(Una figura destacada de la historia menuda de la ciudad cumpleañera en sus 468 años)

El maestro Victor Angulo y la historia viva del béisbol aficionado en Barquisimeto

La crónica del béisbol aficionado en la ciudad de Barquisimeto, el llamado "Deporte Rey en Venezuela", tiene en la persona del Profesor Víctor Angulo (Barquisimeto, 1941) uno de sus exponentes más genuinos, en la práctica de esta actividad deportiva organizada en el nivel juvenil, adulto y béisbol súper máster en la modalidad aficionado o amateur, donde destacó en el diamante ¡por la bicoca de más 60 años!, y en las últimas décadas se ha dedicado a la recopilación minuciosa y profusa de las fechas, biografías de atletas e incidencias en la arena de los gladiadores del bate, guantes y la pelota. Sobre todo, en encuentros escenificadas en los más diversos campos de juego que se han desplegado a lo largo y ancho de la ciudad neosegoviana tanto, en su reconocida cuadrícula hispanoamericana como en otras áreas adyacentes del urbanismo espontáneo o no planificado en el tiempo de la corta y mediana duración. Ello en el arco vital de una existencia consagrada a la consigna latina de "Men sana in corpore sano", por lo que ya cuenta más de las 80 primaveras, ágil, alegre y vital.

En efecto, de los 468 años que por estos días celebra la "Ciudad de las cinco vocales" como diría Pascual Venegas Filardo o Luis Beltrán Guerrero, "La Capital del Desarrollo" en palabras de la Cámara de Comercio de la entidad larense, "Ciudad de los Crepúsculos" o de las "Nubes Coloradas" de poetas y orates, parece entrar en la modernidad de la mano de un subproducto cultural de la industria petrolera y el comercio mundial, como es el béisbol; cosa que también se puede leer en el libro: "Cien años de béisbol venezolano", de Eleazar Díaz-Rangel y Guillermo Becerra-Mijares (Ediciones del Círculo de Periodistas Deportivos de Caracas. Caracas. 1986).

Pero en este caso lo oímos de una las figuras de la historia del béisbol larense como es el Profesor Víctor Angulo, quien nos reconstruyó desde la perspectiva introspectiva-vivencial esa dimensión poco frecuentada de la ciudad de Barquisimeto. Saber, cómo una práctica recreativa referida a un deporte de origen foráneo fue calando en el imaginario social local y regional, de tal suerte que llega a ser expresión concreta de la identidad en el marco de la modernidad propia del circuito sociocultural de la segunda revolución industrial expandida de 1870 en adelante con el maquinismo, en Europa y Estados Unidos y en la que Venezuela se inscribe en calidad de proveedor de materias primas agrícolas o de hidrocarburos y receptora de bienes terminados y servicios por la vía de las llamadas Casas Comerciales instaladas también en la capital del estado Lara.

Estas según los entendidos fueron potenciadas con la estación del Ferrocarril Bolívar, que cubría la ruta hacia marítima interoceánica desde Puerto Cabello; de hecho, ya a mediados de 1950 vinieron a ser algunas empresas comerciales e instituciones del Estado-Nación, en su expresión nacional, regional o local (estatal y municipal), las entidades de trabajo que apoyarían la realización de campeonatos de béisbol; bien en esta ciudad como en otras partes del país. Todo, por cierto, en el marco de la consolidación del proyecto democrático-modernizador representados por los gobiernos de Medina-Angarita, Rómulo Gallegos y el Pacto de Punto Fijo, aunque durante el régimen militar-policiaco de Pérez Jiménez también hubo desarrollo del béisbol, inclusive de tipo profesional, como se comentará más adelante.

Lo anterior lo apuntamos como parte de un testimonial, hace ya un año, el 20 de agosto de 2019, al participar en la "Tertulia Literaria La Mesacoja". Popular encuentro sabatino de la Plaza Pedro León Torres, carrera 19 entre calles 24 y 23 de Barquisimeto, cuando por invitación del librero Sr. Francisco Suárez, el maestro Víctor Angulo nos obsequió un conjunto de datos y anécdotas muy hilarantes, sobre toda las que hacen mención a un personaje como "Cachito", personaje de una condición especial quien todo lo vinculaba al béisbol; por ejemplo, al pasar por un negocio y quería comer pedía a su acompañante: "Vamos a embazarnos aquí" o cuando su madre fue retirada de su cama en el hospital y vio sólo su ropa y sandalias recogidas en un lugar profirió aquello tan conmovedor de "¿Dónde estará mi campeona, que dejó por aquí el uniforme?" …

También el insigne deportista Angulo comunicó esa tarde algunos datos a su biografía que lo unen inextricablemente a la historia de la ciudad septembrina cumpleañera, a falta de mejor fecha de onomástico en lo que muchos antes y ahora se devanan los sesos, ya que el historiador Ramón Querales sostenía que debió ser hacia marzo; lo cierto es que el Profesor Víctor con sus números del resultado de los juegos (box score) y anécdotas de una práctica deportiva ya característica de nuestro gentilicio larense, constituye una parte importante de su esfuerzo intelectual y muy loable de reconstruir la historia regional y local de una manera novedosa.

Así nos contó el Profesor Angulo de los "Campos deportivos" en que él jugó pelota. Por ejemplo, el Estadio Olímpico de Lara, nos dice, era una "Zona Deportiva" abierta, donde hoy está el "Domo Bolivariano" y que uno de los primeros campos fue el Estadio "América", por supuesto el del Club América, ubicado en la calle 33, donde hoy está la sede la Policía del Estado Lara y la Escuela José Gregorio Hernández y diagonal a la Catedral Metropolitana y la Plaza de la Estación; los demás eran "terrenos" de jugar como el de la (empresa) Fibro Textil y la Energía Eléctrica (abiertos), en San Juan, vía el río y la "Cancha Piar" (habilitada por el Ejército y como parte del Cuartel Militar Jacinto Lara, carrera 15 con 25), donde hoy es La Torre David.

Por allí nació precisamente el Profesor Víctor, hacia la carrera 14, cerca del Hospital de la Caridad (hoy Museo Barquisimeto); comenta que Barquisimeto era un pueblo tranquilo, donde la gente se reunía y se sentaba en la acera a oír la radio por las tarde-noche, donde reinaba un buen ambiente. Cerca hizo la escuela primaria e hizo sus primeros pinitos como beisbolista, pero por demandas imperativas de sus padres debió aplicarse mucho en los estudios, que inicialmente había abandonado y el bachillerato lo obtuvo por "Libre escolaridad"; igualmente trabajaba como ayudante de un camión de cerveza.

Fue maestro de Educación Primaria y se recibió de Profesor en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio. Se hizo miembro de la Asociación de la Promoción de la Educación Primaria, donde laboró por 5 años, luego entre 1969-70 trabajó como docente en escuelas de la empresa Creole, que pagaba muy bien: 600 bs en 1969 y en 1970 ya ganaba 900 bs, que era mucho más de lo que se devengaba en el Ministerio de Educación Nacional.

Trabajó en la Escuela Hogar Corazón de Jesús, ubicado en el barrio El Suspire, bajo la conducción de Mons. Ramos Cordero, fundado en 1960-61 y estaba dedicado a limpia botas y pregoneros, lo que luego fueron los terrenos que dieron paso al Liceo Alirio Ugarte Pelayo, diocesano y el Bararida, donde él se empleaba en las llamadas "Áreas de Exploración"; allí fundó un "Campo de béisbol", él lo organizó (era un potrero) e hicieron el campo de béisbol; en ese Hogar Corazón de Jesús colaboraron Alirio Sigala y las Damas Católicas tenían una labor social, allí esos niños recibían clases de Educación Primaria, cenaban y regresaban a las casas de sus familiares, noble esfuerzo en la colaboraba gustosamente, dice el maestro Angulo.

Casó con la señorita Luisa Vargas en 1960 con quien tuvo un par de hijos, Víctor, que también es educador, actualmente ya jubilado del M. E., y Esteliana Mercedes, administradora; de otra unión nació Ludvi, ingeniero, de cuyos nietecitos aún se ocupa de cuidar por estos días en la ciudad de Cabudare; pues dice que su oficio principal es el de educador, en que se desempeñó como Profesor de Dibujo Técnico, Mecánico y Educación Artística como parte de las famosas Áreas de Exploración, hasta su jubilación a una edad más bien temprana hacia 1976, a raíz del proceso de nacionalización de las industrias básicas del hierro y el petróleo en Venezuela, ya que trabajaba también trabajaba en una escuela de la Creole, una de las trasnacionales que manejaban concesiones en Venezuela.

En cuanto a su vida como atleta del béisbol aficionado el maestro Víctor Angulo tiene un amplio currículo que comprende una cronología impresionante, por ejemplo, se inicia en 1955 a los 14 años en el béisbol juvenil, ya en 1956 entra en la Categoría B (adultos), L. M., Torneo interbarrios; en 1957 con el Equipo Materiales Mendoza, participa del Campeonato estatal (fue Campeón Bate, 4to bate y 1ra Base); Categoría A: Barrio Unión, Torne F. A. C.; 1958: Selección Lara, 1er Juvenil (Coro), donde quedaron campeones (A-AA); selección de Venezuela, 2do. Mundial juvenil (República Dominicana), pero no viajó, ese año fue de gran convulsión política en Venezuela, recordamos; 1959, selección de Lara, 2do. Nacional juvenil (Valencia, Venezuela), quedando campeones y fue chequeado por el equipo profesional "Industriales"; 1960, selección de Lara, 3er. Nacional Juvenil (Caracas), campeón; 1961, juega con el equipo "Buenos Aires" de Carora, Categoría "A.A".

Ya en el campo de la promoción de la práctica deportiva Víctor Angulo ha sido incansable y fructífero, así, en 1962, fundó "Criollitos" (con Mons. Omar Ramos-Cordero); 1964, fundador de la 1ra. Escuela de Béisbol Daniel Díaz, del Centro Atlético América (Antonio José de Sucre); 1971, creó la Categoría Pre-infantil y en 1972 la Pre-junior; en 1980, funda la Categoría Compota, también en el Club Atlético América; en 1983, funda la organización Peloteros del Ayer y en 1995, funda el equipo de Peloteros del Ayer, además, se desempeña como buscador de talentos del ayer para desarrollar sus campeonatos sabatinos en el estadio de la Parroquia El Cují; en 2000 funda la Academia de Béisbol Oropeza, sede de Santa Rosa, donde descubre al Big-Leaguer Carlos Carrasco, un destacado lanzador de los Indios de Cleveland.

Otros compañeros de ruta en el béisbol del maestro don Víctor Angulo son, entre otros muchos, Luis Cuevas, quien jugó pelota hasta la provecta edad de 84 años, iniciándose también en la Cancha Piar, Dámaso Quero, el popular "Cachito", nos cuenta; igualmente Carlos Lugo, Carlos Romero, Rafael Almao (Rosacruz), Antonio Freites, que él tiene anotados en un libro suyo ya publicado.

Sobre la historia del béisbol Barquisimeto nos cuenta que en 1917 se efectúa el primer intercambio de béisbol en Barquisimeto, fue entre el Equipo Bolívar y Nelson de Aroa, en un terreno de la carrera 30, en los alrededores de lo que hoy es la iglesia catedral, próximos a la estación del Ferrocarril Bolívar, que facilitaba ese intercambio y con unos implementos deportivos para jugar de tipo artesanal: careta de alambres, peto, rodilleras, bate, pelota; pero ya en 1919 un técnico azucarero de Puerto Rico, Rafael Almao (Rosacruz), ya mencionado, los equipó con recursos más modernos y en 1927 el Club América estableció su estadio formal; aunque era una práctica social y recreativa mal vista y, de hecho, en 1934, cuando inicia actividades el equipo Royal Criollos y Santa Marte, el gobernante de turno de la entidad larense Eustoquio Gómez, un sujeto cruel y desalmado, estableció un impuesto estatal de 600 bolívares por juego, cifra para entonces muy elevada y como una manera de extinguir esa afición, ya que lo que se necesitaba era orden y trabajo (¿).

Suerte que la historia da lugar a cambios políticos ayer como hoy y ese régimen no duró mucho y la afición por la pelota, sí y en 1939 se establece la Primera Directiva de Béisbol del estado Lara, conformada por Juan Saldivia y Francisco Luna, que organizan el Primer Campeonato Organizado (primera competencia estudiantil), pues, nos cuenta el maestro Víctor Angulo ya había equipos como parte de las actividades de extensión de la Escuela Artesanal Lara y el Colegio La Salle; por eso, en 1942 destacaron peloteros como Félix "Tuqueque" Rivero, Antonio Ramos Martínez y hasta se funda el softbol femenino y de hecho en 1948 se realizó un juego con mujeres jugadoras en la Cancha Piar, igualmente hacia esa fecha de 1948 un campeonato de béisbol semiprofesional donde participaron como jugadores Luis Aparico (padre) y Adalmiro Finol.

Aunque lo que predominaba era el béisbol aficionado o amateur, que contaba con el apoyo financiero de ciertos establecimientos privados como "Materiales Pata ´e Palo", del Sr. López Juárez, en 1941, por cierto, firma el primer larense un contrato para jugar en Grandes Ligas Orlando Torres y en 11952 la labor de edificaciones de la dictadura de Pérez Jiménez construye el Estadio Olímpico de Lara y se desarrolla el 1er. Campeonato categoría AA., con apoyo del estado-nación donde resaltan las actuaciones de atletas como Blas Polanco, un lanzador extraordinario y en 1957 viene a Lara un norteamericano a crear escuelas deportivas y mejorar la técnica y ya para 1958 se desarrolla el 1er., Campeonato Nacional Juvenil (desarrollado en Cumaná, después ería el Falcón en 1960, luego el 2do., Campeonato Mundial de Béisbol juvenil donde estuvieron: USA, México, Puerto Rico y Cuba.

Finalmente, hay que decir que estas notas no hacen justicia del todo a la labor que en el campo de la práctica y de la crónica viene realizando el maestro Víctor Angulo, referidas al béisbol aficionado, primero porque fueron apuntes tomados al vuelo y segundo porque esperamos que al ser publicadas por su autor original, nos deparen una experiencia rica en experiencias de cómo esta región de Venezuela adoptó una actividad que nos abre al mundo y hace resaltar aún más el gentilicio venezolano.


 



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Luis B. Saavedra M.

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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