Plan económico emergente

La semana pasada hablamos sobre la necesidad de implementar un modelo de gestión pública por resultados para materializar las metas propuestas, con los mejores resultados. Para hacerlo debemos elaborar un proyecto bien específico, que tome en cuenta todas las variables, en los diferentes temas a tratar. Hoy abordaremos el ámbito económico, que es uno de los que más atención requiere en estos momentos y para el cual debe construirse un plan muy bien estructurado, ajustado a la realidad, y en el que además participemos todos, sin temor, ni tabúes, ni dogmas retrógrados.

La Asamblea Nacional Constituyente debe ordenar a los expertos iniciar un debate entre las empresas públicas y privadas, los sectores productivos, el poder popular, los trabajadores y las autoridades nacionales, para luego construir un plan económico emergente que sea debatido, se apruebe y se ejecute correctamente para atender, en principio, las problemáticas actuales y partir de allí para elaborar posteriormente un plan macroeconómico.

Debemos crear nuestro propio modelo, un sistema económico productivo y diversificado que se base en las verdaderas potencialidades de la economía nacional y enfrente directamente las causas de los problemas que las están afectando.

Es posible incrementar la oferta de bienes de consumo y de servicios reactivando su infraestructura industrial y destinando eficazmente las divisas a productos con bajo componente importado, materia prima, equipos e infraestructura para reimpulsar la producción. Esta política lograría satisfacer las necesidades internas, generar excedentes de productos exportables y divisas, aumentar el empleo y atenuar la inflación.

Reactivar, reimpulsar y apalancar la producción es sumamente importante para desterrar el modelo rentista, pero no es lo único que este plan económico debe incluir. Necesariamente debe contener líneas de acción sobre las principales variables macroeconómicas: el Producto Interno Bruto, el Índice Nacional de Precios al Consumidor, los tipos de cambio y tasas de interés, los salarios, índices de empleo y desempleo. Debe ser un plan que aborde la política monetaria, fiscal, cambiaria y financiera que debe asumir el gobierno nacional, y sobre cada una de esas variables deben desarrollarse micro políticas: subsidio directo, flexibilización del control de cambio y un presupuesto de divisas eficiente.

Si lo elaboramos y ejecutamos a cabalidad solucionaremos cualquier adversidad que se presente. Hacer de Venezuela una verdadera potencia productiva es posible. Trabajemos por ella.

 



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Dante Rivas


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