En Venezuela hay una población cercana a nueve millones de personas con edades comprendidas entre los 15 y 34 años, hablamos de un tercio de la población que nació entre los años 1976 y 1995.
Me pregunto en voz alta: ¿Esta juventud, adolecente y jóvenes adultos (9 millones), tiene elementos comprensivos y comparativos para entender el problema de la vivienda? ¿Conocen el origen social, económico y político de los cordones de miseria que rodean a Caracas, por ejemplo? ¿Tendrán idea de cómo los gobiernos adecos-copeyanos asesinaban a sus adversarios políticos con torturas o lanzándolos vivos desde helicópteros en vuelo, en complicidad con las fuerzas especiales yanquis?
Tanbién me pregunto: ¿Sabrán que los adecos entre los años 1958 y 1968 asesinaron, apresaron y torturaron a más adversarios políticos que la dictadura de Pérez Jiménez?¿Conocerán que la economía de puerto e importadora es heredada de los gobiernos adeco-copeyanos?
Si no hay una acción decisiva hacia los medios apátridas y si no desarrollamos una agresiva y profunda política comunicacional (creativa, pedagógica, formativa) dirigida a ésta población, que le permita comprender los esfuerzos y logros de la revolución en la perspectiva histórica; entonces, mentiras como que: “los damnificados por las lluvias es culpa de la política de vivienda de Chávez”, se impondrán en segmentos de este sector de la población.
Profundizar la Revolución implica hacer un verdadero esfuerzo por liberar y controlar el aparato ideológico del estado, dar un salto cualitativo en la comunicación, conjugar la acción táctica y la comprensión estratégica en la lucha por derrotar la hegemonía ideológica del capitalismo.
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