Los riesgos de retorno, se evitan, antes de perder el alma

Al observar en las pantallas grandes y chicas, con imágenes manipuladas, para que Ud., crea que lo que está sucediendo es real sensible. Es tratar de colocar al frente el narrador y detrás con otra imagen; donde ambas, al integrarlas, se puede confundir, como algo que en la realidad está sucediendo. Y son muchas las personas, que, en forma acalorada, defiende y trasmite como verdadero, sin tener conciencia, del daño que pueda ocasionar. Estrategias, que también muchos la usan, para sembrar en la conciencia conceptos ideales, que, al ser activados, generan odios. Y cualquier otro acto, en que se identifican el mismo origen, se les atribuyen, los mismos efectos.

El que tiene conciencia de lo que sucede y al ver, como muchas personas caen y defienden con pasión, lo que ven, son imágenes manipuladas, como verdaderas y exteriorizan, una ignorancia, al menos, por confusión. En esa condición, el individuo no está en condición de dialogar y es factible, que, al ser presionado, accionen desaforadamente. Agrupados, por falsos líderes «con trayectorias cuestionadas» que los conducen a lograr subjetivos, como objetivos, sin el más mínimo remordimientos y sin ningún vestigio de responsabilidad. También usan los medios inter-subjetivos, con grotesca mentiras, con pretexto de masificación y en muchos de los casos, se frustran.

En anteriores escritos, se insiste, en un problema de Educación, de afianzarse en la comprensión y olvidando la interpretación. Al interpretar los conceptos, automáticamente se vinculan a los Seres Humanos, que generan sentimientos de amor, agradecimiento, gratitud, cooperación, solidaridad y otros. Que deja huellas en el corazón, siendo este último, la herramienta fundamental, donde el espíritu, detecta las huellas humanas, que facilita, la identificación de las enfermedades, dolores y plasmaciones; factores a considerar en las reencarnaciones del alma.

Son muchas las personas, que tienen las capacidades de pagar la Educación de los hijos. Y, sin embargo, se aprovechan mediante los contactos con los amigos, familiares y socios, las forma como apoderarse de las facilidades, que se implementan, para mitigar las calamidades de los pobres. Son muchas la Universidades, donde más del 50%, conformados por estudiantes, que solo le interesan las capacidades para hacer dinero, sin ningún rasgo de empatía. Lo cual se puede inferir, que es doloroso, escuchar a muchos profesionales, referirse a los pobres, como seres de otro planeta. Sueñan y actúan, con las esperanzas que entre menos sean, más son las probabilidades de quedarse, para disfrutar lo que desean.

Hay que creer más en los conceptos inductivos, que los deductivos. Los inductivos son creados en base a las experiencias, que les permita subir la escalera del conocimiento. Y son muchos los profesionales, que luchan y sueñan con evitar que, a otros, les pasen lo mismo. Mientras, que los deductivos, están impregnados de interés, para mantenerse en las alturas, a costa, de lo que sea. Y cuando necesita una comprobación pragmática, las pagan o hace creer, que lo están ayudando para que suba la escalera manipulando y en último caso, lo deja en el camino, sin ningún prejuicio.

En las alturas, también existen personas con grandes conocimientos en la forma de hacer dinero, optados por experiencias adquiridas en países más desarrollados y con un capital inicial, han desarrollados empresas que han direccionados el desarrollo del país. Sin embargo, las generaciones, han desvirtuados los origines y los valores de los antepasados. Y adoptados y creados nuevos valores, que han desvirtuados la forma de ser, al unirse con personas con afán de poder, logran colmar los escenarios de producción de productos, procesos y servicios, que lideran la fuente principal de amasar dinero; donde la suerte no acobija a todos.

Los más vulnerables perecen y en última instancias, son socorridos, por aquellos que quisieron olvidar, y que siempre los han querido. Y los que logran llegar a la cúspide, muchos de ellos perecen por ambiciones y otros, que ante llegar al borde de no retorno, recapacitan y regresan a los orígenes y reflexionan, sobre la necesidad de adquirir conocimientos, para acceder al real mundo de felicidades; ayudar al próximo, dentro de las posibilidades. Aunque existen otros que se arriesgan, para colmar necesidades internas; aunque muchos los hacen, cuando no es posible retornar, por riesgos a perder el alma.



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Basilio Lezama


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