Sexo, Alcohol y Regueton

En el desarrollo de la historia de Venezuela existen hechos donde los jóvenes siempre han demostrado protagonismo, fortaleza y valentía para cambiar el rumbo del país. Por citar algunos ejemplos, basta remontarnos a la época independentista, en donde jóvenes a punta de machete, lanzas y pies descalzos dejaron su sangre derramada en el campo de batalla. Dicha juventud luchaba por grandes ideales para construir una república.

Por otro lado, adentrados en el siglo XX, la juventud del 28 y del 58 dentro de su rebeldía jugaron un papel importante en la historia contemporánea de Venezuela. Incluso, hasta nuestros días muchas de las reivindicaciones alcanzadas por dichos estudiantes universitarios y jóvenes en general, aun tienen vigencia.

En los años 80s y 90s el libre mercado radicalizo su postura, además de profundizar el sistema político neoliberal, y esto trajo como consecuencia un alto grado de alienación hacia nuestros jóvenes, adoctrinándolos e impulsándolos a la individualidad, egoísmo, hedonismo y consumismo exacerbado. En la actualidad vemos los efectos de dichas intervenciones por parte del libre mercado, respondiendo a una clara estrategia que se desprende de la llamada globalización, ahogando a nuestros jóvenes en el alcohol para adormecerlos, sexo para divertirlos y regueton para estremecerlos.

No es un secreto que la juventud de cualquier país, representa la fuerza y energía que permite defender la soberanía de dichos territorios, y si se mantiene a dicho grupo distraído en las llamadas “rumbas” (fiestas) y saturados de alcohol, los políticos y el mercado internacional podrá entrar sin ningún tipo de resistencia para adueñarse de los principales recursos del país.

Desde las escuelas, pasando por la educación media hasta la universidad, la ideología neoliberal se ha introducido en los estudiantes con la finalidad de egresar a tontos útiles que reproduzcan el sistema. Dicho sistema consta en graduarse en las universidades que han sido tomadas por las oligarquías, con la intención de trabajar para generar fortuna y acumular vienes materiales.

Todos hemos escuchado a nuestros mismos familiares decir; “estudia para que seas alguien” o “estudia algo que te de dinero”, esto refleja la profunda descomposición que hay en el mismo seno de la familia, produciendo que se traspase de generación en generación los anti-valores que se nos han inoculado durante años.

Los jóvenes que hoy protestan son los mismos que inconciente o concientemente promueven estos anti valores, la silicona y el pelo oxigenado, así como el riguroso gimnasio de seis meses para parecerse más a nuestros ídolos de la publicidad, novela o película del cine, son los que marcan su destino, son estos mismos jóvenes que pretenden dentro de su mundo virtual defender los derechos de todos los venezolanos. Aquí se hace necesaria una pregunta: ¿tienen estos estudiantes un nivel de conciencia suficiente, como para atribuirse la lucha de los derechos civiles de todos los venezolanos?

Como lo dijera Eduardo Galeano, “el mundo al revés.”

oscarvilera76@hotmail.com


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Oscar Vilera P.

Dirigente de los Círculos Bolivarianos, comunicador alternativo, Director del periódico La Voz del Valle

 lavozdelvalle2@yahoo.es

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