Maryclen Stelling: "llegó la hora de poner en ejecución la Constitución de 1999 "

Para Stelling el gobierno debe ser eficiente estos 5 años

Para Stelling el gobierno debe ser eficiente estos 5 años

Credito: Hector Castillo

¿Reconciliación? "No", dice categóricamente Maryclen Stelling, socióloga y comunicóloga de la Universidad Católica Andrés Bello. En esta reflexión "desde y por el proceso", Stelling pasa revista a los hitos de una democracia aclamativa que en parte determinaron la derrota del bloque del Sí. El chavismo tiene que revisarse por dentro, "en forma descarnada". Se abre un paréntesis, pero "no puede haber reconciliación, porque cuando tú estás batallando contra tu enemigo y lo quieres destruir para imponer tu proyecto o para que tu proyecto no sea desplazado, no te quieres reconocer con nadie. Yo lo que quiero es sacar a mi enemigo del juego. Si bien en Venezuela no ha corrido la sangre, ha habido asesinatos simbólicos, fusilamientos simbólicos y descalificaciones terribles en uno y otro bando. Actualmente, no hay reconciliación posible. Creo que lo único posible es identificar cosas concretas, vinculadas con la cotidianidad, en las que se puedan trabajar en forma conjunta". Pero la política sigue su curso de lado y lado.

¿A raíz del resultado del 2-D cuál cree que es la situación política de Venezuela?
Creo que esa situación supone, de alguna manera, el reconocimiento, el respeto del otro; independientemente de si la abstención corresponde a votos chavistas que migraron momentáneamente pero que se pueden recuperar o de que la oposición haya conservado su capital electoral, con un ligero aumento que pudieran ser los chavistas que dijeron "No". Aún cuando yo quiera hacer esas interpretaciones, allí hay un otro que me ganó en buena lid. Empate técnico, final de fotografía, no importa. Allí hay un otro, que sería la oposición, que hay que respetarlo, pero también hay que exigirle que haga su papel de verdadera oposición. No puede ser una oposición reactiva, siempre en contra de algo. Yo creo que este es el momento de exigirle administrar los resultados. Que sea una verdadera oposición y proponga su proyecto de país.

¿Usted le da crédito a la versión de que hubo un empate técnico, de que el presidente Chávez prefirió aceptar la derrota? ¿No pone en duda eso algo que se logró: la credibilidad del CNE?

Son versiones que se manejan y están en la conciencia de cada quien; son versiones que ayudan a administrar la pérdida en este caso. El gran ganador de esta contienda es el CNE, porque la oposición se va a ver en la obligación de reconocer la legitimidad de la institución que es el CNE. El argumento del fraude pasó a la historia y la oposición acepta la participación electoral. De manera que allí hay un elemento importante. Yo estoy en contra de todo intento, indirecto o directo, de deslegitimar al CNE.

¿Qué tiene que hacer el chavismo para administrar el resultado. Esto es, la derrota?
Tiene que hacer una reflexión descarnada, que comienza desde cómo se manejó el presidente Chávez en la campaña, comienza por allí y también en lo que yo llamo el escenario inmediato al referéndum, que para mí empieza con el manejo que se hizo de las relaciones internacionales, que sigue con el manejo que se hizo del caso Rctv, con el caso Baduel y el salto de talanqueras. Son hitos importantes previos al referéndum que afectaron el resultado y el voto. Ese análisis descarnado también pasa por analizar la gestión del gobierno. Yo tengo la impresión de que mucho voto no, mucha abstención, es un pase de factura por una gestión muy deficiente, donde la gente, probablemente, hizo el siguiente análisis: me están pidiendo ahora que apoye el socialismo del siglo XXI cuando hay una gestión bien deficiente. Creo, además, que hay un elemento muy importante: la cotidianidad del venezolano es capitalista, los valores son capitalistas. Aquí no ha habido verdaderamente proceso de transición. Hay una bonanza económica y un tren gerencial del gobierno que no es precisamente austero.

Son todos elementos de lo que llamo el escenario prereferéndum. El chavismo tiene que revisar lo que ocurrió entre el triunfo del presidente Chávez, en diciembre de 2006, y este diciembre.

Queda un margen de cinco años para mostrar eficiencia y para mostrar realidades diametralmente distintas. Pero todo eso necesita gestión, competencia y preparación, necesita, además, pluralidad y diversidad. ¿Cómo el chavismo va a resolver ese asunto?

 No creo que eso sea imposible, forma parte de la reflexión. De alguna manera la gestión social se confundió con gestión política. Tenemos un tren gerencial en el gobierno que también está gestionando lo político, gestionando una democracia que se define como aclamativa, especialmente a los dos últimos años, en la que estaba preparándose para las elecciones presidenciales y para el referéndum sobre la reforma. De manera que estos ministros, estos gerentes que estamos viendo, cumplen dos papeles: el de gestor en el ejercicio de gobierno y el de gestor político. Lo que los ha convertido en gestores de la democracia aclamativa que estamos viviendo. Yo creo que es hora de reflexionar. Quedan cinco años, a lo mejor es poco tiempo, pero creo que es hora de poner en ejecución la Constitución del 99.

No podemos pasar a una reforma sin ver los frutos que la Constitución está dando y sin organizar el proceso de transición. Creo que el Presidente fue acertado cuando dijo que no había madurez ni en la proposición ni en la forma de hacerlo. El pueblo tampoco ha hecho la transición hacia el socialismo, porque la realidad verdadera es que vivimos en un clima capitalista. El socialismo como tal es de papel, es un deber ser.

Funda y eso lo sabía el chavismo. ¿Cómo puede usted ir contra una realidad con esta demostración de voluntarismo e imposición?

 Uno lo puede ver desde afuera como voluntarismo, como imposición. Pero también puede haber una lectura errada de lo que estaba sucediendo en las bases sociales.

¿En qué consiste esa lectura?

Exactamente en lo que dijo el presidente Chávez, se interpretó erradamente la madurez del pueblo venezolano. Con su propuesta, el Presidente pretendió, además, irrumpir no solamente contra la estructura de poder de la IV República, para destruirla, sino en contra de una estructura paralela que se le fue montando en la V República. Si se hace una segunda lectura de la propuesta, uno siente que se irrumpe contra una estructura de poder ganada, disfrutada y que beneficia a algunos sectores en la V República.

Creo que allí está ese otro elemento, que es político, que es muy estratégico. Pero que niega un camino que no se transitó en su totalidad, que es la Constitución del 99.

¿El chavismo está minado interiormente por unos factores que no les interesa el proyecto político del Presidente ni la Constitución del 99?

 Eso es lo que hay que analizar. Cuando yo hablo de un análisis descarnado, en el que de alguna manera estoy participando y quiero participar, es desnudarse, desnudarnos, ante la realidad. ¿Qué es lo que tengo? ¿Qué es lo que creía tener? Y de allí que es lo que viene más adelante.

¿Usted se está refiriendo a los boliburgueses?

Yo me cuido mucho de mencionar esos estereotipos. Pero lo que se ha llamado la boligurguesía esta allí. Pero no solamente eso. Ese clima capitalista, esa vivencia capitalista, impregna de arriba abajo. Creo que en su trabajo preelectoral el chavismo no lo hizo bien. No logró vender su propuesta de reforma. Creo que la oposición socializó mucho mejor, fue mucho más pedagógica en su postura contra la reforma con el No. Y ahí hay otra deficiencia que le chavismo tiene que analizar.

Usted, que además es comunicóloga, sabe que el tema de la venta es el vendedor. Si la oposición le ganó a la competencia en esta operación de mercadeo, ¿cómo se le echa la culpa al imperialismo norteamericano, a la oligarquía y a estos enemigos fantasmales, para eludir la derrota?

 Allí hay un elemento que también recomiendo que se analice, que es el manejo de los miedos. Tanto oposición como gobierno, en su confrontación electoral, manejaron más los miedos que los beneficios. Los miedos que manejó el chavismo fueron el imperio, Bush, el financiamiento internacional y sólo al final se manejó el miedo a perder el proceso, el miedo a perder el líder.

El esquema del miedo que manejó la oposición tenía que ver con la cotidianidad, la patria potestad de los hijos, vas a perder tu carnicería, no vas a poder consumir esto...

trabajó con las pérdidas de la cotidianidad y del disfrute del capitalismo y eso a la larga, por los resultados, creo que funcionó mejor. Hay que revisar si una campaña para una reforma tan fundamental como ésta se puede hacer en base a miedos. Y debo revisar los miedos que trabajó mi contrario y que a lo mejor llegaron más.

¿Al liquidar la mediación que recayó en el presidente Chávez, el señor Uribe y Estados Unidos no dejaron descolgado al Presidente frente a la reforma?

 Allí hay una estrategia internacional. De manera que eso dice que parte de los miedos del chavismo son ciertos. Sólo que no puedes focalizar tu campaña en eso. Sí hay una estrategia internacional (bolivariana) que representa un peligro para los intereses de Estados Unidos en la región, que tiene que ver con un efecto dominó y con un líder que no es sólo nacional, sino regional. Eso no se puede negar. El presidente Chávez es un líder regional y es muy querido por los pueblos de la región, aunque no tanto por sus gobernantes. Es una esperanza para los pueblos de América Latina. Creo que sí, que la liquidación de la mediación del presidente Chávez ocurrió en un momento demasiado oportuno.

Parece un momento propicio para desplegar la política. ¿Qué le toca tanto al gobierno como a la oposición?

 El presidente Chávez debe retomar su papel de líder del proceso, rescatar la sintonía con el pueblo y la conducción. Hemos visto que muchas cosas fueron impuestas y no con el concurso democrático. Eso es algo que se puede retomar, porque Chávez es un animal político maravilloso, con capacidad de reconocer, aunque le cuesta. El gobierno tiene que revisar su gestión y hacerla más eficiente. No sé si van a jugar la carta de un proceso constituyente, porque para el chavismo es importante que Chávez no desaparezca en cinco años y de la conducción del proceso.

Que recobre su papel de líder carismático que conduce este proceso. La oposición tiene que decantarse, tiene que generar un proyecto que le sea común, porque lo único común que tiene actualmente es el rechazo automático a todo lo que propone Chávez. Debe jugar a que tiene algo que proponer y algo por lo cual luchar. Eso la ayudaría a decantar tantas voces diferentes que hay allí.


EL JUEGO DE PÓQUER

Hay otros elementos en las relaciones internacionales que Stelling no deja pasar.

Se refiere, por ejemplo, a la cumbre de la Opep, recientemente celebrada en Riad y al impasse con España. Elementos que fueron muy bien capitalizados por la oposición.

"Se empezó a preparar un panorama de desgaste y allí el presidente Chávez respondió con un sistema de amenazas, que en sociología política se conoce como la cara de "póquer del poder". Stelling refiere que en el ejercicio del poder, "los políticos utilizan el blofeo para engañar al contrario, amenazan con que tienen una mano que no necesariamente tienen. El presidente Chávez había sido muy exitoso en su blofeo, amenazaba y nunca descubría el juego, eso aumentaba su credibilidad y su legitimidad. De alguna manera, la estrategia de la oposición y la estrategia internacional, en la fase preelectoral, se dirigió a ir descubriendo el sistema de amenazas del presidente Chávez y de alguna manera, el Presidente cayó en su propio juego, porque la última etapa del referéndum constitucional estuvo motivada por la amenaza: a las empresas españolas, amenazas contra el rey, amenazas contra Uribe y amenazas que tienen que ver con el manejo del petróleo.

Pero cuando un actor político amenaza y no cumple, eso mina su credibilidad y legitimidad". Eso ocurre ante la inminencia de la consulta . ¿No forma parte eso de la reflexión descarnada que hay que hacer? "Sí, ese ejercicio hay que hacerlo; yo lo estoy haciendo, desde y por el proceso, y el primero que lo tiene que hacer es el Presidente y todo el equipo de gobierno. Hay que revisar lo que ocurrió con el Partido Socialista Unido de Venezuela. Se desmonta una maquinaria electoral como el MVR y se impone un partido con la obligación de que otros desaparecieran, con sus colores electorales, sus nombres y que se hiciera una afiliación inmediata y automática".

Sin un proceso político y sin debate".


SU PERFIL

Formación profesional
Socióloga por la Universidad Central de Venezuela, con una especialización en Planificación de la Educación y Recursos Humanos (París, Francia), igualmente en Ciencias Sociales (Río de Janeiro) y en Desarrollo Organizacional (Ucab).

Ejercicio profesional
Coordinadora general del Observatorio Global de Medios, capítulo Venezuela. Consultora de la Fundación Escuela de Gerencia Social, adscrita al Ministerio de Planificación y Desarrollo. Rectora suplente del CNE.

Ejercicio docente
Universidad Católica Andrés Bello, Fundación Escuela de Gerencia Social y Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional. Línea de investigación: Comunicación y poder.

Además
Conductora y analista de los programas: "Temas sobre el Tapete" y "De Primera Mano", que se transmiten por Radio Nacional de Venezuela.



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