Cuentan que en la tragedia de Amuay, las victimas de Tacoa y Tejerías ayudaron sin descanso a nuestros bomberos en su titánica tarea…


“Negra, cuando las fuerzas parecían abandonarme, como si alguien me ayudaba a no rendirme”…

Seguramente le contaría un valiente bombero a su esposa…

“Es impensable calcular el sobrehumano esfuerzo de todos nuestros bomberos acompañados del puñado de voluntarios que dijeron presente al momento de la tragedia”…

Palabras que con seguridad habrá dicho nuestro excelente ministro Rafael Ramírez…

¡¡Héroes anónimos!!... pensamos todos…

Acompañados de los héroes invisibles que se negaban a que más compatriotas pasaran sus penurias de otrora, agigantando a los rescatistas…

Bomberos, sordos y ciegos ante disputas de derecha e izquierda…

Voluntarios decididos a ofrendar sus vidas, dejando atrás las miserias humanas…

¡Miserias humanas! Que superaron a la desgarradora foto de El Nacional de la morgue en primera plana, por todos censurados…

Visitaron nuevamente al periódico Tal Cual con su abominable editorial de primera plana, con la desgarradora foto del voraz incendio, solo comparable al infierno que nos contaban nuestros padres si no íbamos al cielo…

Donde despejan dudas en nosotros, de creernos que alguna vez el octogenario fue de izquierda, el tal mentado farsante llamado Teodoro…

No es necesario hacer referencia a cada uno de los comentarios, de la Machado, de Mendoza, en fin, de la mayoría de ellos…

Venezolanos formadores de cadenas humanas, que se agigantaron ante la tragedia que castigaba a nuestros hermanos…

¡¡Basta ya!!

De sacar partido del sufrimiento de nuestros hermanos en trágicos momentos…

¿Quién estuvo presente para tender sus manos de ayuda, y olvidarse de miserias humanas brotadas lastimosamente de sus labios?

Solo vimos a un soldado, poco menos que suplicándonos, dejar de lados especulaciones sin sentido…

Solo observamos al corazón de la patria abrazar a familiares en desgracia por desapariciones físicas de su gente amada…

Solo vimos a un humanista sin igual, despojarse de su investidura, para confundirse en abrazos de solidaridad y ayudas, en momentos trágicos que jamás olvidaran…

Solo vimos los que deseamos ver mágicos momentos, (a pesar del dolor), a las victimas de Tacoa y Lecherías, con sus manos invisibles hacer posible el titánico esfuerzo de nuestros bomberos y voluntarios…

Seguramente dirán que estoy loco…

¿Si lo estoy?, soy feliz con mi locura a cuestas…

(…)Anoche comprendí la razón del titánico esfuerzo de nuestros héroes anónimos…

Y al comprenderlo quise compartirlo con todos…

¡¡TODOS!!

Porque en momentos de tragedia somos TODOS, lo que muchos no comprenden…

Y hoy en la mañana, ellos se encargaron de confirmarlo…

La claridad de mi computador que descansa en mi propia cama me hizo despertarme más temprano de lo acostumbrado…

Pensé que el cansancio no me permitió apagarlo…

Pero al intentar apagarlo, un bello mensaje no me permitió apagarlo…

¡José…José!

¿Cómo supiste que todos estábamos allí?

Solo atine a contestarles…

Pregúntenle a mi abuelo…Que él si sabia de eso…

¿¿Loco??

¡Carpintero! regálame la locura, de ver lo que otros no ven…

josevarela753@hotmail.com


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José Varela


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