Todos, alguna vez, hemos escuchado la anécdota de "ahí viene el lobo". Se trata hasta cierto, punto, de una alerta temprana sobre un peligro eminente que, aunque no se ha materializado del todo, está latente. Actualmente Venezuela tiene numerosas voces que continuamente, día tras día, hora tras hora, nos alertan sobre un lobo que se encuentra en el caribe, esperando, amenazando, acechando. Lo curioso de estas voces es que no lo hacen para prevenir la hipotética llegada del lobo, no. Lo hacen con la esperanza mezquina que el lobo ataque, de que el lobo muerda. Esperan que el lobo les lance las migajas, las sobras luego de devastar al país que tristemente los vio nacer.
Pero que ¿pasa en la realidad? ¿porque el lobo no termina de llegar? ¿acaso el lobo sabe algo que no le dice a las voces? o ¿las voces no tienen idea de lo que dicen? o ¿todo lo que dicen las voces es solo un invento dirigido? Estas voces han creado una narrativa donde la realidad se confunde con la más irracional fantasía. Claro para darle visos de credibilidad, las voces adornan con concepciones, nociones y elementos extraídos de la geopolítica, lo militar y otras ciencias o actividades relacionadas. Camufladas con una piel falsa de periodismo estas voces se aprovechan de la repetición intensa y continua de los contenidos para tratar de imponer lo irremediable, lo inexorable, la derrota del pueblo venezolano y su sumisión y subordinación.
Mientras las voces agoreras continúan en su inmoral y deshonesto intento de doblegar a una población y servírsela al lobo en bandeja de plata, nos preguntamos ¿qué hacen las ovejas? Para empezar estas ovejas no son nada dóciles, son ovejas que han luchado, que han conquistado su derecho de ser y existir libre y en paz y lo defenderán hasta las últimas consecuencias. No se preparan para una hipotética victoria convencional, saben muy bien que será un conflicto asimétrico de resistencia prolongada. Mientras las voces venden una fácil victoria en "cuestión de horas", el lobo lo piensa y lo piensa muy bien antes de embarcarse en una aventura, absurda, insensata y disparatada.
¿Pero qué significa un conflicto asimétrico de resistencia prolongada? En términos generales es una lucha descentralizada, focalizada en periodos extremadamente cortos muy apegada al antiguo concepto revolucionario de la guerra de guerrillas, pero añadiéndole ingredientes modernos. El aprovechamiento estratégico de la geografía conjuntamente con la adaptación de la tecnología moderna, letal de bajo costo. La reciente declaración de Nicolás Maduro sobre los "5000" sistemas Igla-S no es una "patada de ahogado" como rápida y superficialmente las voces se apresuraron a descalificarla. No, va mucho más allá. Es una capacidad considerablemente alta para generar bajas constantes en hombres y equipamiento que es muy real y que el lobo las ha sufrido en carne propia. Además, se cree por la forma como mediáticamente se ha desenvuelto el gobierno venezolano que la cifra de cinco mil se queda corta, sin contar una considerable cantidad y tipos de drones FVP para la defensa. Hasta la "recientemente nobel" se lo alertaba al lobo.
No podemos negar que el lobo cuenta con superioridad aérea, es parte de su doctrina militar modernizada desde los ataques del 11S y puesta en práctica en todas sus invasiones y guerra neocoloniales en el presente siglo. Pero esa noción ha sido probada y debatida con éxito en la reciente guerra de los 12 días entre Irán e Israel. Si bien el sionismo logro la superioridad aérea total, terminaron pidiendo la intervención directa del Sr Trump para lograr una tregua. Los misiles iraníes, llovieron sobre la Israel guerrerista y homicida, sin que ninguna cúpula de hierro pudiera detenerlos. Los ejemplos de Yemen donde han ahuyentado al lobo con daños considerables a sus buques y aviones o Siria donde derribaron el 70% de los costosos misiles Tomahawk, no deben tomarse a la ligera y sirven de prueba que la superioridad aérea puede ser doblegada con tecnología accesible y de bajo costo.
El objetivo en sí, no es ganarle o destruirle la capacidad de superioridad área del invasor sino multiplicar a la enésima potencia los costos mortales para la aviación de combate o de apoyo enemiga que entre al territorio nacional. La idea es convertir nuestro cielo patrio en el cementerio de la aviación del invasor. Al elevar el costo de penetración aérea, solo queda el avance terrestre. La guerra en Ucrania ha demostrado, para ambos bandos, lo lento y mortal de elegir esta estrategia. Pueden enviar sus misiles y aviones sobre nuestras ciudades y pueblos asesinando venezolanos inocentes, pero eso no les garantiza la victoria.
La primera capa de nuestro dispositivo es la alerta suministrada por los radares de guerra electrónica con un alcance de hasta 700 km. Mientras más movimientos realice el lobo para la intimidación, más datos e información absorben sobre patrones de vuelo, tiempo, estrategias etc. Al detectar aviones a tanta distancia proporciona tiempo crucial para montar las defensas, movilizar tropas y recursos. La guerra electrónica con que está provisto estos radares, que ciegan y confunden los sistemas enemigos y proporcionan una cortina de protección para la aviación venezolana, el Sukhoi Su-30 que tiene la posibilidad de lanzar ataques desde una distancia segura de 250 km con el misil KH-31. A este primer sistema le siguen en capacidad operativa: el S-300 para la defensa de largo alcance entre 150-200 km. Está diseñado para la neutralización de bombarderos enemigos alto vuelo. El BUK-M2E para la defensa de medio alcance de 45-50 km. Alta efectividad para aeronaves, misiles de cruzeiro y misiles balísticos. Sigue hasta 24 blancos simultáneamente. El Pechora S-125 corto a medio alcance con un rango entre los 30-40 km. Efectivo a baja y media altitud.
Es imposible mantener este esquema de defensa durante mucho tiempo, por lo que es de vital importancia, entonces durante las primeras horas-días del conflicto generarle mayor daño posible, atacar con todos nuestros elementos a la fuerza invasora en aire y mar para replegarse y esperarlos en tierra para comenzar la verdadera guerra. Igualmente, de ser nuestros sistemas neutralizados tempranamente por el enemigo, no les garantiza nada, solo hace inevitable la penetración terrestre.
La respuesta del lobo será brutal y seguro se cebará con la población civil. Iraquíes, afganos y libios nos lo pueden corroborar. En este punto comenzaría la resistencia total del pueblo venezolano. Venezuela no derrotara al lobo en una solo batalla, de horas días o semanas, en eso estamos claros. Además, no es necesario mover portaviones ni submarinos para contrarrestar la mentira, solo con una promesa muy indudable de generar un conflicto, largo en años y mortífero en bajas humanas, para un lobo con una política interna inestable y cambiante. La próxima vez que escuches, veas o leas a las "voces" pegúntales, si ¿los aviones y buques chinos y rusos que recientemente han llegado a Venezuela, son para "evacuar personal oficial de las embajadas"? o ¿traen "algo más"? Ellos mentirán como siempre lo hacen, pero le aseguro al amigo lector, que el lobo si sabe la respuesta…
@becerraeward