El "sustico" mas grande de mi vida. Mi primer día de clases en Primero, la LOE y mis papás.

Hoy 16 de Septiembre del 2009 será recordado por mi atribulada memoria como uno de los días menos esperados de toda mi existencia, que será muy larga y con patria libre. Los medios, mi papá, mi mamá, mís tías y no todos mis tíos se habían encargado de sembrarme de dudas y de terrores sobre lo que me pasaría en mi primer día de clases a mi recién Primer Grado. Mi papá se encargó de llevarme practicamente atado a sus piernas. Lograba sentir o palpar "algo" que mi papí se había escondido en el entremuslo con lo cual me " defendería " de lo que él llamó "los fascinerosos del gobierno." Nunca había oído en casa, ni de la boca de papá, aquella palabra tan rara pero que yo sabía que debía significar algo muy feo. Había oído en boca de mami "terrúos", "violentos", "pata en el suelo", "pobretones", "chavistas", "oficialistas", "lumpen", pero "fascinerosos" nunca. Esa palabrita me produjo un miedo terrible; me dió la sensación de que algo muy malo podía pasarme en la escuela y me sonó a bichos raros, como monstruos.

Yo creí que mí familia no esperaría ese día tan afanosamente o que no me enviarían a clases, como habían acordado algunas mamás que viven cerca de mi casa. Pero contrariamente y para mi sorpresa, ellos se levantaron mas tempranito que lo habitual, como con ganas de buscar el encono, el enfrentamiento, y así solucionar lo que había tenido tensa a mi casa durante estas últimas semanas: el regreso a clases con una nueva LOE. El año pasado se turnaban para llevarme, pero hoy se pelearon para llevarme. Al final vinieron conmigo mami, papi, mis tias y mi abuela. Dios mío, ¿Que será lo que va a pasar? ¡Que interés por mi!. LLegamos a nuestra escuela, salté del carro, contento de ver a mis amiguitos; me alegré mucho al ver a mi maestra de preescolar, Linda, quien vino con cara de alegría a saludarnos y darnos un besito. No ví tanques o tanquetas, ni policías, ni guardias, ni patrullas y busqué a los señores fascinerosos que iban a estar en la escuela (aunque no sabía cómo buscarlos, porque no los conocía ni sabía cómo eran), pero.....¡NADA! Solo ví a mis amigos, mis maestras y mi escuela bonitamente pintada, arreglada. Lo mejor de todo es que hasta me regalaron un celular para que me comunicara con papi si algo me pasara.

Pasamos al patio central para hacer un acto de bienvenida. Noté que ni papi, ni mami, ni abuela, se habían marchado a casa como si lo hicieron el año pasado apresuuradamente. Pedí permiso a mi nuevo profesor y me acerqué a la cerca para preguntar qué era lo que les sucedía. El profe me dió una palmadita por la cabeza, me sonrió amablemente y me dijo "anda, hijo. Aún no empezamos". Pensé. ¿Será el profe uno de esos fascis....¡no recuerdo como es la palabra! que dice papá? Papí me dijo que ellos se quedarían un poco mas para "defender la escuela y defenderme a mí" Y a mí me pareció muy bien. ¡Primera vez que papí está resuelto a defender mi escuela! La mañana pasó rapidito. Gozamos mucho. Hubo actos especiales. Conocimos a los nuevos amigos y al nuevo profe, y al director, y a un señor del gobierno que era muy simpático. Como a las once salió el señor del gobierno para decirle a papí y mamí, y a abuela que pasaran y compartieran con todos nosotros, con los alumnos de nuestra escuela. Me alegré mucho al ver a varios papás y mamás y abuelas dentro de la escuela, paseando y viendo lo bonita que estaba y alegres y contentos. No ví a los fascine....fascinerosos de papi y me calmé cuando ví que la arruga que mi papi tenía en la frente temprano en la mañana había suavizado y casi no tenía nada.

Al regreso a casa, seguro, con mis tres guardaespaldas, nadie dijo nada. Pregunté a papí por los señores fascinerosos y la Sra ideología, y por las PATRULLAS de la poli y no supo qué responderme. Mañana espero que mi papi se pelee por llevarme y que mi mami se pelee por quedarse un poco mas conmigo en la escuela. El profe nos explicó que ellos (creo que el profe es fascineroso) lo que quieren es que los papás ayuden a todos con lo que sucede en la escuela y que se preocupen mas por nosotros y ayuden a los profes. A mi me parece muy bien. Todavía tengo el sustico de la mañanita y por pensar que mis papás iban a pelearse por mi. Pero, aquí entre nosotros, creo que a mi papí lo engañaron con el cuento de los fascinerosos y la Sra esa que se llama Ideología (que nombre tan raro, verdad?). Yo, contento con mi escuela y feliz de que mis papis esten tan interesados por mi escuela. Mañana iré a clases de nuevo.
Adios. No sigan, por favor, engañando a mis papis con esos cuentos pelúos sobre los Señores esos que mi papá llama fascinerosos, y con esos cuentos de terror de que a mi me van a llevar no sé para dónde, y que a la sra Ideología me la van a meter por la cabeza, y que unos Consejeros Comunes van a cambiar a todos los profesores queridos que tenemos por otros que van a buscar en Cuba. Lo que quiero es que me traigan para la escuela porque quiero aprender mucho y querer a mi patria, y hacerla grande.

* profesor de Mérida

villegas_41@hotmail.com


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Oswaldo Abarca*

Profesor de la Universidad Politécnica Territorial de Mérida

 oswaldoabarcam@gmail.com

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