La izquierda civil y militar es postcapitalista y liberal, su luz es el tema del mercado

El campo político debe entenderse como un conjunto de visiones sociales, donde se mueven un grupo de doctrinas, entre ellas, la religiosa con el fin de disponer una palanca de poder y controlar al pueblo o sociedad que esta ubicado en un territorio. , el gran problema es juzgar el carácter fundamentalista de esas doctrinas que, algunas veces se tornan intolerantes, cuando algunas de ellas asume una alianza con otra, esto, viene por una carencia de liderazgo global y surgen figuras o símbolos como Donald Trump, Jomeini y Evo Morales, este último cometió un grave error de no formalizar la escuela de cuadros en su región y se conformó con unos milicianos que les mando Venezuela y unos helicópteros, la ignorancia no da para tanto

Pero, esta perspectiva política debe ser capaz de articularse con las doctrinas comprehensivas existentes, de tal modo, que no engendre rechazos desde ellas, sino las bases de seguridad en un gradual consenso logren darle tributos de veracidad a la identidad que creemos.

Así que estamos en un nuevo campo político, donde las estrategias nos llevan a elaborar un campo político, donde hemos de participar articulas las demandas del pueblo e indígenas. Atrás, va quedando el colonialismo y las contradicciones de una multiplicidad de culturas populares que fueron absorbidas por la globalidad y los grupos de integración social alrededor de un factor político que desea gobernar por varios años, sin importar los beneficios que debe tener el pueblo.

La globalización es un tema reiterado, siendo creado para occidente. Y determina una perspectiva y un camino para consolidar un campo político, pero, la idea es abrir ese camino para desarrollar un mundo distinto y no de activar la pobrecia y hambruna entre los pueblos.

La intolerancia, hoy, constituye un verdadero caballo de batalla, para no decir de Troya.

La izquierda, debe entender que debe abrirse camino con el capitalismo. Desarrollarlo y determinar las pautas de desarrollo y no entenderse con los militares, ya sabemos los resultados.

El multiculturalismo tiene un nivel liberal, como lo tiene la novísima economía de mercado que se viene aplicando en Venezuela., los detalles, constituye una angustia darlos. Y se debe respetar la libertad del ciudadano. La izquierda venezolana debe respetar las normas que la identifican, la única respetable en este sentido es María Corina Machado, la única mujer capaz de gobernar a Venezuela hacia una comercialización equilibrada y justa para los grupos familiares.

Hay que dejarle prioridad al ciudadano para que decida lo que desea y avanzar hacia un verdadero reto político que es el reino de la libertad. Este tema y, el de la autonomía no es nuevo. Es necesario tener fuerza social y política para avanzar hacia sociedad postcapitalista y liberal, ya lo vemos con la dolarización.

Efectivamente, para lograr esto, hay una transformación de este platonismo ya conocido en la ortodoxia cristiana para darle más factibilidad en el otro mundo con Dios. Los evangélicos anatemas se prestaron para la jugada. , Buscan la resistencia de la corporeidad para llevarlo a un factor de resistencia para lograr entrar como lucha de clases y dejar plantado que en todo cristianismo, debe existir el capitalismo como una manera de transformación y el platonismo es para el pueblo y, para la clase media alta que manejan los dólares y viajan en Conviasa deben saber manejarse en la ortodoxia cristiana que es para las altas élites como dije y desea una idealización de la polis.

Si la ortodoxia cristiana se ha transformado en modernidad, (Capitalismo y Ciencias Empíricas), la izquierda busca parecerse cada día más del Fundamentalismo que proviene de EE.UU. y subyace en la religión cívica.

Hoy, todas las religiones se están fomentando bajo este esquematismo. Y, desde allí, formar una cantera de poder que nos lleve a una relación económica que sea reflejo de las relaciones jurídicas.

Los militares, por ejemplo, en Venezuela no son hombres de izquierda, porque han sido preparados por los EEUU y somos para ellos, unos ciudadanos de mercancías, representantes de sus mercancías, o lo que es lo mismo, poseedores de mercancía, es la nueva mercadotecnia, mientras nuestras fronteras están desguarnecidas y solo la cuidan, como cuidan los cuarteles un personal extranjero. En una oportunidad, me encontraba en el banco mercantil del Sambil en San José de la ciudad de Valencia y, llegó un comerciante chino vestido de militar y los ciudadanos allí, le dieron credenciales como militar venezolano. Que ignorancia.

Ya nos han fijado como una relación económica.

Es parte de la esencia religiosa y política. Que es el capitalismo en un país marxista que ya se parece a Corea del Norte.

La trascendencia de Dios se ha derrumbado. Pero, Dios no esta muerto, está comprendido en el destino humano. Es la Teología de la desesperación y el fundamentalismo apocalíptico expandiéndose en América Latina y España.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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