrevemos a llamarlo NATUCENTRISMO, un mundo y una sociedad donde el centro sea lo que siempre debió ser, LA NATURALEZA. SIn duda, esta es la única garantía de vida en el planeta tierra.
La naturaleza es lo que garantiza nuestra vida y la de miles de millones de seres que comparten con nosotros este planeta. Asi que en torno a ella es que debe girar cualquier teoría que se digne de buscar una respuesta a este desastre.
Decrecer, retornar a la vida sencilla, convivir en armonía con el mundo natural. Ese debe ser el centro de esta nueva civilización. Pues bien, ni decrecer es eliminar las poblaciones, ni volver a la vida sencilla es retornar a las cavernas. Se trata de utilizar los avances científicos y tecnológicos para construir una vida mas sana y mas humana. Es justamente lo contrario a lo construido por el capitalismo dominante en el mundo.
En torno al respeto al mundo natural es que debe girar la nueva civilización que debemos construir si queremos que la especie humana sobreviva. Es una nueva civilización la que debe asumir las riendas del planeta, sustentada en la ética del trabajo y la convivencia sana con el mundo natural que nos rodea. Tal vez los filósofos estén muy ocupados interpretando el mundo, como para dedicarse a transformarlo.