Hace unos días, durante mi participación en una jornada de debate sobre la constituyente, un estudiante de la Misión Sucre preguntó mi opinión sobre la Fiscal General Luisa Ortega Díaz y la posición asumida por ella respecto a la violencia terrorista desatada por un sector de la oposición venezolana; mi respuesta fue mas o menos, esta:
.- Yo creo que no hay que juzgarla tan rápido. Tal vez está en desacuerdo con algunas cosas y que lo diga y las confronte es parte de la democracia y la división de poderes. Además, el gobierno ha tenido una posición ponderada en relación a eso, de mucho respeto institucional. Una cosa: se imaginan que en unos días la FGR abra, como debería hacerlo, una averiguación contra Julio Borges o Freddy Guevara, por mencionar sólo dos jefes del terrorismo guarimbero? Y que los meta presos, que es como deberían estar? Que van a decir los voceros políticos y mediáticos de la oposición? Esperemos el desarrollo de los acontecimientos y no nos apresuremos. Fin de mi respuesta ese día.
Pero no es la única vez que he defendido a Luisa Ortega Díaz; la vez aquella que Gaby Arellano la llamó "perra sucia", o cuando Ismael García la llamó "corrupta y ladrona", o cuando la llamaron fraudulenta, terrorista, foca, cabrona del gobierno y otros insultos del mismo tenor, siempre sentí que debía defenderla. Y lo hice en las redes sociales, en twitter y en cuanto escenario me tocara hablar. Incluso me preocupé cuando el partido Primero Justicia dijo que la iba a demandar.
Y como no preocuparme? Si Delsa Solórzano, Capriles, Lilian Tintori, Julio Borges y toda esa camarilla opositora la atacan es porque la doctora no está con ellos, está al lado del pueblo. Porque esos bichos y bichas representan a los empresarios, a las transnacionales, a los hambreadores y explotadores, a la burguesía... pero al pueblo no. Y entonces a la doctora hay que defenderla porque es nuestra!!
Pero como dice la canción: nada es eterno en el mundo. Y la señora elegante que salía siempre al lado de Chávez y que ellos llamaban fea, ayer se sentó con ellos, con los enemigos del pueblo. Y tartamudeó mentiras, medias verdades, excusas, frases vacías e incluso algunas incoherencias, mientras le temblaban las manos y el alma, intentando justificar la violencia, las muertes, el terrorismo de la oposición disociada. Asumiendo una posición política que pudiera ser respetable si no fuera porque lo político en su caso, mata lo jurídico y hasta lo racional; ejemplo: reclamar el uso de un video por parte del gobierno sin mencionar al joven que queman y apuñalan en ese video y mucho menos a quienes lo quemaron.
Ya sabemos que Ramos Allup le maneja la agenda; de lo que nos enteremos mañana no debemos asombrarnos. En el fondo para la burguesía sigue siendo fea, mentirosa y tramposa y aunque hoy la llamen bonita y se sienten con ella el desprecio es el mismo. Ahorita necesitan impunidad y ella se las garantiza; mañana ni se sabe. La historia se está escribiendo y la fiscal ya buscó su lugar en ella: el basurero. Que Dios y la Patria se lo cobren..!!
