Si la administración de justicia no es oportuna, es un acto de injusticia.

La justicia es un valor fundamental en la vida. Es la guía que orienta y organiza nuestro accionar en todas las decisiones que se toman, desde lo íntimo hacia lo externo, fortaleciendo la relación con el entorno en la búsqueda de resguardar el equilibrio y la armonía ética en la vida que se es.

Somos elementos esenciales como sujetos de vida en el Estado que somos, administrando justicia.

La administración de justicia ha de ser oportuna, ya que este valor es la base que sostiene el equilibrio y la armonía en toda relación humana que respeta la dignidad y consolida la vida en unidad. Nuestros ancestros originarios lo han hecho.

¿Por qué nosotros no? ¿Acaso lo olvidamos? ¿Estamos ciegos? O tal vez nos queman la mente para no vivir aquí y ahora de manera equilibrada en igualdad, condicionándonos para soñar con un mañana inoportuno de justicia.

Abrir los ojos y escuchar para ver.

La justicia es la conexión que constituye la transparencia en la construcción de la unidad común de los pueblos.

Sin justicia, no hay comunidad posible. Sin justicia, la comunicación se disuelve en injusticia y se pierde la conexión.

La justicia ha de ser ahora y aquí.

No más retardo procesal.

Exigimos que se respete la administración de justicia en el debido proceso.

Garantía de Ley: El juicio ha de ser oportuno y en justicia para que no sea injusticia.

Se crea el Movimiento Popular y Comunal "COMUNERO SIN COMUNA" como una vía posible para la vida en comuna.

Romper la injusticia.

Frío Poder Popular

Carlos Alvin Sieveres Buitrago.

A 15 años de un proceso lento y retardado que repercute en la violación flagrante de mis derechos constitucionales en el debido proceso, irrespetando mi dignidad y condición humana, lo que afecta toda mi relación de vida familiar y social de una u otra forma por la criminalidad política y mediática que se impone desde el poder del Estado y Gobierno del extinto Henri Falcón Fuentes sobre mi humanidad.

Vuelvo y repito una vez más: ¡no soy víctima, simplemente soy un actor político! Un sujeto histórico en lucha popular y comunal por la justicia oportuna en contra de lo inoportuno de los desalojos arbitrarios, lo cual dio resultados el 08 de enero de 2011 en el Calvario, Caracas.

Si este es mi delito, constituir la base material práctica para fundamentar la ley contra los desalojos arbitrarios, "ya me declaré culpable" (Sieveres C., 2012, Exp. 2106), y no debo asumir hechos fundados en falsas acusaciones ilegales creadas de manera fraudulenta por quienes impulsaron los procedimientos en la judicialización de la lucha popular y comunal, desde el abuso del poder que ostentaron en ese momento hacia la criminalización e invisibilización de mi ciudadanía ante una justicia que no tiene ojos y que, tal vez, por eso, lo oportuno de usar vendas.

Por esto y mucho más, hoy, 13 de agosto de 2025, a 13 años y 5 meses de esta flagrancia inoportuna gestada por el entonces gobernador de Lara, abogado Henri Falcón Fuentes, que me deja sin justicia y sin una sociedad digna en lo oportuno de la justicia. Yo, Carlos Alvin Enrique Sieveres Buitrago, venezolano, luchador popular y comunal, Magister Scientiarum en Seguridad de la Nación, e instructor docente de la Universidad Bolivariana de Venezuela, y ser humano de a pie.

¡Solicito justicia! para la lucha que llevamos los comprometidos con Dios, el pueblo, Bolívar y Chávez, que ahora seguimos en victoria con Maduro en la refundación de la República Bolivariana de Venezuela.

Con todo respeto, elevo esta solicitud ante los ojos del Estado Social y de Justicia que escuchan el clamor del pueblo por el equilibrio y la armonía tan dificultosos en estos tiempos de quebrantos, en medio de bloqueos, sanciones y medidas coercitivas unilaterales que, de manera flagrante, constituyen una violación al derecho internacional para dejarnos sin Maduro y quebrar la Revolución Bolivariana.

A pesar de atravesar en lo íntimo algo similar a lo que vive la patria en este primer cuarto de siglo en el milenio bolivariano, garantizo que hemos despertado, buscamos los ojos del lado correcto de la historia y nos levantamos desde el barro que somos, con pie y brazos de acero, sin perder la sencillez de nuestro corazón, para levantarnos como una gran nación bolivariana en una sola comuna, toda en la América Meridional, junto a Nicolás Maduro Moros, presidente y líder de la Revolución Bolivariana del Tercer Milenio.