35 años de un clavel al cielo

Alí Primera vive entre su pueblo

Venezuela es un pueblo de tradiciones. Su idiosincrasia hace que lo cotidiano, con el tiempo, se convierta en extraordinario. Aún en la actualidad dentro de toda la dinámica social, política, de presión internacional, de guerra económica, hay acciones que cuando uno las ve desde cierta perspectiva resultan admirables. Una de ellas la encontramos en el mes de febrero, en el pueblo de Paraguaná, cuando el legado de Alí Primera moviliza a los corazones a honrarlo como él lo pidió: ¡con canciones, flores rojas y puño en alto!

En la discografía de Alí Primera hay una canción que tiene un mensaje muy poderoso. En el tema "Camarada", el cantor hace una proyección de su despedida. Ciertamente, la canción no fue muy grata para Sol Mussett de Primera –esposa del cantor y madre de sus hijos Sandino, Servando, Florentino y Juan Simón- porque cuando ella la escuchó le dijo: "esa canción no me gusta, es como pavosa". Alí la grabaría en su disco llamado "Entre la rabia y la ternura", donde también le dedica una canción a Zobeyda "La muñequera", al Mariscal Antonio José de Sucre y Mercedes Sosa, "Canción Cumanesa" y "Canción para Mercedes", respectivamente.

Alí, cambia de paisaje en un lamentable accidente de tránsito el 16 de febrero de 1985.

El legado del cantor

La obra musical de Alí Primera posee un valioso contenido universal. La manera tan sencilla y directa que canta, narra, describe, compone, recita y declama es sencillamente impresionante.

Su estilo particular y único lo ubica en uno de los sitiales de honor de la Canción Latinoamericana. Su obra, cargada de mensajes, es más que una protesta, es en sí misma una propuesta permanente de amor y compromiso con asuntos sociales que transversaliza todos los aspectos fundamentales de la humanidad.

Alí grabó 14 discos. Con su voz nos dejó 124 canciones en estudio, sin contar las grabadas por José Montecano y Los Guaraguao. Realizó presentaciones dentro y fuera del país. Organizó actos culturales. Se reunía con sus amigos en diversas ciudades y pueblos. Le dio una calificación real a la "canción panfletaria". Creó su propio sello disquero para apoyar a los demás cantores, grupos y creadores que junto a él, se conectaban con la misma esencia de la Canción Urgente y Necesaria. Revitalizó la memoria del Padre Simón Bolívar (en 13 canciones hace alusión al Libertador).

Hace 2 años, Alí Primera fue considerado como Patrimonio Cultural de Venezuela. La tarde del viernes 16 de febrero del año 2018, el Ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, le entregaba a los familiares de Alí Primera el certificado que lo califica Portador Patrimonial de la Nación Venezolana, por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), acto que se celebró en el Foro Libertador del Panteón Nacional, en Caracas.

En su momento, Villegas señalaba que la declaratoria deja constancia de que Alí Primera queda asentado en el Registro del Patrimonio Cultural de Venezuela, en reconocimiento a "su trayectoria como cantor de la patria, compositor y digno exponente de la canción necesaria en la lucha por la reivindicación social y por sus aportes a la música popular venezolana".

Una vigilia para el reencuentro

Cada noche previa a la Marcha de los Claveles Rojos, se desarrolla la vigilia. Es el encuentro emotivo de cantores, agrupaciones, poetas, con la gente del pueblo de Paraguaná y la familia de Alí Primera. Allí se canta, se evoca el recuerdo del cantor, se fortalece el abrazo colectivo y sirve para retroalimentar acciones, planes y dinámicas en la que andan los compañeros del canto.

Durante todo del día, van llegando autobuses desde distintas latitudes de la patria. Otros llegan en sus carros particulares o viajan por los terminales. Lo cierto es que 35 años después de la siembra de su cuerpo mortal, el pueblo sigue aferrado a su legado inmortal. La tradición se mantiene: amanecer cantando para luego marchar. La vigilia, es el preámbulo para la caminata de la mañana del 16, cuando se hace el recorrido desde la Casa Museo Alí Primera, hasta el cementerio Santa Elena de Punto Fijo, estado Falcón.

Desde hace varios años, la vigilia tiene su programación. La cual, termina de completarse con los cantores y grupos "que se anotan por orden de llegada" para tener su participación en el escenario. El año pasado, la actividad se desarrolló en un tarima que se instaló en la parte externa de la Casa Museo Alí Primera. En el año 2020, el canto se vivió de manera muy grata y fraternal, en el auditorio Carmen Adela "Vientre Sonoro", dentro de la casa-museo, espacio que es resguardado por Mireya Padilla, hermana menor de Alí.

Al caer la noche, con la brisa paraguanera haciendo de las suyas, Florentino Primera saludaba a los presentes. Al rato, comenzaba la actividad cultural con el Semillero Alí Primera del estado Carabobo, trabajo cultural del "Negro" Chirinos, quienes asisten cada año a esta cita (solamente no pudieron estar presentes el año 2019).

Diversos géneros como el Hip – Hop, Trova, música de violines, ensambles de cuerdas, agrupaciones que provienen de diversos estados del país, expresan su talento y compromiso con el canto. Muy emotiva la participación teatral y de danza a cargo de la UNEARTE – Portuguesa, quienes recrearon un performance con el tema "La sirena de este tiempo", donde pudimos apreciar a Sol Mussett conmovida y agradecida por la puesta en escena.

Otro momento significativo de la vigilia lo ofrecieron los familiares de Alí, cuando se "juntaron" para rendirle un homenaje a Adelis Fréitez. Vimos y escuchamos a Florentino cantando con sus primos 4 composiciones del Cardenal Mayor, a saber: "Compañero de camino", "Acidito", "El Espanto" y "Los 2 Gavilanes". También se integró Sol a hacer los coros, acompañando a Romer Lugo, Astrid, Daniela, a los integrantes del grupo 4 Cantos, mientras Sandino hacía la percusión.

Así avanzaba la noche hasta que llegó el turno de Sandino con su "Alborada". Reflexión y canto. Palabras dirigidas a la conciencia, con un formato musical que evoca un viaje por diversos géneros. La vigilia cerró con el "Ensamble Orinoco" de la Dirección de Cultura de la Universidad Politécnica Territorial Andrés Eloy Blanco UPTAEB, quienes formaron un círculo de energía muy poderoso con los presentes que aún estaban ávidos del canto y la poesía.

La marcha del compromiso

Este año 2020, los días 15 y 16 de febrero resultaron ser sábado y domingo. Aún sentados, cantando y conversando, el alba alcanzó a los que esperaban la hora acordada para tomar los claveles y salir hasta el cementerio Santa Elena donde reposan los restos de Alí Primera.

El sol va subiendo, la temperatura también y nuevamente se va reuniendo la gente para iniciar la caminata. Es una especie de ritual. Fuerte, emotivo y cargado de una simbología particular. Hay personas que por alguna razón no pueden estar en la vigilia, hacen todo lo posible por asistir a la marcha.

Canciones como "La soga", "Abrebrecha", "Tin Marín", "Canción mansa para un pueblo bravo", son parte del repertorio que se deja escuchar a garganta limpia. Se camina bajo el sol inclemente, el cielo despejado y así se va fundiendo el abrazo.

Si usted se encuentra con los zulianos, puede escuchar "Coquivacoa" o "El puerto, el lago y su gente" y se marcha al lado de los guaros, disfruta de "Caña clara y tambor" o "El Gallo Pinto", tema dedicado a Don Pío Alvarado, destacado cultor de Curarigua en el estado Lara. La marcha es un concierto abierto del vasto repertorio de Alí Primera.

El recorrido de 8 kilómetros se transcurre cantando y cantando. Niños, mujeres y jóvenes de distintas edades andan juntos. Unos caminan justo detrás del camión que lleva el sonido con los discos de Alí, mientras otros avanzan al ritmo de los cantores.

Al llegar al cementerio, todos y todas intentan estar cerca del Mausoleo para escuchar las palabras que vuelan al viento en honor a uno de los más grandes compositores, activistas y luchador considerado como el cantor del pueblo venezolano: Alí Primera.

Sin ninguna pretensión, la Marcha de los Claveles, es una tradición...

*****

El dato

* En la vigilia han cantado cientos de grupos, tanto noveles como referentes de diversos géneros, tales como: Lilia Vera, Gloria Martín, Los Guaraguao, El Grupo Ahora, Paul Gillman, De Khalafary’s, Pueblo, Carota Ñema y Tajá, Alí Alejandro Primera, Araucara, José Montecano, Carlos Ruíz, La Radio Candela, Pueblo Cimarrón, Daisy Gutiérrez, Amaranta Pérez entre otros talentos nacionales e internacionales. En muchas de sus ediciones la actividad ha sido dirigida por el destacado locutor y productor radial del programa Latinoamérica: Carlos Ricardo Cisterna.

* "En lo personal este tipo de vigilia es la que más nos identifica, porque demostramos nuestra esencia, donde prevalece nuestra raíz. Son estos momentos donde podemos ser o sentirnos como en realidad somos sin protocolos, siendo auténticos. Y en términos generales, les ha gustado a los presentes la decisión de haberlo hecho en el anfiteatro. Dicen que se sintió una noche mágica."

Animyr Lugo, hija de Mireya Padilla, tiene 16 años en el equipo coordinador de la vigilia y 34 años viviendo esa jornada

* "Es mi primera vez en la Marcha de los Claveles y puedo decir que es una experiencia maravillosa, porque se puede sentir la mística y la emoción de los asistentes con lo que transmite la canción del Cantor del Pueblo"

Miguel Caripá, estudiante universitario de la UPTAEB, quien asiste por primera vez a esta actividad

*****

"Camarada"

Autor: Alí Primera

Del disco: Entre la rabia y la ternura

Año: 1984

Yo te digo camarada
por encima de la idea
y aferrado a la querencia
que sentimos por la tierra

Propongo que nuestras manos
sean buenas para la siembra
que alimente a la ternura
y a los derechos del hombre

Pido que nadie se asombre
si le digo camarada
cuando le encuentre llorando
de rabia ante la injusticia

Cuando lo escuche cantando
al amor y a la alegría
cuando lo sienta soldado
del combate por la vida

Hay que armarse con la luz
para vencer la oscurana
así lo enseñó Jesús
nuestro primer camarada

Y si un niñito jugando
con un camión de madera
dice alegre: ¡camarada!
seguro que está nombrando
al constructor de juguetes
y no al que hace armas de guerra

Yo llamo a la vida misma
dulce y buena camarada
y al tener los cuatro metros
de mi tierra liberada
pido que mis camaradas
me despidan con canciones
flores rojas, puño en alto
y me prometan seguir
luchando por la alborada
que también es camarada

Camarada es la llovizna
cayendo en la tierra seca
y la canción cuando vuela
hasta posarse en el alma

Y camarada es el cielo
con su generoso azul
llenando todos los ojos
que pueblan el universo

Y camarada del amor...
¡el beso!

@cantourgente



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3556 veces.



Marco Sarmiento


Visite el perfil de Marco Sarmiento para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Marco Sarmiento

Marco Sarmiento

Más artículos de este autor