La tecnología en manos de un pequeño grupo de psicópatas milmillonarios se ha convertido en un instrumento de dominación, opresión y por supuesto de idiotización generalizada.
Las élites oligárquicas capitalistas, sobretodo en en esta etapa, cuando muestran ya sin ningún reparo sus caras más retrogradas, fascistas y genocidas, convierten todo en herramientas para seguir desarrollando e instalando el sistema de muerte, individualista y egoísta que nos ha traído a esta mega crisis, donde se pone en juego incluso la vida en el planeta.
Pero no nos dejemos engañar, ellos están muy conscientes de que el sistema mundo liberal capitalista ha fracasado por completo y comienza a derrumbarse, así que ya están haciendo planes para, al igual que en otras épocas, salir ganando, manejar el desastre a su favor y seguir conservando sus privilegios. Saben bien estas élites que el desarrollo infinito de un planeta finito es totalmente inviable.
Trataré de ser breve. El plan es eliminar a tres cuartas partes de la población mundial, seguir explotando ciertas partes del planeta, mientras convierten algunos sitios específicos en parques naturales para el disfrute de ese 1%, que hoy ya casi es dueño de todo en occidente, y para el aproximado 20% de sus jalabolas preferidos.
Esta dystopia planeada por los plutócratas gobernantes incluye, sin lugar a dudas la transhumanización, la robotización de aquellos que les sean útiles y la instalación de un gobierno global autoritario.
Se que suena como una película de ciencia ficción. Pero recuerden que mucho de lo que era ficción hace solo 50 años, hoy se ha convertido en una realidad que vivimos a diario.
Recordemos que estas élites eurocéntricas son las que manejan a su antojo a la administración del imperio corporativo anglosajón, sus ejércitos y servicios de inteligencia, desde sus poderosas sedes en Wall St. y la City de Londres.
Recordemos que la mayoría de los valores que se manejan en estas bolsas están en manos de los principales fondos de inversión, y que los principales accionistas de estos grandes fondos son estas mismas élites financieras que viven de la especulación, el rentismo y las deudas eternas e impagables y que han venido haciendo fortunas creando guerras, sembrando caos, muerte y destrucción, siempre haciéndole creer a los idiotas que la culpa de todo la tiene un socialismo que en realidad, es un proceso al que nunca se le ha permitido desarrollarse por completo y a un comunismo que jamás existió.
Estas mismas oligarquías occidentales sienten que sus privilegios y sus distópicos planes hoy se ven amenazados por un nuevo mundo que viene avanzando de forma indetenible desde el otro lado del planeta y que rápidamente va desmontando el cuento de la "superioridad" de la civilización occidental, algo que hoy sabemos que no es más que un mito, una leyenda. Ya todos podemos darnos cuenta que la civilización occidental se construyó por medio del epistemicidio y el genocidio de todos los pueblos y culturas que tuvieron la desgracia de ser arrollados por la barbarie de ese expansionismo colonialista y genocida.
Ante la amenaza de un mundo multipolar sin hegemonías, los poderes fácticos occidentales desatan, por medio de los medios de comunicación tradicionales, las redes y la academia burguesa, en su gran mayoría bajo su total control, una campaña de desinformación, falsas noticias y una historia al revés avalada por sesudos estudiosos, científicos pagados y palangristas de todo tipo.
En esta falsa narrativa le echan la culpa de todo a los gobiernos de Izquierda, al "socialismo", incluso sacan a relucir los viejos y gastados discursos anticomunistas de la guerra fría.
Culpan a Marx sin nunca haberlo estudiado a profundidad, culpan a los inmigrantes, al Castro/Chavismo, al Correismo, al kirchnerismo, a Putin, a China, a los Persas, a cualquiera que desvié la atención de los idiotas de las verdaderas causas de la debacle en la que la modernidad y su religión capitalista nos ha sumergido.
En Nuestra América no podemos dejarnos engañar, vienen por nosotros, necesitan nuestros recursos naturales para mantener a flote su imperio y tratar de frenar de alguna manera el avance implacable del nuevo mundo.
No hay que ser un genio para darse cuenta que en nuestro continente, somos pocos los que nos enfrentamos con valor y dignidad al imperio de las corporaciones y sus distópicos planes. México, Cuba, Nicaragua, Honduras y sobre todo La República Bolivariana de Venezuela siguen firmes y en pie de lucha, inventando, bandeando las dificultades cada uno a su manera, como debe ser, cada pueblo debe tomar su propio camino, unidos en la diversidad.
Traté de ser breve y optimista pero discúlpenme si fracasé en el intento.
No nos equivoquemos, ¡VIENEN TIEMPOS BORRASCOSOS!