"Hay quienes lloran y hay quienes venden los pañuelos"

Anónimo.

La venta de plantas para las emergencias eléctricas se ha convertido en el gran negocio de los zamuros que viven de la carroña, mal que sufre el pueblo venezolano por esta nueva tragedia que va de la mano con la hiperinflación. Donde el pueblo que todavía sobrevive económicamente por la necesidad de no quedarse sin el fluido eléctrico cae en manos de estas hienas que comercializan con precios especulativos en medio del apagón que estremece a Venezuela con los racionamientos de electricidad.

Los pequeños negocios que no pueden adquirir una planta eléctrica para mantener las puertas abiertas tienen que pagar por el alquiler de un generador hasta 40 dólares diarios, a estos nuevos zamuros que viven de la carroña y del mal vivir en Venezuela.

"El ciudadano venezolano siempre le ha gustado trabajar, aquí no estábamos para mendigar una bolsa de comida, y estar metidos en una cola todo el día, o en la casa descansando esperando que caiga un bono, me dijo una viejita margariteña molesta con lo que se está viviendo, pero hay quienes le buscan la vuelta a toda tragedia aquí en Venezuela para hacer negocios, me declaró un nieto que la acompañaba".

La especulación eléctrica con las máquinas de respaldo se disparó después de que el pasado 7 de marzo un apagón dejó a oscuras a casi todo el país durante varios días.

Los zamuros eléctricos no previeron esta situación de emergencia tanto en el ramo residencial, comercial, y la industria, en cuanto a la venta de estos equipos. Una nueva modalidad de la ineficiencia gubernamental, cuyo costo final de esta nueva tragedia la paga el pueblo venezolano consumidor.

Todo el stock que tenían empresas serias del ramo lo liquidaron en pocos días, dejándole el camino abierto a los zamuros eléctricos a partir del apagón del 7M.

El negocio se ha hecho muy lucrativo sobre todo en el del alquiler, y va a seguir haciéndose más especulativo a raíz de toda esta cadena de apagones que estamos viviendo, porque no se ve que corpoelec tenga soluciones a esta crisis en el corto plazo.

Muchos que estaban varados en otros negocios han tenido un "repunte en este nuevo negocio" con las ventas de moto generadores eléctricos, a costa de esta tragedia eléctrica venezolana.

Hasta las entidades financieras tuvieron que prepararse con plantas de respaldo para mantener operativas sus sucursales, y no paralizar las operaciones.

Lamentamos que en esta nueva tragedia que hunde mas a la economía: Es lamentable que todavía exista gente inescrupulosa que no pierden tiempo de aprovecharse de los costos de oportunidades de la tragedia ajena, donde siempre ven una oportunidad, son seres despreciables, que no vacilan en meterse en el negocio que se le presente, muy distinto, a los que con tradición, y la profesionalidad en ese ramo, llevan tiempo trabajando en ese sector. Muy distintos ha los que se aprovechan de la situación, y del mal ajeno.

Los zamuros eléctricos se aprovechan de las oportunidades a lo cruel, por lo que están pasando todos los venezolanos, porque todos nos vemos afectados con esto.

El furor de aquella calidad de vida que dio el eficiente Servicio Eléctrico Nacional proveniente de la Hidroeléctrica Simón Bolívar en el Gurí gerenciado por EDELCA, es hoy una necesidad generalizada en una Venezuela que tiene citas frecuentes con la oscurana, debido a "un clamor generalizado" de gente desesperada por plantas eléctricas desde los apagones de marzo, abriéndole el camino a los zamuros eléctricos de la especulación.

"Es una tragedia lamentable en Venezuela para cubrir las necesidades básicas y, ¿por qué no?, también para tener un poco de calidad de vida".