Uno de los grandes problemas actuales que confronta el gobierno del presidente Nicolás Maduro es la falta de funcionarios de su gobierno con una ideología socialista solida.
Me atrevo a decir que la gran mayoría de sus ministros y hasta los mismos gobernadores y alcaldes, son socialistas de la boca para afuera, como dice el lugar común.
Es triste ver a un gobernador llegar a un encuentro con una comunidad con 5 y 6 enormes camionetas, con 20 o 30 motorizados de la policía, cerrar calles y avenidas en las cercanías donde llegará y hablar con la comunidad rodeado de escoltas.
Esa, también es una práctica de algunos alcaldes, que algún día fueron unos rematadores de caballo para ganarse la vida, y que hoy prácticamente son unos reyes de la edad media.
Así mismo, funcionarios de menor rango como presidentes de instituciones autónomas del estado y directores de alcaldías y corporaciones se dan este tipo de cache y se creen inalcanzables. En verdad se han hecho tan inalcanzables que el pueblo dejo de creer en ellos y lo mejor, ha dejado de creer que esa conducta sea de un socialista.
El hecho en si parece una nimiedad, pero si se analiza con cabeza fría es un problema profundo y con ramificaciones desbastadoras al proyecto planteado por el comandante Hugo Chávez.
La mayoría de ese tipo de funcionarios, tiene un problema común. Y es que están convencidos de que la única forma que existe para hacer política es a través de las grandes sumas de dinero. Algunos de ellos tienen la “filosofía” de que con dinero todo se puede, sin dinero nada.
Cuando un funcionario publico apoya su accionar en ese tipo de razonamiento, deja de ser un guía de ideas o político, para convertirse en un SIMPLE GESTOR.
Esencialmente, a la revolución bolivariana la esta matando el cáncer de los gestores y la perdida de ideas para guiar ideológicamente a nuestro pueblo.
Hacen falta los funcionarios que dejen reflexiones y motivos para reflexionar en la población. No funcionarios que lleguen con 50 Chery Orinoco, pensando que esos votos están seguros. Y si no me creen, busquen los videos de las caravanas de la oposición después del 6D, repletas de Orinocos y Araucas.
De igual forma se debe revisar profundamente el otorgamiento de viviendas.
Es cierto que no debe privar la orientación política para otorgar una vivienda.
Pero tampoco es menos cierto que cuando las personas o familias tienen una carencia cierta de vivienda y se le otorga una, realmente saben ser agradecidos a la solución de su problema habitacional.
La Gran Misión Vivienda Venezuela, tiene que ser una misión cargada de ideología, bueno todas las misiones deben moverse bajo una gran carga ideológica, pero el caso de la GMVV, aun mucho más porque allí esta la génesis de mas hogares venezolanos y por ende el futuro socialista de la patria.
No basta entregar una vivienda por entregarla, por alcanzar números fríos, por complacer peticiones o para reforzar los nidos de malandros. Es necesario que esas viviendas sean entregadas por promotores políticos ideológicos y no por gestores o negociantes.
Es imprescindible que esas ciudades socialistas, sean de verdad CIUDADES SOCIALISTAS y eso no lo pueden lograr los gestores sino los socialistas y patriotas por convicción.
No quiero ser responsable de la perdida del proyecto revolucionario.
Chávez, no araste en el mar.
cajeripe2001@hotmail.com