"Hay lugares marcados por acontecimientos de tamaña trascendencia, que no es posible, so pena de comprobar el más refinado estoicismo, o la más crasa ignorancia, pasar por ellos con indiferencia." Así comienza Eduardo Blanco su relato sobre la batalla que La Victoria ciudad heroica hermana de Calabozo, que en una fecha gemela del año 1814 libró la batalla que la haría inmortal.
Lo mismo podríamos decir de la batalla de Calabozo, que tuvo lugar el 12 de febrero de 1818 el cual fue un enfrentamiento crucial en la lucha por nuestra independencia entre las tropas patriotas lideradas por el Libertador Simón Bolívar José Antonio Páez y otros libertadores como Cedeño, Monagas, etc. que derrotaron a los máximos jefes del ejército imperialista realista español, Pablo Morillo y Francisco Tomas Morales. Fue un enfrentamiento de personalidades e inteligencia, estrategia y táctica donde nuestras fuerzas patriotas lograron un avasallante triunfo.
Esta batalla fue consecuencia de la operación que desde el año anterior como dijo el Libertador en carta al General Urdaneta "medito y voy a ejecutar" y la cual fue conocida en la historia como la campaña del Centro que después concluiría con la batalla de Carabobo. A Páez en esta operación y se le daban instrucciones muy precisas que "el movimiento sea tan reservado que nadie lo sepa hasta el acto de ejecutarlo: que se oculte al enemigo: que se le engañe y entretenga con partidas y de cualquier otro modo…". José Rafael Fortique, por ejemplo dice de esta operación ideada por Bolívar: "A principios de 1818 el Libertador inicia su campaña de los Llanos, en un intento por batir completamente a las fuerzas realistas y apoderarse de Caracas. Su marcha al frente del ejército desde Angostura al Apure y desde allí hasta Calabozo, tomando por sorpresa al General Pablo Morillo y derrotándolo en toda forma, está considerada como una de las brillantes hazañas del Grande Hombre."
Tanto Morillo como Morales competían en crueldad contra la indefensa población civil venezolana ya que el primero conocido como "El Pacificador", venido en 1815 a sofocar la rebelión independentista, creó tres tribunales que dirigieron con mano de hierro la región e iniciaron una represión que acabó con rebeldes, políticos, pensadores e intelectuales. Pueblo y hombres cultos perecieron bajo su espada de español asesino. Por su parte, Morales fue uno de los comandantes más crueles y temidos, llevando a cabo numerosas acciones violentas contra los venezolanos.
Calabozo, la cual tuvo que enfrentarse a esos monstruos, siendo la más grande de toda esa zona era (y es) una ciudad pequeña ubicada en el hoy estado Guárico y un punto estratégico ya que su posición geográfica la convertía en una importante conexión entre las llanuras del país y el centro y el oriente, por lo que controlarla era esencial para garantizar el dominio territorial.
Pero la batalla de Calabozo en si comenzó realmente unos días antes, el 30 de enero de ese año cuando el Libertador, Simón Bolívar se reunió por primera vez con José Antonio Páez que llevaba, por decirlo así su propia guerra contra los españoles en el Hato Cañafistola (¿Es monumento Nacional?), en Apure cerca de San Juan de Payara. De esta reunión surgió la unidad de las fuerzas patriotas comandadas por Bolívar y Páez, unidad que se reflejó en esa Batalla de Calabozo y materializaba así Bolívar el esfuerzo unitario nacional logrado en Oriente, Guayana y ahora los llanos.
El 12 de febrero de 1818, el ejército patriota compuesto por unos 2.500 hombres y luego de recorrer más de 688 kilómetros, durante casi un mes en pleno verano, logró llegar de forma furtiva a la población de Calabozo. Cuenta Páez que cuando se le informa Morillo que parecía que un ejército enemigo se acercaba, salto de la cama exclamando: " ¿Qué ejército puede venir aquí? Solo que lo haya hecho por el aire"
La batalla comenzó cuando las fuerzas realistas entraron en Calabozo, conformadas también por unos 2500 soldados, era un ejército bien organizado y experimentado pero al que le era difícil resistir las emboscadas de Páez a medida que avanzaban. En lo más enconado de la acción, Morillo utilizó los últimos recursos ordenando a tres compañías que auxiliaran a los compañeros maltrechos, pero la caballería de Páez las destrozó.
La batalla se prolongó durante todo el día y la noche, con ambos bandos luchando con valentía y denuedo. Sin embargo, las tácticas utilizadas por las fuerzas bolivarianas demostraron ser decisivas en el resultado final.
El jefe realista, con su golpeado ejército, queda reducido a la ciudad de Calabozo ya que muchas de las acciones fueron de caballería. Bolívar ordenó poner sitio a la ciudad y después de ofrecerle cortarle la cabeza ofreció indulto a Morillo, quien terminó evacuando Calabozo dos días más tarde y se trasladó a El Sombrero, en la misma región.
La victoria en la batalla de Calabozo fue un hito importante para la independencia de Venezuela permitió consolidar el control patriota sobre la región central del país y llevo a la culminación las actividades bélicas en los llanos convirtiéndose en un eslabón significativo hacia la liberación de Venezuela del dominio español.
Hoy la batalla de Calabozo con todo su heroísmo e importancia estratégica ha quedado velada por las celebraciones de la batalla de La Victoria cuatro años antes en 1814, pero creo que debe ser reivindicada en todo su heroísmo y magnitud libertadora.
Por ello considero que Calabozo, podría ser designada a nivel nacional como Ciudad Heroica, junto con otras muchas, para que las futuras generaciones tengan una referencia de la trascendencia de los hechos liberadores ocurridos en Calabozo en 1818.
Unos versos por la batalla de Calabozo
En tierras de Calabozo
en mil ochocientos dieciocho
Una batalla ocurrió
que en la historia se ha guardado
Bajo el implacable sol guariqueño
se enfrentaron valientes guerreros
Los patriotas buscan la libertad
Los realistas prisioneros
El destino de una nación
se jugaba en cada centello
fervor valentía llenaba aquel espacio llanero
y el amor por la libertad crecía
Ante el tamaño desafío
El grito de victoria patriota
resonó como un tornado
y Bolívar avizoraba un futuro adelantado
¡Venezuela Libre y soberana!