Resolución 8 es la clave de los billetes de 100

Si bien es cierto que la Resolución 8 emitida por el gobierno colombiano en mayo 5 del año 2000 estaba dirigida a la captación de divisas a través de las fronteras mediante la competencia de oferta y demanda de las mismas, tal resolución se fue distorsionando con el transcurrir de los años al politizarse su acción con el objetivo de afectar la economía del naciente proceso revolucionario en el vecino país.

Los "profesionales" del cambio de divisas en las zonas fronterizas se dieron a la tarea de manera organizada a captar el billete venezolano de mayor denominación supuestamente con la intención de utilizar el papel moneda para la falsificación de dólares, algo totalmente inverosímil dada la cantidad de billetes y la complejidad que significa remover las tintas especiales y seguros con que son elaborados los billetes de alta denominación, por tanto esa posibilidad está totalmente descartada.

Otra matriz de opinión que se generó con la captación de los billetes venezolanos es que los necesitaban para ser utilizados en la compra de bienes y servicios subsidiados por el gobierno de este lado de la frontera así como el combustible, esta teoría tiene algo de sentido pero si esto fuera cierto la divisa venezolana hubiese sido afectada por la oferta y la demanda lo que generaría la necesidad de pagarla a mejor precio y resulta que ocurrió todo lo contrario durante los años 2013-14-15 y 16 de manera lenta y paulatina llevaron el cambio de la divisa de 180 pesos por bolívar fuerte a 1 x 1 en la actualidad. No tenía sentido, lo cierto del caso es que la acumulación de billetes en las casas de cambio de 100 se hizo evidente y publico siendo exhibidos en algunos casos como "trofeo" de guerra.

Si no era un fin político, económico, ideológico, para desestabilizar al gobierno revolucionario, independientemente de los lógicos malestares causados por tales medidas entonces ¿de qué se trata?, pues bien, se me ocurre que esta gente estaba pensando en el ¡mayor negocio de su vida!, sabían que el gobierno revolucionario estaba tras la derogación de la Resolución 8 por parte del gobierno colombiano, medida que venía afectando la moneda venezolana al darle potestad a los "profesionales del cambio" de ponerle precio a la divisa venezolana a su libre albedrio, estos se preguntarían sobre ¿Qué pasaría, si el presidente Santos derogaba tal medida? La respuesta es una sola, contundente, lógica y tajante: ¡El Bolívar Fuerte recuperaría su valor real!, inobjetable, es más, es la condición ¡indispensable, inamovible del gobierno del Presidente Maduro para reabrir la frontera al libre tránsito y al comercio que tanto han afectado la economía de ambos países.

El afán de enriquecerse rápido no solo fue por parte de los neogranadinos, ¡no!, esto debemos tenerlo muy presente, hay otros signos que nos indican que esto va mucho más allá, ¿Cuál era el objetivo de llevarse contenedores de billetes venezolanos a otros lejanos países?, ¿Quiénes están detrás de tan grande operación?, para seguir con la idea que presento debo retomar una vieja situación y hacerme una pregunta ¿Por qué en los estados andinos no han proliferado los comerciantes asiáticos?, y si es en Colombia muchísimo menos, entonces que podría suceder si el presidente Santos hubiese derogado la resolución y cada bolívar fuerte que esta gente tiene en su poder que fue adquirido entre uno y diez pesos pasara de golpe y porrazo a costar 259 pesos, por ejemplo alguien compro con un millón de pesos un millón de bolívares (mal negocio dado que el bolívar estaba devaluándose a diario) ese millón de bolívares al derogarse la resolución ocho quedaría costando 259 millones de pesos, ante eso ¿quién podría evitar la conquista del mercado colombiano?, solo para la reflexión de quienes se preguntan por qué carajos comerciantes extranjeros en nuestro país también estaban acaparando nuestros billetes de la más alta denominación.

Lo cierto de todo es que el golpe fue extraordinariamente certero, es el ¡palo cochinero del siglo!, para que respeten, solo esperamos que no haya concesiones ni lastima, es la oportunidad de oro par enrumbar nuestro país, corregir lo que haya que corregir y tendremos un nuevo año 2017 lleno triunfos, para beneficio de nuestro pueblo, ojo con el tratamiento que debemos darle a nuestro campesinos y productores agrícolas ahí está la clave para el éxito y consolidación de los CLAPS



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Gonzalo Ochoa Díaz


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