La filosofía, le permite al hombre conocer su contexto histórico de una manera descriptiva, porque refleja una disciplina política de su acontecer político ante su acción territorial. Alrededor del género humano se teje un conjunto de valores y términos que implica su sostenimiento y progreso con las leyes que se ajustan a su esfuerzo para ser y constituirse en un discípulo del movimiento revolucionario y, el cual tiene su sentido de aplicación en los diferentes circuitos de convivencia social como parroquianos.

Conforme a un conjunto de leyes adscritas a un Legado y una Constitución,  difundimos en la gente un conjunto de valores que expresa un sentimiento dado, reflejando  ideas y un cambio político  que demanda la consolidación del poder en las manos de quienes ejercen el liderazgo, lo poseen y sea quien fuese. Ya sea de derecha o izquierda, son valores de trabajo que tienen un carácter internacional de interpretación pública.

Es cierto, debemos conocer a cabalidad la lucha de clases para entender hacia quién va dirigida esas clases. Las teorías y esfuerzos  en éste tiempo, no deben representar ninguna utopía, sino que se debe ser explícito en las tareas  para consolidar el movimiento obrero, juvenil y profesional para ayudar a las clases más bajas en su tarea de superación  de las barreras que trastornan su status. Claro, es indispensable lo económico.

Hasta ahora, debemos resumir los argumentos y que tareas se ejecutaron en el Ministerio de Tierras y Alimentario, que estuvo mucho tiempo en manos de los militares y que el Sociólogo Elías Jagua, único socialista en ese sector, poco pudo controlar las voces de mando para lograr hacer productivas las tierras de cultivo, totalmente baldías y que fue escenario de fiestas y sancochos de amigos cercanos y familiares por el desconocimiento del proceso revolucionario en sí.

El espacio político, dedicado a la economía del Estado se encuentra troscado y con mucha acción burguesa en sus entrañas por la captación de dólares para el financiamiento de tierras fértiles y el manejo de la comercialización de productos desde los puertos a la manos del consumidor, donde una buena parte va hacia el comercio informal que se retroalimenta entre sí, una porción hacia el gobierno a través de las redes de Pdval y Mercal, controladas y enlazadas por militares, oposición y pequeñas Corporaciones que se alimentan desde el mismo Estado y dañan el sistema de entregas de bolsas alimentarias al consumidor y cuando se entregan éstas vienen con sobreprecios por la misma especulación e inflación que estamos viviendo.

El Sociólogo Luis Salas, ahora descubre que debemos ir a una democratización para ir a la distribución de alimentos, le estamos dando razón a los esquemas sociopolíticos que plantea la derecha venezolana por medio de su representante ante la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup y al proceso transitorio político hacia el Socialismo, que lleva un atraso de cinco años por los enlaces estructurales que el Sistema Capitalismo conlleva a una realidad social, en éste caso, hacia América Sur que alberga a Argentina, Venezuela y Brasil. Este último con aristas más difícil de entender porque representa ante la historia un aliado de Estados Unidos de Norteamérica, teniendo alianzas hidroeléctricas y metalmecánicas con los centros internacionales de productos acabados en el área  electrodoméstica y automotriz con Europa y México.

Es una coyuntura difícil de explicar, mientras el pueblo se desintegra de sus comunidades y va a los centros urbanos a comprar un kilo de harina pan y arroz. Una locura total de abastecimiento generado por militares, posición y factores de gobierno, quien ahora tiene un representante de Fedecámaras y Conindustria en el gabinete ejecutivo, una total regresión y contradicción de los principios revolucionarios y del pensamiento revolucionario.

En estas condiciones, ninguna revolución tiene sentido y el pueblo gira hacia la derecha y desmontara ahora a los militares de las gobernaciones por su ineficacia hacia el Poder Comunal. Allí  encontramos el verdadero enfoque de la acción del Estado hacia las comunidades y la fractura de los ejes de poder y control de finanzas que el gobierno nacional le envía a gobernaciones y alcaldías.. Ahora, se mueven esas piezas, obviando el Legado del Comandante Chávez Frías en el proceso de modernización del Estado de Derecho. de allí, el interés de algunos sectores de activar el nuevo Pacto de Punto Fijo, que se empezó a ejecutar dos años atrás. Dándole importancia a Dólar Today para producir inflación en el último año de Cristina y derrotar a su candidato, como en Venezuela para crear una economía inorgánica y quebrantar el orden constitucional con propaganda mediática utilizando dos vertientes, la imagen del presidente Chávez en las campañas de una manera abusiva y utilizar un factor de la Guerra Económica como contrapropaganda.

Ahora los yuppies socialistas asesoran al presidente Nicolás Maduro Moros para darle un giro  al capitalismo de Estado que es fuente de riquezas individuales y no colectivas, por eso, se burlan de los Consejos Comunales y de su gente, el pueblo. Desean a futuro convenir con la oposición venezolano e ir a una nueva tendencia económica, con una estabilización maquilladora de precios, pero, sin regulación de precios. Desde que Miguel Pérez Abad es enlace entre Maduro y empresarios, los precios de los productos reflejan un alza del 358%, una derrota más para el sueño del Comandante Chávez y el pueblo en sí, verdaderos troyanos en la economía nacional y adversos a los postulados revolucionarios, así que recordemos a Allende, Cristina y a Chávez.

Resulta que ya no tenemos a Vanessa Davies y el Correo del Orinoco empieza a quedarse en los anaqueles de los quioscos por la nueva imagen que se le quiere dar en estos últimos días y ya Venezolana de Televisión cansa por su parrilla, los televidentes hablan de Vladimir y Globovisión. Perdemos la guerra y la salida del presidente se encuentra escrita y el pueblo, padeciendo de hambre, así no hay lucha revolucionaria.