Muchos se han dado cuenta de que con la guarimba que arrancó el 23 de enero del 2014, se desinfló la Batalla Económica contra la especulación y usura, que había tenido éxito en noviembre y diciembre pasados, del 2013.

También se aprovechó la guarimba para acentuar el boicot económico, con Desabastecimiento Programado, más que inducido. Además, se acentuó el mercado negro de dólares con el soporte electrónico del llamado "Dollar Today", dirigido desde EEUU y se agudizó la especulación y usura, hasta en un doce mil por ciento, no pudiendo contrarrestar en nada, los pocos funcionarios prestos para esta tarea de fiscalización, supervisión y control, quedando, muchas veces, en un acto televisivo que no ha disuadido a ninguno de esos ladrones con patente de comercio y servicio.

Hoy, tenemos una inflación, artificial, inducida, empujada, arrecostada, artificial o como la quieran llamar, pero inflación que se comió el salario real y digno de los trabajadores que alcanzamos con el Comandante Hugo Chávez y que repotenció el Presidente Nicolás Maduro. Hoy, hemos sido testigos de una sangría de dólares que ha salido de las arcas del Estado, en complicidad de ladrones, que no tienen ni ideología, ni bandera política. Hemos asistido a un desequilibrio económico que no es culpa del liderazgo del Presidente Nicolás Maduro, ni de los defectos, que de manera artera, Jorge Giordani le ha descubierto y despachado en un golpe bajo, no como responsabilidad ante la historia y el país, sino como venganza y resentimiento.

Ahora bien, si los patriotas pretendemos derrotar todas estas adversidades, debemos ser fríos en el análisis de las circunstancias y de las perspectivas, sobre todo, debemos actuar, como revolucionarios, sin ninguna concesión con la derecha, para postergar tal o cual conflicto o para alcanzar una falsa paz, que no es más que el tiempo que ellos esperan para el zarpazo final. Hoy, tenemos la guerra económica con un conjunto de batallas fallidas y una inflación, con desabastecimiento programado, irritantes.

Se trata ahora, del Contragolpe Económico, que haga sentir el peso de la Ley Orgánica de Precios Justos (LOPJ), porque hasta el día de hoy, luce como un mal chiste, por su irrealización y superficialidad. Bien Podemos, como se hizo en La Batalla de Santa Inés con el Comandante Chávez, todas las UBCh, todos los colectivos y personas de buena voluntad, arrancar con el Presidente Nicolás Maduro, una operación económica en cuatro direcciones, aunque sabemos que hay otras aristas que completarían y consolidarían esta Gran Batalla Económica:

1. Inspección masiva, más que televisada, de cuanto comercio y servicio haya, sin dejar que uno solo se quede sin inspeccionar, sistemáticamente, que arranque en junio, es decir, ya mismo y culmine en agosto como Gran Batalla, sancionando a los especuladores y usureros, además de poner los precios en su justo lugar.

Si le metemos Pueblo, los funcionarios corruptos no podrán guisar, ni negociar bajo mesa. Si le metemos Pueblo a las inspecciones, los ladrones usureros y con patente de comercio y servicios, no podrán sobornar, ni pagar para seguir robando al Pueblo.

2. Asumir el control directo del Estado, de todas las aduanas marítimas y aéreas, en sociedad con los trabajadores con Empresas de Producción Social Socialistas (EPSS), para su desprivatización. Hoy, hasta las piedras saben que la cuna del guiso, contrabando, soborno, usura y sobreprecio, son el negocio privado de las aduanas. Nadie quiere decir que las prostitutas venden sexo. Nadie las nombra y muchos las buscan.

3. Estímulo a la sobreproducción de empresas de alimentos y servicios privadas y mixtas, liberando las divisas de manera inmediata, como lo ha propuesto el Presidente Nicolás Maduro, con una fianza de fiel cumplimiento y sin trabas burocráticas. Negar divisas a los llamados empresarios del golpismo, abiertamente y sin tapujo.

4. Avasallar, con el Pueblo que accede a medios electrónicos y con el apoyo del SiBCI, en cuanto a información y denuncia de todo tipo boicot económico, a nivel nacional, como internacional. Por ejemplo: empezar -como ejercicio- orientando a toda la artillería del lado patriótico a marcar como "spam" la cuenta @Dolartoday y cualquier otra que vaya en este sentido, del mercado paralelo o Dólar del mercado de delitos, lavado de dinero, etc.

Finalmente, debemos tener en cuenta que si no aturdimos al golpismo, seguiremos apagando fuego, hasta que por la fuerza del hastío y de la repetición del mismo esquema, se justifique mediáticamente, ese Golpe de Estado que viene anunciando y con el que amenaza, ya no en forma velada, sino abiertamente, el gobierno de Barak Obama, porque saben que han avanzado en sus resquicios alcanzados y necesitan lograr un efecto psicológico de intimidación, previo al ataque masivo. Ganemos la guerra económica y avanzaremos en revolución. Vamos con Nicolás Maduro.