El presidente Chávez repetía estas expresiones del maestro Simón Rodrigues para transformar la escuela de caracas, de Simón Bolívar para crear una nueva sociedad y del general Ezequiel Zamora en la lucha por la tierra y por hombres libres "inventamos o erramos" con el fin de no copiar modelos socialistas ni revoluciones de otra parte.
Pero eso de inventamos no es que improvisemos, es necesario planificar para no errar en este proceso revolucionario de Venezuela. Cuantas veces le pidió Chávez a sus funcionarios que le den la cara al pueblo. Que tenemos que asumir las fallas públicamente, y que es necesario asumir responsabilidades". Tan consistente fue en sus reclamos por eficientizar el estado que llego a decir, "sin críticas no avanzamos en el socialismo y sin tolerancia no hay crítica posible".
Los chavistas que adversan la revolución son muchos, algunos se han ido a la derecha, otros tienen un discurso revolucionario radical y muchos se han alejado del gobierno pero siguen siendo chavistas. Que grandeza del canciller Jorge Areaza cuando dijo, critiquen nos pero no nos dejen solo. Si el gobierno se reúne con la oposición, con representante de EU y hasta con la oligarquía para negociar, ¿porque no ha buscado acercamiento con los disidentes del chavismo?
Todos apoyamos en su tiempo, las tres R, el gobierno de eficiencia de calle, los cambios en la administración, el golpe de timón, las OLP, los cuadrantes policiales, volver al legado de Chávez, ser como Chávez pero nada de lo que se ha implementado ha servido para avanzar en la conciencia colectiva ni al apoyo de la revolución.
La cúpula política de la revolución debe reconocer los errores, despertar y terminar cuanto ante con la corrupción, le ineficacia, la ineficiencia, así como también frenar el desabastecimiento, la inflación y la especulación de la guerra económica. En esta guerra o capitula el gobierno o pierde la oligarquía y paga con la cárcel.
Hace dos años sacamos la fiscal corrupta y traidora Luisa Ortega Diaz. Hemos conquistado la mayoría de las alcaldías. Tenemos el 70% de las gobernaciones. La Asamblea Nacional esta neutralizada por estar en rebeldía. Escogimos la Asamblea Nacional Constituyente. Reelegimos al presidente Nicolas Maduro. Pero todavía andamos dando tumbos, mostrando debilidades y la gente sufriendo.
Vendimos el petro como la panacea para bloquear el bloqueo financiero de EU y de la oligarquía internacional, pero todavía nos quejamos de las durezas de muchas medidas. Esta en proceso la reconversión de la moneda para dejarle en la mano todos los bolívares que se ha robado la oligarquía y llevado a Colombia, pero no hay un plan contra la especulación del dollar. Nos salimos de la OEA pero con los nuevos socios no hemos logrado estabilizar el país.
Todavía seguimos subsidiando la ineficacia. No tenemos el control de la divisa. La lucha contra la corrupción solo existe en la fiscalia. No se tiene claro el endeudamiento externo. Seguimos privatizando muchas áreas de la economía. Y seguimos con un estado que vive del rentismo y es incapaz de construir un estado productor.
Pero lo peor de todo, es que, según declaraciones del constituyentista Julio Escalona en el programa de Jose Vicente, el gobierno de maduro esta infiltrado por una corriente de derecha que obstaculiza una respuesta radical.
El gobierno ha elaborado un programa económico para transformar la economía a partir del 20 de agosto cuando se pondrá en vigencia la reconversión monetaria llamada el bolívar soberano que le quitara 5 cero al bolívar y pondrá el petro como el valor referencial de la moneda.
Pero han sido tanto los inventos y los fracasos que muchos están dudosos de los resultados. El propio presidente tardíamente admitió el fracaso del socialismo en Venezuela con la nacionalización de las empresas privadas básicas y estratégicas para el desarrollo de las cuales en su mayoría están todas trabajando a media, muchas están cerradas y los sindicatos y obreros no han servido para nada.
Incluso, para estabilizar los precios de bienes y servicios el gobierno claudico con la ley de precios acordados aprobadas en la asamblea nacional constituyente, claudico con la advertencia de que bajan los precios de los productos por las buenas o por las malas y claudico con la exoneración de impuestos por un año a los sectores productivos que durante tantos años han protagonizado la guerra económica y quienes siempre han tratado de tumbar al gobierno.
Contrario al legado de Chávez de procurar los cambios de estructuras y de romper con tres siglos de dominación, hemos debilitado el estado y fortalecido a los sectores oligárquicos. Quienes pagaran los impuestos son los pobres y la clase media y los ricos que se enriquecen no pagaran nada. Cuando veces nos dijo Chávez que con estos sectores empresariales y políticos de oposición no podemos negociar porque anteponen sus intereses a los intereses del pueblo.
Si a partir del 20 de Agosto continua el desabastecimiento, la especulación, el bachaqueo y el ataque a la moneda, y el congreso del PSUV no ilumina y saca a flote esta revolución, se puede decir que fracaso la revolución económica y podría abortar los cambios sociales y políticos que han sido la piedra angular de la revolución.
Ante este escenario, la Asamblea Nacional Constituyente no puede vacilar y debe disolver la Asamblea Nacional y al Poder Ejecutivo, convocar nuevas elecciones legislativas y presidenciales y que el pueblo se pronuncie y escoja un gobierno que no negocie con golpista, que reivindique a Chávez y que gane la guerra económica.