Algo más sobre Puertas Cerradas

Publicado el artículo Puertas Cerradas, entre olvidos o confirmaciones mui personales, recibí dos observaciones valiosas, nunca reclamos, porque vienen de dos amistades mui sinceras, valiosas i de alto valor intelectual, nombres que no quiero mencionar, porque ellos saben a quienes me refiero.

 Se me observa que, como zuliano quien escribe, i a los compañeros de letras que mencioné, no se necesita o necesitamos,  buscar que los periodistas o politiqueros capitalinos nos entrevisten invitándonos a la capital, o se interesen por nuestras opiniones sobre los más importantes problemas del país porque lo exijamos. No, yo creo que si estuviesen enterados de las personas valiosas que hai en el interior del país –en la provincia, retrocediendo a la colonia− i concretamente en el caso planteado, en Maracaibo, la segunda ciudad de Venezuela que llegará a ser la más extensa i poblada, como ya lo es el Estado (en población), i con los valores humanos que mencioné en cada sector de la ciencia, las artes i la cultura en general. Pero así como entrevistan alcaldes i gobernadores que a veces ni saben plantear los problemas de su región; a personeros mediocres en alguna parcela del conocimiento, o a ignorantes de lo que sucede en su región o en su patria; si son buenos comunicadores sociales, si son buenos políticos, si son buenos hombres de pensamiento , o sea, intelectuales, deberían tener conocimiento de los hombres más destacados en la política, en la ciencia, en las artes, en la música, en la vida universitaria, (veamos como ignoran las opiniones sobre la universidad, por ejemplo, de un Antonio Castejón  o de Juan E. Romero) i no solamente contando cuantos votos posibles hai en cada estado. Por eso, los mismos escuálidos, se adelantan, i teniendo mucha basura en sus partidos deteriorados i llenos de corruptos, sin embargo tienen dinero (muchas veces mal habido) i salen a entrevistar hasta en el exterior, a verdaderos asnos mentales, como Rosales, Carlos Ortega, Cabeza de Motor, i otros, no exiliados sino prófugos de la justicia, o no heterosexuales como Orlando Urdaneta, permitiendo incluso que,  declaren libremente que desean asesinar al presidente. Por eso, no es ni un llantén ni una súplica, declarar lo que dije en Puertas Cerradas. Seguro que ni ese artículo, ni esta aclaración, la leerán, pero sí lo hacen muchos venezolanos sensatos que estimen aunque sea prudente, leernos.

 I la otra observación que va cargada de sentimiento de ternura o hasta de amor, valorando mis modestos méritos, es que no pierda tiempo en escribir de política que casi ningún periodista o político de oficio, lee. Además, el hábito de la lectura, alguno o alguna, llegó a decir que es “cosa del pasado” i estoi seguro que una gran mayoría, hasta en los periódicos, son lectores de títulos únicamente;  aunque no se aspira que nadie lea un periódico completo, pero que seleccione las noticias importantes, i gran parte de los editoriales o escritos de opinión. La verdad es que tengo algunas biografías incompletas; unos libros de ciencia o de medicina, también, i lo que desahoga el espíritu o la conciencia, como es la literatura, el arte o la poesía, requeridos de más tiempo o dedicación, se entorpecen o estancan. Por eso, la recomendación que me hace una persona desde lo más íntimo de su mente i corazón, de seguir con mi apoyo al proceso revolucionario desde lejos, pero con constancia i convicción. Saludable consejo. Algún amigo político ha llegado a decir en público –no quiero mencionar su nombre− que yo soi el Uslar Pietri del Zulia, i lamento tener que decirlo que,  la comparación no me halaga, porque aunque he respetado siempre la figura literaria de este venezolano, al punto de proponerlo en prensa dos veces como candidato al Premio Nobel de Literatura, estimando que en este campo fue mui valioso, i con una amplia cultura general incluyendo el arte, pero hasta allí. No fue realmente un pensador, i sí un fanático de la derecha. Fue abogado i nunca ejerció la profesión, i tuvo sobre mí la ventaja que desde mui joven, desde los tiempos de Gómez, Medina Angarita i luego los que siguieron, contó con ayuda económica i de gobierno, hasta tener la oportunidad a los 22 años más o menos, de viajar oficialmente por Europa i el Mediterráneo, mientras yo he sido un “pelao” toda la vida pues ejercí como un médico socialista avant la letre igual que mi padre i mi hermano. Pero la diferencia no está en eso. Como abogado él no ejerció, en cambio yo ejercí mi profesión a plenitud en Ginecología i Obstetricia; obtuve dos títulos universitarios, con post grados; fundé tres cátedras universitarias, i obtuve muchísimos más conocimientos, en medicina, filosofía, arte, literatura, ciencia, física, ciencias naturales, matemáticas puras, relatividad, etc. A mi edad, ya dejé de decir como pocos años atrás, que era simplemente un profesor de filosofía, para ser realmente hoi, un filósofo. Que durante toda la vida he sido también un pintor profesional, que valoraron mi obra hombres como Tito Salas, Luis Alfredo López Méndez i Tomás Golding, más el galerista Derderián. Que dediqué a la docencia, años en el Bachillerato, i en Medicina 33 años i en Filosofía 30; que di clases en tres facultades i en seis escuelas, colaborando además con la UCO (Barquisimeto) i la ULA (Mérida) i fui Sobresaliente en Madrid (España) i Gran Distinción en Lovaina (Bélgica) i para colmo, como nunca practiqué con nadie el jalabolismo estructural, a excepción de elogios escritos por amigos u homenajes de calificados escritores i poetas, nadie ha escrito ni una sola línea en prensa ni en revista o un libro sobre una obra que, ahora, considero como Kafka que se debe quemar porque a nadie interesa i no deseo ni postergación del olvido.  En Caracas, me lo repitió José León Tapia, eres un desconocido, por escribiste en Maracaibo, i publicaste en Maracaibo. En mi Universidad del Zulia, no me dejaron ni llegar a ser Director de la Escuela de Filosofía por intrigas de partidos que ya ni existen i cuando quise fundar el Colegio de Filósofos, los adecos hicieron miles de trampas i lo fundaron ellos para obtener un representante en el Consejo de Facultad. Fracasaron en eso i con eso nació i murió el Colegio; he visto otorgar títulos de Doctor Honoris Causa, a unas cuantas mediocridades que ni universitarios fueron. Por esto i muchas otras cosas que olvido, considero que la comparación con Uslar Pietri no me favorece. Nunca fundé un partido ni una secta ni un grupo musical o de gaita, pero sí Discurso de Orden Sinfónicos como nos los hizo nunca Uslar, ni nadie. Nunca nadie puede decir que me acerqué buscando un cargo. Mi inclusión en la ANC, fue gentileza, más que de un partido, ahora en la triste oposición, de dos amigos que ahora si nombro: Mario Isea i Magdelis Valbuena.  En una ocasión escribí rechazando las hipócritas condecoraciones, i si he obtenido unas dos o tres, fueron por circunstancias fortuitas, jamás solicitadas. Motivó ese escrito el caso de la creación de la Orden Jesús Enrique Lossada que deberían obtenerla los que se asemejasen al maestro. Pues bien, la primera condecoración con esa Orden, fue para Teo Camargo, una desconocida, pero secretaria de Carlos Andrés Pérez, el peor presidente de la historia.

 De manera que, ahora, con tan tentadora ocasión de ver que no vale la pena luchar en el terreno intelectual, porque aquí abundan los piratas, me parece que voi a dejar de escribir sobre la revolución; pero si se cumple la amenaza de que estamos en lista, por parte de Imperio i hai una invasión, seguro estoi que moriré en la calle, tratando de llevarme el trofeo de, al menos, la cabeza o el pecho agujereado de un marine norteamericano, defendiendo mi patria i la Revolución Bolivariana.

 I me llevo además, la inmensa satisfacción junto con el Dr. Manuel Matos Romero, de haber postergado el olvido del más grande científico de nuestra historia: el Dr. Humberto Fernández Morán.

 Lo que sigue en la vida, o a la partida,  como dice Omar Kheyyam, es la Nada, porque los mitos religiosos afortunadamente, desde joven los eché por la borda de la imaginaria Barca de Caronte, mientras sigo mi senda aprendiendo siempre, en la soledad existencial, plena de ideas. La buena vida, dijo mi maestro a distancia Bertrand Russell i es un pensamiento impreso en una tabla en mi biblioteca, “La buena vida es la inspirada por el amor y guiada por el conocimiento”


 

robertojjm@hotmail.com


 



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Roberto Jiménez Maggiolo


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