A Conciencia

Trascendencia de una victoria imposible de medir

Se impuso la verdad sobre la mentira. Así de claro lo señaló el líder máximo de la Revolución, pletórico y bañado en Pueblo y Patria. Sí, el 15F triunfó el Pueblo Bolivariano pero, más aún, el país ganó la PAZ, y eso es lo más trascendente. Hemos alcanzado, ahora SI, la vía, la fórmula que permitirá (con las tres erres mediante) avanzar en los cambios revolucionarios profundos, sin violencia, en paz. Se ha escrito, pues, una de las más bellas, fascinantes y trascendentes páginas de la nueva historia política contemporánea.

Triunfó en Venezuela, de nuevo -y como ya está ocurriendo en muchas partes-, la Política con P mayúscula, la de un liderazgo nuevo (diez años no son nada en el tiempo histórico) y ejemplar, que como el de Chávez (o Evo, Correa y otros), no habla con medias verdades ni medias tintas, ni engaño alguno. En nuestro caso, el venezolano, nadie (ni los del SI ni los del NO) puede sentirse engañado por el Presidente. Escuchándolo, uno sabe, salvo el que quiera auto-cegarse, auto-ensordecerse, o auto-engañarse, cuál es el rumbo y tipo de proyecto nacional en marcha: el del socialismo venezolano, sin copia ni calco, del siglo XXI, en construcción.

En fin, el 15F ganó la Patria y se afianza la nueva praxis Política, la basada en un nuevo y transparente tipo de liderazgo, tan necesario para estos tiempos de cambio en que vivimos; ese que sabe llegarle al Pueblo y que siempre muestra una misma línea (y una coherencia plena) entre lo que piensa, lo que dice y lo que hace. Algo que debió ser siempre la tónica natural, pero que era un fenómeno casi inexistente entre los políticos de la vieja guardia. Por eso debemos seguir insistiendo también (además de tender los puentes de diálogo a que se refiere JVR) en rescatar a tantos y tantas compatriotas, todavía engañados y atemorizados por el discurso falso-democrático y engañoso de la derecha.

El SI de hoy, es el producto de la constancia, el amor, la ética y el compromiso para con las mayorías; se premia entonces el esfuerzo liberador y constructor de Patria que hoy, legítima y genuinamente, encarna la Revolución Bolivariana. Es la victoria de un proceder nuevo en la política, la de un líder -Chávez- cuya actitud de vida y ejemplo, hoy consagrada al Pueblo (hasta ser consumido en el tiempo), nos ha permitido llegar a donde hemos llegado. Sin duda, el 15F proyecta a la Venezuela potencia.

Y además de asegurar la ruta de la revolución en paz, lo trascendente también es que el triunfo del 15F se proyecta más allá de la frontera patria. El resultado electoral, viene a refirmar y apuntalar el cambio de época que estamos viviendo. Así que los pueblos de Nuestra América tienen hoy sobrados motivos para la alegría, el regocijo y la esperanza; hay un nuevo amanecer y se agiganta el empuje liberador que irradia la Patria de Bolívar hacia todos los rincones de esta América indoamericana, y más allá.

En todo esto está pensando el Comandante Fidel Castro, cuando califica de “imposible de medir”, de cuantificar y entender en su verdadera dimensión, (como avance “consolidador” de los cambios) a la victoria del SI del 15F. Por eso, hoy más que nunca, reafirmamos: Bolívar Vive y Sigue.


josesoto59@hotmail.com





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