Ludovico Silva Planteaba “el modelo socialista fue concebido por Marx sin tener aparentemente un modelo material de apoyo. Todavía hoy el modelo teorético del socialismo sigue sin contar con un sistema material en el que sustentarse”.
A pesar de los esfuerzos, es imperativo crear espacios (multidisciplinarios) para la investigación social y creación de contenidos contra-hegemónicos de manera científica y creativa.
Espacios para el proceso de creación de nuevos referentes simbólicos e identidad en el imaginario colectivo. La lucha ideológica, política, demanda espacios y recursos para diseñar nuevas estrategias discursivas pertinentes con la coyuntura histórica, con el escenario concreto de cambios económicos y socioculturales en tiempos de Revolución.
Necesitamos nuevos espacios que conjuguen: análisis, reflexión y debate que coadyuven a la construcción de herramientas para que, en colectivo descubramos, conozcamos y entendamos realidades concretas y/o complejas.
En esta lucha asimétrica por la construcción del Socialismo, la Revolución debe acompañar la transformación del sistema educativo, sociocultural y económico, con el reimpulso de la estructura comunicacional y entretenimiento; produciendo y desarrollando nuevos y atractivos empaques y contenidos, materializados en: series, telenovelas, radionovelas, documentales, historietas, unitarios, concursos, cine, TV, teatro, etc.
La Revolución tiene en su haber mujeres y hombres con sobrados recursos intelectuales y creativos para producir con calidad contenidos en el terreno de lo real, ficción, simbólico, que nos recreen con drama, comedia, acción e intriga: Qué es y cómo se asume el socialismo, qué es ser socialista, cómo se aprende a ser socialista, los contrastes capitalismo-socialismo y los valores o genética socialista.
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