Has de creer Claudio que, con todo el respeto que tu persona merece, no eres sincero en tu carta a un amigo chavista pues, algo en ti no anda bien, quizás la misma situación en general del país, las que no escudriñantes como un avispado opositor que de algo tiene que vivir y posible es que tu afán de esconder cosas y tratarlas a tu bien pensar, haga reír al público que puede acudir a oírte en tus disertaciones privadas que, deben ser bastante maliciosas con tufito escandaloso que, arranque carcajadas en más de uno de los presentes que pagan para "gozar" de tus expresiones y formas de decirlo expresivamente y hasta los pondrás a comer huevos en vez de sardinas que abundan más fuera del mar que los huevos que están bien caritos y cada día más pequeños como de chulingas de poca consistencia, de bajo color y sin saber qué le dan de comer a esos animales que los pone a parir de escaso poder nutricional, pero hay que comer para seguir siendo, lo que somos actualmente en Venezuela, que de eso hablas poco como pareciera que no te gusta poner a la gente a reír de los buenos gringos que, según tú, nada que ver con los problemas que están matando de hambre al venezolano y, más bien, los culpables somos los chavistas con Chávez muerto, pero antes vivo era igual para ti.
Claudio -y disculpa el abuso de confianza de este margariteño- no sé cuántas veces has visitado las regiones de este país por carretera, pero te aseguro, porque yo sí las he recorrido, que sus vías siempre han sido una mierda llena de huecos como si en este país no se produjera y procesara asfalto y, ese peo viene de los gobernadores que no velan por el bien de sus estados, o sea mejorar su infraestructura vial en particular, y como ninguno o muy pocos se ocupan de mejorar sus estados ahora, como antes con los adecos y copeyanos, por lo que te digo que lo más seguro, tú viajabas en avión -por comodidad y demás vainas- sin ver que andabas volando entre nubes de ningún color partidista, no veías un coño, ni te interesaba, vivías en la IV-R. ¡No joda que sabroso, o no!
Claudio, ya entramos en confianza, te digo con sinceridad crítica que, eso que hiciste con tu hija, como dicen los margariteños, no tiene perdón de Dios, es insólito o la peladera te mantiene mal con una vista poco regionalista que, según mirando tu figura de la página principal en que escribiste, metes miedo, sí caballero metes miedo y no simbólico sino de verdad y, te digo que solo a los pobres diablos que somos muchos (y no hijos er diablos) se le ocurre salir con sus hijos a viajar por las carreteras de este país y, sé porque lo viví, que en la vía hay unas troneras de huecos que más de una vez vacié un caucho al caer en uno de ellos y, de noche ni te imaginas, aún con las luces altas hay que esquivarlos para no matarnos y había que correr sin exponer, y tú, en vez de haber hecho los contactos posibles, porque los tienes, y más con la gente de la oposición, y puedes y debiste enviar tu hija al Norte o al Sur, o al carajo viejo, así como Ramos Allup tiene los de él en el Norte que no están metidos en negocios obtusos pasando trabajo alguno, sino viviendo bien, y tú por qué no. O acaso ese amor por Venezuela te cose el alma a ella por mantenerla presa en este país o, acaso eres un sufrido oportuno sin asperezas con esperanzas de qué, o algo tienes entremanos, y posible es criticar a este puto país para gozarlo en tus actuaciones cómicas o humorísticas desde adentro que de afuera.
Respecto a Rafael Ramírez, no sé sí lo que expresas de él es verdad, porque hay algunos chavistas que escriben en Aporrea que, lo tienen como un dios como su líder y lo adoran como los indios adoraban el sol, pero estos son gente culta que algún provecho sacaron de él y lo más posible de toda causa es que, vive en el exterior en algún país europeo, no de las finanzas de Pdvsa, no señor, sino de las remesas que les envían los amigos chavistas, te das cuenta lo que es la política y cómo no todos pensamos igual por más que la vaina de la corrupción sea cierta, tú lo juzgarás, pero recuerda que con la vara que midas serás medido y, lo mejor de todo es que él supo sacarle provecho con grandeza infinita de buen administrador -según él- a su accionar dentro de Pdvsa, lo que tu Claudio Nazoa, perdiste de hacer en tu medio, no andarías hoy día por allí dando traspiés, metido entre huecos, y estarías donde quisieras vomitando amor, alegrías con una furia de hombre sagaz como un señorito. ¿Y quien es usted -te preguntarían? Y qué responderías, entrecortado de pureza leal, yo soy el señorito Claudio Nazoa, y vivirías Claudio del carajo -te guste o no- donde quisieras y, los mechurrios de tu esperanza, serían otros, no como los de acá que no sacan nada del subsuelo y, sí sacan a quién se le vende, anjá dime, a no ser puro ruido, el que oíste junto con tu hija cuando, pasaste cerca de ellos rumbo a Maturín,los conozco.
Veo y leo que te atreves a decir muy escondidamente que, con los adecos y copeyanos se vivía mejor en este país como el mundillo que te asentaba bien, odiando como odiabas y te burlabas a más y mejor del pardo Chávez que, según tú, pasó de largo y no dejó nada a la vista y, que todavía hoy muchos creen que todavía vive y, seguro que eso te arrecha más como no haber salido de Venezuela, para tragártela de maldiciones que van y vienen en tu lenguaje clasista.
¡Ay por ti, ay por mí, ay por nosotros! Me estoy quejando -lo sabes- pero Juan Carlos más español que tú sonriente, te diría como le dijo a Chávez, ¿porqué no te callas, Claudio?
Y las colas de la gasolina que dan vergüenza, no se van acabar, porque es el gran negocio de muchos venezolanos. Saludos.
