Estamos al frente de problemas en moralidad pública, hay que salir en defensa de la unidad familiar y todos guardan silencio., ya que la misma constituye un legado de paz en un mundo de turbulencias. Es menester estimular a las personas para trabajar en fines comunes, como contribuir a la consolidación de la paz, cooperación y justicia entre todas las personas. Hay una sola realidad, el bienestar material proviene de la riqueza espiritual y, para edificar un país se necesita no solo una base humana, sino, también profundamente cristiana.

La nación se compone de muchos miembros de todas las razas y condiciones de vida, somos parte de un microcosmos de la comunidad mundial y constituye un reflejo preciso de que cada ciudadano sea un ejemplo a todas las razas.

Por lo tanto, cabe un pensamiento interior de compartir con otros el impulso de la existencia y recordar que tenemos siglos de experiencia política, lo que implica que estamos al servicio del Estado y, a dar una respuesta concreta a las convicciones dadas por las autoridades que ejercen funciones jurídicas y de quienes tienen la dimensión particular en impartir enseñanzas religiosas a través del sacerdocio o el pastoreo, sí tenemos una dimensión netamente cristiana. Por lo tanto, no tengamos miedo al abrir nuestros corazones y conciencia a un proceso de libertad sin individualismos.

América Latina debe garantizar como principio, las libertades del espíritu humano, por ejemplo, libertad religiosa, pensamiento, de expresión y la principal, libertad de conciencia. Esto, implica una estructuración de la vida social. Pero, algunas veces estas premisas condenan al hombre, si no en el sentido formal al menos de hecho a ser un ciudadano de segunda o de tercera categoría al ver comprometidas las propias posibilidades de promoción social, carrera profesional o acceso a ciertas documentaciones.

Por lo tanto, apelo a los que aman la libertad de conciencia y espiritualidad. Rechacemos el afrentamiento de la debilidad humana y las violaciones a la misma, Hay derecho a la vestimenta, alimentos, causa de la paz y al libre tránsito por el país sin alcabalas que te quitan un treinta por ciento de lo que llevas por ciudadano, sí vas en bus del transporte público, o el 40% sí es en vehículo privado.

El mundo globalizado se encuentra en crisis, es la historia política de la Iglesia y la memoria del mundo civilizado, en efecto, siempre se han dado los arrollos doctrinales y situaciones en que una evolución industrial se encontrará en fase abierta para imponer un modelo de conciencia en el individuo, donde el dogmatismo no escapa a la vida concreta de innumerables ciudadanos. Así que el mismo, cualquiera que haya sido su posición psicológica asumida, debe tener un principio claro para el dominio de la verdad.

Se deber dialogar con certeza y dejar las falsedades. Estamos carentes de un carisma de verdad. Sin duda, nos falta experiencia de las cosas materiales y espirituales, aparte, poco le damos una apreciación adecuada a los graves problemas que tenemos desde el punto de vista inflacionario y de los servicios básicos en el sistema de infraestructura del Estado.

Necesitamos, en el caso venezolano, hombres que formulen criterios que serán luego argumentados bajo una directriz doctrinal y una formación de conciencia política.

La ideología se encuentra presente en la historia de nuestra patria. Es la historia de nuestra nación, tierra conquistada por libertadores para vivir en libertad, y, ésta generación de hoy desea lo mejor de sí para construir el futuro, ya poseemos un origen y, desde ese momento comenzó a construirse nuestra historia de hombres pobres, pero con corazones prodigiosos que trabajaron la tierra arduamente para ver sus hijos, nuestros hijos crecer, pero, que han emigrado para fortalecer territorios extranjeros, en otros ser echados al océano como ocurre con Trinidad- Tobago, aunque le damos petróleo y nuestras riquezas.

Seamos unidos bajo el vínculo de la caridad para fortalecer a los pobres y débiles, procuremos una unidad eclesial y veamos la verdad en que estamos o su mentira. Es el presente, el modo que nos identifica y tenemos la oportunidad de fortalecer el camino hacia lo deseado, estar y vivir en plena libertad, tengamos un pensamiento especial para nuestros hombres y mujeres que luchan por una respuesta ponderada y oportuna de parte del Estado- nación.

Los mejores votos a la directiva del Psuv, es para que entren en conciencia y hagan barridos en las urbanizaciones populares. Es el espíritu de operar con nuestra sociedad hoy. Señores líderes, aún la sociedad tiene confianza en vosotros y hagan un esfuerzo serio en ayudar al pueblo, esta desmoralizado por el aspecto económico y ojalá nuestro presidente, haga una caminata apostólica al lado de sus coterráneos y se de cuenta por sus propios ojos, como están destruidas toda inversión del Estado en cada comunidad, caserío, barrio, urbanización popular y urbanizaciones. Es costoso todo nivel de gasto por el dólar, siendo nuestra moneda el bolívar soberano.

Somos un país joven, Venezuela, llena de riquezas y una sociedad operante. No dejemos que el miedo nos abata, es el momento para una afirmación humana, tengamos confianza y fe, dejemos el miedo atrás manteniendo un principio existencial constante que logre superar nuestros límites, seamos testigos de una dimensión nueva en el campo espiritual y de nuestra relación con el Estado. Es necesario promover el verdadero progreso, y somos una comunidad multirracial. Ningún candidato a gobernador conoce las necesidades del pueblo y tampoco tiene un arraigo de líder comunitario, solo responde a intereses del partido y de un colectivo, no podemos seguir votando por militares a gobernador, allí esta el ferrocarril, totalmente destruyéndose y en algunas regiones, los rieles en venta como chatarra. Gobernadores en contra del progreso.