Ser universitario y no ser revolucionario es una aberración

En un intento por hacer una exegesis de lo que expresan los compañeros de trabajo de diversas universidades del país a propósito de nuestro menguado sueldo y el deterioro de las condiciones laborales. Resulta preocupante, que algunos de ellos, al referirse a la actual situación, no validan la tesis de guerra económica, altamente comprobada en las acciones dirigida por los enemigos de la patria y mandatada como praxis en la seudo burguesía criolla defensora del discurso imperial contra socialista y en el peor de los casos, anti comunal, colectivo o societal.

En ese sentido, sin menoscabo de la abominable situación salarial que atravesamos los académicos, y demás funcionarios públicos de la patria, en el caso de los profesores universitarios, más allá de nuestro legítimo derecho a una contraprestación económica suficiente para sufragar los gastos de nuestras familias y los costos inherente al desarrollo del crecimiento académico, científico y profesional, esta el hecho que de cara la realidad, la sociedad aspira que sus intelectuales, asistido de sus conocimientos, dirijan su legítima protesta, en contra de las causas del fenómeno con propuesta contundentes que trasciendan a la repetición infinita de relatos inherentes a las consecuencia por todos conocidas.

Debo advertir, (por si alguien tuviera la tentación de intentar descalificarme por lo antes dicho), que yo también sufro los embates de esta guerra económica, pues vivo o intento vivir, con el sueldo de profesor, y como no poseo ningún bien de fortuna, padezco las mismas situaciones.

Por ello es que me atrevo a pensar que las reivindicaciones de los docentes no se reducen al aumento salarial. ¡¡¡CIUDADO, EL SALARIO ES SOLO UNA PARTE DEL PROBLEMA!!! Y el hecho que haga esa consideración, no me ubica en una suerte de esquirol, tránsfuga, enajenado, afín y conexo a la traición al gremio a que pertenezco.

Es más, si los universitarios no exponemos razones y seguimos cargando la propuesta solo de emociones intuitivas e instintivas, en todo caso inútiles a la construcción de un pensamiento por nuestra vindicación; corremos el riesgo de perder esta gran oportunidad de proponer soluciones estructurales que por un lado superen la coyuntura y por el otro garantice la estabilidad salarial, la seguridad social y las condiciones científico técnicas que requerimos para el ejercicio pleno de nuestra labor.

En ese sentido, es menester desarrollar el debate en torno a las políticas económicas que le son urgente a la revolución, y convertirla en propuesta concreta ante el Estado y así luchar nuestros derechos, desde el saber universitario y progresista que demanda la patria.

Es tiempos de propuesta y contundencia en la lucha, no de infamias y discusiones pueriles. Sugiero con mucho respeto, no perder de vista que la patria demanda el mejor esfuerzo de quienes participamos desde la estructura del Estado en las instituciones que el Gobierno Bolivariano sostiene a pesar de los ataques de sus detractores. La Universidad es una de ellas.

Insisto y a las pruebas me remito, (ver tablas del FTUV publicadas 23/06/2018), reducir la lucha por las reivindicaciones del sector universitario únicamente al salario, es el mejor camino para quedar frustrado en el intento. Las inconstantes condiciones económicas que se deriva de esta guerra infernal, pulverizan cualquier sueldo.

En ese marco referencial, propongo:

a. - De manera urgente asistir a los trabajadores universitarios con bolsa alimentaria 2 veces por mes. Agregar a la misma alguna proteína animal.

b.- Solicitar al Gobierno nacional, la adjudicación de un monto en PETROS para la Caja de ahorros con lo cual los trabajadores (profesores) podamos adquirir los insumos inherentes a las mejoras de nuestras vidas y nuestro trabajo educativo e investigativo.

c.- De igual forma, solicitamos la sinceración de las primas de seguro HCM, becas escolares para los hijos, becas para estudios de postgrado dentro y fuera del país, materiales uso didácticos, tecnológicos y sistemas de intercambio de saberes, presencial o a distancia, con nuestros pares investigadores en las universidades del mundo. (Para eso es imperativo la asignación de PETROS los cuales sean distribuidos entre el personal docente y de investigación contra proyecto presentado).

d.- Solicitar la urgente dotación de equipos de computación (Laptops o Tables), y la posibilidad de adquisición de viviendas GMVV, vehículos y demás beneficio que ofrece el gobierno nacional.

e.- Salario indexado al índice de inflación oficial que marque el BCV sin menoscabo de los marcadores oficiales que devienen del INE y otras instituciones correspondientes.

La consigna debe ser: CONTRA LA GUERRA ECONOMICA, REINVINDIQUEMOS EL TRABAJO UNIVERSITARIO. Es justicia y demanda unidad solida de todos los involucrados.

¡QUE FLUYA EL DEBATE, PARA QUE EMERJAN LAS SOLUCIONES



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Ángel Rafael Tortolero Leal

Profesor Investigador Titular en la UNERG, Diplomatico Ex Embajador, Analista Internacional, Miembro del Centro de Estudios Socialistas Jorge Rodríguez. Internacional Bolivariana y Miembro de la Línea de Investigación: Políticas Publicas y Pensamiento Contra Hegemónico. Militante del PSUV

 angeltortolero@gmail.com      @ANGELTORTOLERO1

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