“¿Por qué no han mostrado –los medios- que mientras Europa se estaba unificando, era absurdo trocear Yugoslavia en una serie de pequeños Estados débiles e inviables?”
Michael Collon “Juego de la mentira” 1999.
La conspiración
de la burguesía mundial contra los pueblos soberanos del sur utiliza
todo el arsenal del complejo militar-industrial-cultural contra la revolución
socialista bolivariana. Mientras más se desnuda el apetito voraz del
imperialismo yankee, más se intensifica la labor del aparato mediático
multinacional, y sus ramificaciones, para mantener la atención fija
en Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Brasil, Argentina y
pronto Paraguay cuando el pueblo asuma el gobierno en manos del ex –
obispo Lugo.
Mientras la
SIP encontraba la resistencia “que Caracas dio” en Buenos Aires
arremetía Vargas Llosa con los fascistas reunidos en Rosario de la
calaña de Roger Noriega, Carlos Montaner, Aznar, Fox, Macri, Marcel
Granier y Goicoechea, frenéticos por el aumento de la conciencia revolucionaria
del pueblo latinoamericano. Expansión de movimientos progresistas que
han llegado al poder por la vía de los votos. Esto no lo quieren permitir
los que se sienten con el poder absoluto sobre nuestro territorio.
El terrorismo
mediático mundial sigue el método del Pentágono: distraer a las masas
hablando y mostrando hasta el cansancio lo que menos importa en general.
A continuación distorsionar compulsivamente lo que verdaderamente es
clave, lo principal. Relatar hechos sin contexto histórico, cambiarlos,
mudarlos de sus escenarios reales, inventando encima de reportes, informes
y registros de sonido y videos adulterados. El producto de todo este
proceso es la disociación informativa sobre lo que más interesa a
los habitantes de una región dada. Es la expresión siniestra de una
estrategia política unida a la concepción belicista del imperio. En
este sentido el peruano Vargas Llosa y el colombiano Santos obedecen
lo que ordena el amo en Washington.
El 64 % de
los venezolanos no cree en los medios de comunicación privados porque
han masificado el terror, la angustia, la disociación psicótica,
están así haciendo un trabajo para que sea natural para nosotros la
masificación del crimen. Buscan anestesiarnos psíquicamente para que
no podamos reaccionar ante la necesidad que tienen los ricos de masacrar
cada día a más cantidad de pobres, y que esto se vea, natural.
Balcanizar
Bolivia significa trocearla, fragmentarla como lo hizo Europa con Yugoslavia
mientras ella se “unificaba”, hablamos de ruptura, como la del ex
–vocero de Evo Morales, señalamos al caos que se expande por un país,
decimos que la exacerbación de la guerra civil con efectos bélicos
que se multiplican hacia la frontera, tienen un objetivo único, y es
el petróleo y el gas boliviano, en un punto geoestratégico sudamericano
capaz de erosionar, sino neutralizar o destruir gota a gota todo el
movimiento revolucionario continental.
Atacar a Ecuador
significa avanzar hacia los recursos no sólo del hermano país sino
que también atenta directamente contra los intereses venezolanos, y
en realidad apunta este plan a los recursos energéticos de ambos países
bolivarianos. Simultáneamente LA MIRA APUNTA a nuestro comandante máximo,
como bien lo señala el trabajo de desinformación de La Hojilla y otros
medios revolucionarios.
Estamos a las
puertas de nuevos genocidios porque el capitalismo no aguanta más en
el norte y el sur se ha levantado con poderosa fuerza humanitaria. La
energía y la biodiversidad que reinan en nuestro continente es un botín
de guerra extremadamente anhelado porque es lo único que permitiría
la posibilidad de supervivencia del imperio. No se lo permitiremos,
la resistencia popular vencerá, no volverán, no pasarán.
¡Hasta la victoria siempre!
¡Patria Socialismo o Muerte!
¡Venceremos!