Fuga y Conspiración

Todo estuvo calculado profesionalmente. Olvidémonos de las casualidades. Chávez se inscribe para la reelección. Anuncia radicalizar el proceso si la oposición sabotea la vía democrática. Va a Cuba a visitar al inmortal Fidel. Acaba de realizar una magnífica gira internacional. Y tángana, el puñetazo.

Esa fuga huele a obra de la CIA. ¿Recuerdan la de Posada y sus secuaces?

La operación luce impecable. Sorprendente, El gobierno quedó perplejo. Para eso se planificó así.

Allí actuaron fuerzas muy bien organizadas fuera y dentro. Esas fuerzas son: en lo externo, la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, y, en lo interno, la corrupción.

No sigamos mintiéndonos. Estamos penetrados hasta la médula por el maldito vicio del enriquecimiento fácil. Miles o decenas de miles de funcionarios con y sin uniforme sólo piensan y actúan en función del resuelve, en función de hacer billete. Eso no ha cambiado mucho respecto a la cuarta o tercera república. Es más, en mi opinión ha empeorado porque aquellos políticos corruptos lo eran y punto, no pregonaban valores éticos ni patriotismo. Los corruptos de ahora, son cualitativamente peores porque nosotros hemos prometido ser honestos y esta Revolución comenzó siendo eso, una revolución contra la corrupción. Además, ser ladrón de los dineros públicos es antagónicamente contradictorio con ser revolucionario. Un corrupto en esta Revolución debe considerarse en primer lugar, un traidor.

Vale el comentario previo, porque en esta acción hubo mucha plata de por medio. Mucho dólar. Como los de Súmate. De la misma procedencia.

No pudieron escapar estos criminales sin la complicidad de elementos internos. Gente de la seguridad del penal, de la Guardia Nacional, está metida en ello.

Lo hemos afirmado en artículos anteriores, esta gente de la derecha no perdona. Van a insistir en la conspiración hasta lo último. No descansarán en su intento por detener y derrotar el proceso liberador que hemos emprendido. Es lógico que así sea. El imperialismo necesita nuestro petróleo como Drácula la sangre humana. Al imperialismo no le importa la sangre que se derrame. Dólares hay y habrá para la guerra. La guerra contra nosotros no está por venir como algunos lo anuncian. La guerra empezó hace rato. Este golpe es parte de la guerra.

Se deja en ridículo al gobierno a la vez que se libera a criminales dispuestos a sumarse a la conspiración activa. Antes de las elecciones tratarán de dar otros zarpazos. Claros como están en la contundente victoria electoral que obtendremos en diciembre, se seguirán paseando por el escenario de otras formas de lucha. Es la simple aplicación del manual de la CIA.

Nuevamente, como en los oscuros días anteriores al golpe de abril de 2002, vemos a Chávez un poco solo. No en cuanto a apoyo popular. Tampoco en liderazgo internacional. Pueblo tiene de sobra y en el mundo se consolida como estadista del bien. Pero en cuanto a cuadros de gobierno, a verdaderos cuadros revolucionarios, hay cierto vacío, no muy conveniente en estos momentos en que el Líder debe atender asuntos tan estratégicos y no distraerse en carpintería. Porque Chávez no puede ser vigilante de cárceles ni pegar bloques.

Hace falta un mayor esfuerzo del colectivo revolucionario en el Gobierno. La flojera es hermana de la corrupción. Radicalizar esta revolución es urgente y ese proceso debe conllevar un fortalecimiento del compromiso de los servidores públicos. Lealtad ante todo con la Patria y la Revolución. Pensar menos en tener fincas, penthouse y carros de lujo, y dedicarse a acompañar al pueblo y al Líder a hacer la Historia.

El enemigo no duerme. Y anda suelto.


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Ildefonso Finol

Economista. Militante chavista. Poeta. Escritor. Ex constituyente. Cronista de Maracaibo

 caciquenigale@yahoo.es      @IldefonsoFinol

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