El irrespeto a nuestra belleza latina

En la historia quedan grabadas las múltiples acciones emprendidas por mujeres que alzaron sus voces para ser escuchadas, atendidas y tomadas en cuenta en las políticas públicas de las naciones; mujeres que han sabido navegar entre las aguas turbias y mansas cuando se trata de perseguir sus reivindicaciones del género femenino hacia la igualdad y la justicia social; muchas de ellas excluidas por los viejos prejuicios del machismo, códigos inculcados por el capitalismo voraz; mujeres que han sido objeto de la dominación publicitaria para formar al prototipo de Mujer quimérica; campañas ofensivas en el mundo de los medios de comunicación donde se esboza una Mujer inexistentemente perfecta.

Uno de las grandes objetivos del Capitalismo es estereotipar el género femenino mediante las telenovelas, la música y la publicidad; invirtiéndose miles de millones de bolívares para subyugar a la mujer, es decir, más de la mitad de la población mundial.

Queridos lectores analíticos, el Gobierno venezolano ha logrado crear una Ley para salvaguardar el género femenino impulsadas por las mujeres organizadas dando un avance importante para la igualdad y la inclusión. La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ha sido uno de los mayores frutos que han obtenido las mujeres en este nuevo siglo XXI; norma que entierra la calificación de grupo vulnerable hacia éste género para imponer la preservación de los derechos humanos de la mujer que venían siendo maltratadas y excluidas de toda actividad e incluso desde sus mismo hogares, todo ello para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones. Las violencias psicológicas, mediáticas y simbólicas, definidas en su forma en su Articulo 15, pueden ejercerse de manera directa o indirectas con el fin de explotar, discriminar, deshonrar, humillar y atentar contra la dignidad de la mujer valiéndose de tratos vejatorios, de aislamientos, marginalizaciones y comparaciones destructivas para devastar el autoestima perturbando el sano desarrollo e incitando las depresiones; esto con fines de supremacías para cubrir los espacios económicos de grandes capitalistas, colocando dentro de los medios de comunicación mensajes, valores, iconos, signos que pueden trasmitirse para reproducir dominio, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales y sus naturalezas; actos sexistas que dañan llegando a causar sufrimientos psicológicos, emocionales, económicos, o patrimoniales. Esto debe ser rechazado en todas sus expresiones francas, ambiguas o subliminales.

El Estado y la Sociedad son corresponsales para el seguimiento y control de las políticas de prevención y atención de la violencia contra las mujeres, es por ello que no se debe admitir programas televisivos, radiales o impresos que tenga como pretensión discriminar al género femenino.

Un ejemplo es el irrespeto que se viene haciendo contra la Mujer latinoamericana a través del Canal de Televisión Venevisión en el programa “Nuestra Belleza Latina”, cuyo evento le confiere la mayor de las deshonras contra la mujer venezolana, el cual se muestra un ser retorcido que disfrutar burlándose de cada Mujer que se presenta y que no logre cubrir el prototipo inventado por ésta espécimen sin sensibilidad humana; humillando y ridiculizando como si llevara cualquier patente de corso a través de los medios para vilipendiar la honra de la Mujer.

El viejo amigo petrolero Fernando me comentaba que “eso era puro Show”; el cual originó una pequeña discusión que terminó dándole la razón a la Ley, ya que no se puede crear programas que de alguna manera buscan ofender al genero femenino, ya que cada Mujer que se presenta a tal emisión televisiva es la representación de alguna o varias mujeres de la Sociedad; es aquí donde nuestras instituciones con competencia en esta materia y las mujeres individualmente o en colectivo deben pronunciarse y denunciar estos flagelos ignominiosos que sólo buscan acrecentar fortuna con el aprovechamiento de dominar y deshonrar la Mujer; se debe obligar a cumplir las normas a estos medios de comunicación, así como exigirles el acatamiento a crear programas que tengan como destino prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres en las programaciones de los medios de difusión masiva, promoviendo los valores de igualdad entre los sexos, el llamado es al rescate de la dignidad de la Mujer, repudiando los perversos programas en donde se presente como ejemplo al degradado y frustrado ser irrespetuoso de Osmel Sousa, ya que se burla de la mujer mientras le rompe papelitos en los rostros a las hermosas mujeres latinas, quedando en evidencia lo infame e inicuo de éste personaje que quizás su riqueza habrá sido obtenida mediante la discriminación al genero femenino.

La Mujer venezolana como todas las latinoamericanas son dignas y merecedoras del respeto de todos los hombres, y no se deben propiciar humillaciones y mucho menos se debe permitir la deshonra; la Mujer debe imponer respeto en todos los ámbitos, y denunciar cualquier atropello o violación de sus derechos, sean éstos inducidos de manera directa o indirecta, para que todas nuestras bellezas latinas sin exclusión alguna sigan siendo respetadas, dignas y hermosas como todas lo son.


(*)Abgdo.

carlosg2021@yahoo.com



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Carlos Gutiérrez(*)


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