Existen hechos reales y concretos que se convierten en irrefutables, a pesar de las pautas desinformativas de las personas que controlan las grandes maquinarias mediáticas y que hacen hasta lo imposible por modificar realidades de acuerdo a los intereses políticos que tienen como objetivo central, satanizar y destruir las verdades históricas, sobre la democracia venezolana, siendo una de la más activa y vilipendiada en el mundo entero.
Como la ultraderecha nacional e internacional, insisten en negar que éste domingo 27 de julio del 2025, Venezuela de manera perseverante y consecuente siguen dando ejemplos concretos de realizar unas limpias, impecables y auditables procesos electorales, que ha permitido mantener una democracia participativa y protagónica, con un increíble palmarés: 33 elecciones en los últimos 26 años.
Cuando uno revisa el promedio universal sobre los sistemas políticos que realizan elecciones presentan un promedio de realización de los procesos electorales entre 4 y 5 años, en la que muchos de estos países no presentan "elecciones separadas", sino utilizan la figura de "elecciones múltiples o generales", nada comparable con el caso venezolano que mantiene el mejor promedio de realización de elecciones a nivel mundial, con más de una elección por año.
Lo insólito de la maquinaria mediática antichavista, es que siguen vendiendo la absurda idea de que independientemente ser Venezuela, el lugar en todo el planeta tierra en donde hay el mayor número de elecciones por año, paradójicamente la ultraderecha sigue vendiendo la perversa campaña, desde el más radical odio político, de que tenemos la peor de las dictaduras.
Tendríamos que agregar que 4 veces al año, se realizan consultas populares a los vecinos de todas las localidades que hay en país, y así aprobarles proyectos comunitarios, que van en beneficio de las personas, desde lo más local y que forman parte de la cotidianidad de la ciudadanía.
Con las elecciones municipales se cumple un ciclo de actualización de todos los cargos de elección popular y como una democracia activa, ahora las venezolanas y venezolanos debemos prepararnos para unos importantísimos debates, con el llamado a reformar La Constitución Nacional, para darle más fuerza al poder popular.
