Rostros y rastros de la corrupción

I.

Además de la impunidad y la inmoralidad que la sustentan, en Venezuela la corrupción está protegida, desde siempre, por la “Cultura del Secreto” (caretas y obstáculos) para impedir al pueblo que conozca lo que pasa en la administración pública. Pero en su camino va dejando rastros profundos:

1) Poniéndole el sello “confidencial” a: presupuesto anual; movimientos de tesorería; listado de clientes y proveedores; sueldos y salarios de empleados; listado de precios de lo que consume y vende; costo de las obras que ejecuta; gastos en HCM, escuelas privadas y seguros de vehículos; y claro está, a la declaración de bienes de los funcionarios.

2) Desconociendo el Articulo 51 de la Constitución Nacional de la Republica Bolivariana de Venezuela (CRBV) que estable el derecho a “(…) obtener oportuna y adecuada respuesta. Quienes violen este derecho serán sancionados o sancionadas conforme a la ley, pudiendo ser destituidos o destituidas del cargo respectivo.”

3) Desconociendo el Artículo 62 de la CRBV que nos da el poder: “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes elegidos o elegidas. La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica.”

4) Ocultando la Ley Orgánica de la Controlaría Social que es un instrumento para llevar a la práctica el Articulo 62.

Por un lado, la corrupción tiene mecanismos de destrucción y los pone en práctica. Por el otro, la Revolución Bolivariana ha creado mecanismos legales para acabar con la “cultura del secreto” y derrotar la corrupción, pero la activación de esos mecanismos es lenta y débil, por no decir nula.

II.

Los rastros de la corrupción en Venezuela son inconfundibles. Veamos una muestra en Guayana que es un T-O Anti-Corrupción. Son cosas que escribimos en el ensayo "Inspecciones Presidenciales en Guayana" (Feb-2013) y que nuestros lectores confirman:

· Infraestructura social y productiva, sin terminar desde hace 8 años (Aldea Universitaria “El Caimito” y Mercado Artesanal en San Felix).

· Lotes de vehículos del Estado, arrumados en estacionamientos “cementerios”, por los cuales se pagan millonarias pólizas de seguro a todo riesgo.

· Monopolio de contratistas y proveedores en las instituciones públicas y empresas básicas.

· Sobreprecios Pólizas de Seguros de Personas, Automóviles y Patrimoniales.

· Sobreprecios en repuestos industriales.

· Contratación de Intermediarios para pagar y cobrar. Ejemplos: la empresa que corta la electricidad a los morosos y la que paga a los médicos de Sidor.

· Policías que cuidan exclusivamente “personalidades”, universidades privadas, farmacias, bancos privados, ferreterías de turcos y supermercados de asiáticos.

· Los cupos de cabilla y cemento para los especuladores.

III.

La red de corrupción en Venezuela tiene muy buenos ejecutores en el sector público y en el privado y millones de cómplices que saben todo, pero se hacen los locos y las locas. Partidos políticos, sindicatos, consejos comunales, diputados, alcaldes, gobernadores y excandidatos estaban en silencio hasta que el Camarada Maduro declaró la Guerra a la Corrupción y comenzó a hacerla en serio.

El pueblo consciente está en la calle y junto a él está Maduro para Protestar contra la Corrupción, venga de donde venga y caiga quien caiga.

Viva la Gran Marcha contra la Corrupción.

IV.

Con el pueblo en la calle luchando contra la corrupción esperamos que:

· Las Instituciones y empresas publiquen el primer boletín con: a) el listado de clientes y proveedores y b) los contratos detallados de cada una de las Polizas de seguro.

· Las organizaciones comunales instalen el Parlamento Comunal Contra la Corrupción.

· Los revolucionarios constituyan el Consejo Superior Anticorrupción.

· La Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” inicie el Diplomado de Controlaría Social Laboral en las empresas estratégicas.

· Los 400 contralores y contraloras sociales del Plan Guayana Socialista el lunes amanezcan revisando los estacionamientos de vehículos chatarra.

Quienes encabezan los poderes públicos en Guayana envíen señales de Guerra contra la corrupción.


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Alexis Adarfio Marín


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