Ramírez, quien encabeza la comisión gubernamental que coordinará el proceso de nacionalización, explicó que el objetivo del Estado venezolano es avanzar hacia un esquema de control y agregó que podría aplicarse al sector cementero el modelo de empresas mixtas.
"Puede ser un esquema como el que aplicamos en la industria petrolera. Es decir, una participación accionaria mínima de 60%, que nos permite tener un control efectivo de la empresa", dijo luego de una reunión entre la comisión gubernamental y representantes de las tres compañías cementeras.
Ramírez, sobre el encuentro, aseguró que había sido una "reunión muy cordial" donde explicaron a los representantes empresariales que el Estado venezolano tiene "la intención de garantizar el control sobre algunas empresas básicas que son fundamentales para poder llevar adelante todo nuestro plan de desarrollo nacional".
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