Al supermercado con el presidente Maduro

El salario mínimo nacional mensual actualmente está en 6.746,98 bolivares, el salario diario es de 224,90 bolivares, este es un salario que no alcanza para comer más de diez dias al mes, imagínense un hogar donde la familia este conformada por los padres y 4 hijos adolescentes, esos padres hacen milagros con un sueldo mínimo. El que vive bien con un alto sueldo no les preocupa esa situación, puede darse el lujo de comprar a los buhoneros y bachaqueros los productos de primera necesidad con sobreprecios, pero los que tienen bajos salarios hacen grandes sacrificios para mal alimentarse y vestirse, por más que algunos camaradas que viven el país de Alicia y sus maravillas digan lo contrario y hasta nos creen estúpidos cuando algunos "expertos" tratan de ocultar el hambre hablando del índice de obesidad en los jóvenes producto de comer tanta harinas y fritangas y algunos asiduos a los fast food.

Unas interrogantes que pueda ser que los economistas expliquen, en qué país del mundo un kilo de carne o un kilo de queso tiene más valor que un salario mínimo diario. Un kilo de quinchoncho o frijol tiene precio en un supermercado de Ciudad Bolívar o Ciudad Guayana de 242 bolivares y una lata de atún de 250 gramos supera un salario mínimo diario. Un kilo de papas a 233 bolivares. En el estado Bolívar el kilo de carne tiene un valor de mil bolivares, el kilo de queso blanco 700 bolivares, como se puede comer con un salario mínimo. A todo esto hay que agregar el sobreprecios, la inflación, la escasez, desabastecimiento y la corrupción; asimismo la terquedad de un gobierno de mantener un perverso control de cambio y no saber cómo pueden controlar los precios y la especulación organismos como el CENCOEX, SENIAT Y SUNDEE, asunto explicado a profundidad, pero todos es un negocio, ahí el inconveniente para controlar, fiscalizar y supervisar los precios de los productos importados y como deben ser vendido al consumidor final. http://www.aporrea.org/actualidad/a207922.html

Otro detalle es la falta de apoyo del gobierno nacional al SUNDEE, esta institución no tiene personal suficiente para cumplir sus funciones, en muchos casos son trabajadores pagados por la gobernación, además han sido despojado de poderes y no les permiten fiscalizar precios si no tienen el permiso de SUNDEE a nivel Caracas, por eso se observa en todos los anaqueles de abastos, supermercados, mercados y buhoneros con los alimentos y otros productos con sobreprecios. Hay un doble discurso. Aquí no hay precios justos, jamás han logrado doblegar la especulación, más la escasez y desabastecimiento hace imposible conseguir los productos regulados.

Para poder observar el poco poder adquisitivo del salario mínimo en nuestro país voy a usar de referencia el precio de un kilo de pechuga en seis países, por ejemplo el salario mínimo Nacional SMN en Colombia es de 644.350 pesos mensuales y un kilo de pechuga tiene un precio de 9806 pesos, con el salario mínimo nacional se compraría 66 kilos de pechuga. En Ecuador el SMN es de 354 USD y el kilo de pechuga de pollo tiene un precio de 5,80 dólares, se pueden comprar 61 kilos de pechuga con el salario mínimo mensual. En Estados Unidos el SMN está en el orden de los 1.900 USD y el kilo de pechuga 8,00 USD, se obtendrían 237 kilos de pechuga de pollos mensual. En España el SMN es de 756 euros por mes y el kilo de pechuga de pollos tiene un valor de 5,90 euros y con este salario mensual se pueden comprar 128 kilos de pechugas. En Argentina el SMN es de 4.716 pesos y el kilo de pechuga cuesta 70 pesos, se comprarían 67 kilos. En Venezuela con el salario mínimo nacional de 6.746,98 bolivares a un precio de 550 el kilo de pechuga se adquiere 12 kilos de pechuga al mes. Ese es un detalle donde se puede ver el alto costo de los productos y la especulación en el país y los bajos salarios en Venezuela.

Algo anormal esta pasando en nuestra patria, mientras tanto nos entretenemos con los potes de humos del gobierno y la oposición con las elecciones parlamentarias. Todos los precios se están disparando y la situación es sumamente peligrosa, se esperan las próximas navidades más tristes de la historia venezolana. Es la realidad, no estamos haciendo nada ni en el gobierno hay interés en cambiar esta situación, son muchos funcionarios del gobierno que están saqueando la patria y en estos también se mueven elementos de la oposición que actúan como asesores y testaferros. Es extraña la conducta de los entes llamados a investigar el desfalco, la malversación y la estafa de 260 mil millones de dólares que no se llevaron de Venezuela, porque toda empresa y ciudadano que el gobierno les vendió dólares preferenciales, estos organismos tienen el listado de las personas naturales y jurídicas que se le otorgaron dichas divisas extranjeras para importar alimentos, medicinas, maquinarias, equipos y repuestos, este es un país donde no se castiga la corrupción, más se valoriza y se condecora a los corruptos, recordemos a Ugo Foscolo: "En tiempos de las bárbaras naciones, colgaban de las cruces los ladrones. Mas ahora, en el Siglo de las Luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces". El deterioro que presenta la Patria es producto del ejercicio irresponsable del gobierno nacional y de la complicidad con que permitió que la corrupción infectara todos las estructuras e instituciones. El gobierno es responsable de la quiebra del sector agropecuario, el aumento desmesurado de las importaciones y el enriquecimiento de personeros del gobierno en el otorgamiento de divisas a empresas de maletín y en la concesión de permisos de importación de alimentos y medicinas. En este escenario en el que una parte del empresariado, no están trabajando con seriedad y transparencia, porque están especulando con los precios de los alimentos y además de los problemas económicos le agregan un matiz político.

El deterioro moral de la clase política e institucional, es tan peligroso que contagia y enferma a toda la nación. Esto es un freno que no permitirá la recuperación económica. Si el gobierno nacional sigue mintiendo y engañando a los venezolanos con el cuento de las guerras y nos oculta los índices de inflación y desabastecimiento. Pero por más que escondan los números, el pueblo es que sufre cuando acude a los supermercados, mercados y abastos, todos los precios están altos, la especulación y el bachaqueo es la moda. Los Mercales han desaparecidos. PDVAL, existe uno o dos en las ciudades más importantes del país.

Presidente Maduro, se puede dar cuenta que un salario mínimo nacional no alcanza para comprar alimentos para una familia venezolana, que los padres y madres venezolanas tienen que hacer milagros con el sueldo. Además agregue la inflación, la escasez, el desabastecimiento y la especulación. En los locales de ventas de alimentos o productos de primera necesidad las colas son inmensas y para agravar más la angustia y necesidades del pueblo, están los bachaqueros organizados que actúan como los Pranes de las colas, el gobierno nacional se le están escapando los problemas por falta de una política coherente, no ha podido vencer las colas, así se hayan usados diferentes métodos, terminal de cedulas, captas huellas, etc., no se ha podido vencer porque la escasez y el desabastecimiento no lo permiten. En otras palabras no se produce nada en el país.



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Juan Linares Ruiz

Ex-parlamentario regional. Especialista en Crisis. Temas Preferido: Ecología, Política Internacional y Laboral. Militante de Marea Socialista en el estado Bolívar.

 jlrlinares@gmail.com      @JuanLinaresRuiz

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