Me refiero a la noticia insertada en el diario VEA, Pág. 5 de fecha 13-11-13: “Gobierno y Duncan acuerdan reducir hasta en 27% precios de baterías”, luego internamente en la noticia se hace mención a que la citada empresa se comprometió a rebajar entre un 25 %y 27% los precios de los productos que ofrece al consumidor.
¿Por qué digo que no termino de entender esa noticia?, sencillamente porque de acuerdo a la información que suministró el propio Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, era determinar realmente el porcentaje de aumento exagerado de la mercancía que se ha venido ofreciendo al consumidor, imposible de ser adquirida, a menos que alguien decidiera gastar sus ahorros de todo una año en algún bien para atender alguna de sus necesidades más apremiantes, como es el caso específico de una nevera, una lavadora o una cocina, hago mención a estos tres artículos, como ejemplo de los bienes, con precios exorbitantes que el propio gobierno ha mostrado por Televisión, los cuales permiten determinar que más que una exageración era como una especie de atraco a mano armada que se le estaba haciendo a la población.
Ahora bien, en el caso especifico de la Duncan me llama la atención esa especie de acuerdo, porque es como si la mencionada empresa se haya mostrado renuente a una decisión del gobierno, que no es precisamente la del acuerdo y hago este señalamiento porque si una batería como ejemplo estaba siendo vendida por el orden de los cuatro mil bolívares (Bs.4.000) y como dice además la propia noticia en su interior, que con las baterías se había determinado un incremento entre el 73% y el 83 %, como es eso de llegar a una acuerdo para disminuir solo un 25% al 27%, o sea que esa batería de cuatro mil bolívares (Bs. 4000) ahora va a costar tres mil bolívares (Bs. 3.000), cuando debería costar mucho menos. El precio máximo debería ser de dos mil bolívares (Bs. 2.000), en este caso se estaría hablando de un 50%, que todavía está por debajo del 73% y 83% que dice haber tenido de aumento exagerado el mencionado rubro.
Para terminar de completar mi inquietud, quiero traer a colación noticias publicadas en la prensa del año 2002, que hacían mención que durante el golpe de estado y luego el golpe económico petrolero, la mencionada empresa estuvo apoyando ambas conspiraciones. Ahora, independientemente de esto último no se debe tener ningún tipo de consideración con estas empresas especuladoras y hambreadoras del pueblo, el mensaje de nuestro Presidente ha sido muy claro, no es un problema de acordar, es un problema de exigir respeto por el pueblo, porque igual situación pudiera presentarse con los cauchos y repuestos para vehículos.
