(Comentarios y notas sobre eficiencia, eficacia y efectividad)

Reflexiones de la angustia

Al presidente Maduro parece molestar la crítica, pide combinar la teoría y la práctica, ser coherente. No sólo escribir sino también realizar trabajo e investigaciones concretas en las comunidades y particularmente en las comunas en construcción, que al parecer constituyen experiencias muy enriquecedoras, (Contacto con Maduro, Nro. 11, martes, 10 de junio de 2014, VTV). Al modo de la propuesta del teórico italiano Antonio Gramsci (1860-1937), señaló que prefería por optar por la filosofía de la praxis o algo así y quienes escriben y hacen crítica (atención Nicmer Evans, Vladimir Acosta y hasta los Roberto y compañía; no se diga ya Antonio Aponte y Toby Valderrama) deberían ir al trabajo comunitario y el referente vendría a ser el sociólogo y Ministro del Poder Popular para las Comunas, Reinaldo Iturriza.

En fin, el presidente Maduro se revela como un hombre práctico, como la mayoría de la gente de los sectores populares, precisamente. ¿No habrá quien le diga al compañero que la teoría también es una praxis? Debe saberlo en tanto que formado en el pensamiento marxista leninista, según es fama, quien le diga, además, que el analista al comunicar sus pareceres, sus textos son ya una contribución al debate intelectual.

Uno de mis colegas, amigo y maestro en esto de la docencia universitaria y la incursión en las perplejidades de la filosofía, diría yo, aunque él lo niegue, je je, siempre dice: “Yo no sabría qué hacer en un consejo comunal”. Aunque habría que ver. Podría hacer unas buenas conferencias sobre la estética trascendental kantiana, el imperativo categórico, La Ilustración o aquello atiente a La Paz Perpetua.

Pero lo cierto es que su lugar en el mundo lo entiende desde la universidad, la cátedra, la conferencia y el foro. En otras palabras, no tiene porqué ir a una especie de proceso de reeducación a las comunas o el trabajo voluntario, sábado y domingo.

La verdad nos pareció desproporcionada la reacción del Sr. Presidente ante quienes denomina analistas, economistas y demás, por cierto como aquí no hay intelectuales orgánicos, ahora se importan de Brasil, esperamos sean buenos pollos y asesoren al Gobierno Revolucionario sobre principios gerenciales de la eficiencia, eficacia y efectividad, dice uno, no sé.

Ya que estamos lejos de ayudar a la sociedad venezolana en su transitar por un modelo económico y administrativo decente, coherente, de la economía comunal, socialista, cogestión obrera y precios.

Algunas señales son preocupantes de ineficacia en el proceso revolucionario, aunque el bálsamo del Mundial de Futbol Brasil 2014 nos quiera hacer olvidar por TVES o TELESUR, expresión máxima del capitalismo rampante que todo lo convierte en vulgar mercancía, en historias mediatizadas y espacios de relaciones de poder y abandonar la crítica, como dice el Dr. Juan Barreto en su tesis Critica de la Razón Mediática (Cipost-UCV., Caracas, 2006. P. 163), pero no, aquí se propone al Mundial de Futbol como un bálsamo para olvidar nuestra precaria realidad, me parece un argumento muy precario. ¿No habrá de reflexionarse sobre eso?

En muchas cosas el Gobierno bolivariano tendrá que superar, hay muchas cosas que hieren la sensibilidad, por ejemplo, el edificio Buría que es donde funciona la Zona Educativa del estado Lara tiene más dun mes tomada y forrada literalmente de afiches y pancartas, allí se puede leer que el Ministerio del Poder Popular para la Educación no les paga a los docentes desde hace dos y tres años, o a los obreros/as y administrativos/as, relata el conocido diario local que: “Médicos especialistas y residentes del Hospital Central Antonio María Pineda ratificaron la extensión del paro que mantiene inactiva las conductas extremas e intervenciones electivas, debido al incumplimiento en el pago del 75% de aumento salarial desde hace seis meses, además de incorporar nuevas peticiones a la lucha que desde hace ocho días han emprendido. Retomaron las peticiones realizadas el 19 de febrero, con la solicitud de insumos, material médico quirúrgico y equipos para la atención de los pacientes del Hospital Central del Pediátrico Agustín Zubillaga”, (El Impulso, 10 de junio de 2014).

Me pregunto con angustia, ¿no hay un funcionario que se ocupe de esos asuntos? ¿Por qué desprestigian a la revolución bolivariana a de esa manera? Otra cosa el 1er Contrato Único de los Trabajadores Universitarios contempla dotar de viviendas a quienes carecen de ella, se ha formado un comité de vivienda pero a uno le dicen que no haga ilusiones, que si construyen será en el mediano y largo plazo y venga una ruma de papeles que debe traer, porque la administración pública es el régimen de la desconfianza…Yo particularmente en la UPEL_IPB no he entregado ningún recaudo, quedaré fuera seguramente de ese beneficio. Pero cuando me dijeron que esas viviendas no eran para todavía, así me dijeron, me decepcioné, pensé que todo eso son vapores de la fantasía y me dije qué ineficacia, como aquella ley de educación universitaria que Chávez denegó y no le puso el ejecútese, son inaplicables, en la práctica. La revolución bolivariana así peligra, el diablo está en los detalles, se dice, tiene que lograr ser eficiente.

En la gestión pública tienen que aplicarse los principios gerenciales de la eficiencia, eficacia y efectividad, aunque algunos revolucionarios al leer esto u oírlo tuerzan los labios o se tapan la nariz, esos términos les parecen caca o flatulencia, consecuencia de lo que Maduro ha dado en llamar indigestión teórica y contaminación ideológica burguesa. Pero tal vez algún asesor cubano le diga que los anteriores principios guardan relación con el obrar virtuoso, ser efectivo en el procedimiento y que verdaderamente se alcancen los objetivos estratégicos, ¿se dirá como en ciertos libros de la URRSS de que son detritus de la ciencia burguesa?

Según una fuente electrónica vulgar pero útil a los presentes efectos se entiende por eficacia la capacidad para lograr un fin empleando los mejores medios posibles: no siempre eficacia es sinónimo de eficiencia; ya que eficiencia viene a ser la capacidad para obrar o para conseguir un resultado determinado, pero esto no sólo alude a los procesos cuantitativos sino también a los atributos o cualidades, de tal suerte que de acuerdo con Zambrano conviene que haya un balance, (www.monografías.com), ¿por no se puede pensar que nuestra revolución aplique esos principios?

¿Por qué no puede tener la fuerza y el poder para obrar con efectividad y con validez? Aptitud, competencia, eficacia en el cargo que se ocupa o trabajo que se desempeña, va ligado a los resultados que se esperan, con un gerente que sabe solucionar realmente los problemas, (www.gertente.com) , ¿estará contento el presidente Maduro con su funcionariado, por ejemplo la jefa de la zona educativa del estado Lara, una tal Ascanio, importada de La Guaria, porque aquí en Barquisimeto no hay docentes competentes para asumir ese cargo? O, ¿estará contento que antiguos responsables de que hayan tantos docentes trabajando sin cobrar y hayan tomado el edificio Buría, ahora sean los entusiastas cruzados de la encuesta nacional de la calidad educativa? ¿Quiénes serán responsables en el Ministerio de La Salud y del Trabajo de que no les hayan pagado a los médicos y demás trabajadores de la salud el aumento decretado por el mismo Chávez y Maduro en el 2013? ¿Por qué el supuesto plan de viviendas para los trabajadores universitarios no se ha cumplido y el proceso que se ha iniciado es tan engorroso que le hacen perder a uno toda esperanza?. La revolución tiene que cambiar muchas cosas en cuanto a indicadores de gestión y hasta la actitud de Maduro hacia los intelectuales criollos.

 

luissaavedra2004@yahoo.es

 



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Luís Saavedra

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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