Incertidumbre o legalidad en el país

Los asuntos políticos, deben afrontarse directamente con toda su adversidad, complejidad y dinamismo. Ahora, El Estado debe generar alternativas de coordinación entre lo misional y social para explicar cualquier expectativa en el campo de la globalización, esto, implica observar los riesgos en esta sociedad contemporánea, donde el monopolio del conocimiento no debe estar encauzado en una sola decisión pública. Estos resultados tienen un carácter de equipo político y las deliberaciones solo reflejan las acciones concertadas entre los factores gurnamentales que le dan un enfoque cierto a cada problema. La historia nos indica que una estructura de poder debe ser atacada desde adentro para lograr una actuación concreta en cada acción. No estamos en Venezuela con un proceso reformista al acecho, el pueblo quiere un desarrollo organizativo parejo para justificar una línea de lucha que debe tener un contenido sustentable para soportar un proceso histórico.

La revolución bolivariana es un cúmulo de fuerzas bien estructuradas que tiene una referencia personal, como es la justificación social del pueblo, lo que nos llevará a un encuentro con la realidad reflejada en el acontecer geopolítico de nuestro libertador simón bolívar. Estamos frente a un espíritu de trabajo mancomunado para lograr un ideario que sobrepase el pensamiento bolivariano y de nuestro presidente, Hugo Chávez Frías. Es la historia de Venezuela que se reescribe. Es la integración de teorías marxistas y progresistas marcadas por la acción de criterios nacionalistas y cristianos para conformar la redención de un hecho particular, la patria.

Esta última campaña electoral, llevó toda la carga de nuestro presidente y el colectivismo, dándole una confianza para un período más, bajo la seducción de una oposición poca afectiva y, donde los sectores políticos, desean posesionarse del poder para extremar posiciones en la concepción de una democracia burguesa. Vamos asumir el criterio de una nueva cultura contra la antigua, pero, debemos observar los factores básicos de la riqueza nacional.

Una de las futuras satisfacciones, es cumplir con la tarea social y ponerse al servicio de los intereses propuestos, pero, se debe formar a los periodistas para conducir a las masas, bajo la tutela del Estado y los particulares que posean medios privados.

Hay que generar medios para la lucha de clases. Los intereses no son de carácter sectorial, sino amplio, donde la capacidad productiva es fundamental para proporcionarle alimento e infraestructura habitacional al pueblo. Hay que desarrollar un nuevo país y, para esto, se necesita una gran lucidez y combatividad en estos catorce años y, las condiciones del país han venido mejorando lenta, pero progresivamente. El tema de la incertidumbre, resulta paulatino para esta época. Y, la idea es avanzar con los planes de la nación. Nos encontramos en un país con continuidad administrativa que rompe con todas las utopías y sentido de lucha social como revolucionaria. Es el encuentro del hombre integral. Hay un pueblo que se está preparando con mucha disciplina y que no socializa con la miseria, porque, la sociedad debe ser cambiada. Enfrentamos un modelo de civilización.

Este es un gobierno que posee una identidad ideológica encaminada en un proceso liberador, constituye una estructura e ideología para manejar el poder, teniendo como base una teoría política basada en el marxismo. En este sentido, el manejo del discurso es prioritario, donde confluye una diversidad de ideas para plantear un modelo para los seguidores de ese principio.

Lo importante, es entender que no estamos frente a un discurso estático, sino influyente, donde las características de la ideología reflejan el acontecer de la nación. El papel opositor es incidental y carece de nociones estratégicas para unir fuerzas para trabajar a favor de los pobres, esto, se ha demostrado, es una pugna interna por el control del pensamiento que solo nos habla de una democracia burguesa y no de un socialismo democrático para los humildes.

Este gobierno enfrenta un criterio de sustentación socialista para visualizar un compromiso social, todo amparado en compromisos legales para conformar un solo pensamiento latinoamericano en la acción del poder, tal como fue reflejado por nuestros libertadores.


emvesua@gmail.com


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

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